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domingo, 31 de enero de 2010

Humor "rojo"


Vázquez de Sola, el prestigioso y comprometido dibujante de Le Canard Enchainé, L´ Humanité y Le Monde Diplomatique, planta cara a la jubilación en su bella casa del Barrio de Monachil.

Emilio Fuentes

La Opinión de Granada

05/11/2009

Cádiz es, en el Barrio de Monachil, un estrecho callejón sin salida que no llega a ninguna parte y al que, dadas las circunstancias, se le podría conceder el estatus de peatonal si no fuera porque los socavones que lo inundan hacen, casi imposible, la misión de recorrer a pie los poco más de 100 metros que lo conforman. Paradojas de la vida. Seguramente, poca calle para uno de los más grandes dibujantes que ha dado este país, cuya fama y prestigio alcanzó rango internacional en medios como L´Humanité, Le Monde Diplomatique y, sobre todo, Le Canard Enchainé. El último exilio –ahora sí, voluntario– de Andrés Vázquez de Sola se encuentra en el número 9 de este vial. En ´Mima Dinora´, como ha bautizado a su hogar granadino, continúa sacando punta a una realidad que ahora ve más lisa y simplona que nunca –especialmente en lo político–, asomado a un ambiente cuasi rural que poco tiene que ver con las grises vistas de tejados a dos aguas que durante tantos años divisó desde su piso de París.

De los estudios de Bachillerato en el Sacromonte, donde le mandó la familia desde San Roque (Cádiz) a los diez años para meterlo en vereda, al exilio francés, en poco más de dos décadas. Su ideología de izquierda –"soy comunista como el que es cristiano, rubio o moreno, aunque sólo me fío de Marx y Engels, no pido nada de ningún partido"– ha marcado todos los momentos de su vida y le ha ido causando, como él mismo repite una y otra vez a lo largo de la conversación, más de un "problemilla". Comenzaron más pronto que tarde. En la España de los cincuenta, los deslices no estaban permitidos. Las ideas no oficiales debían quedarse en la intimidad y una sola insinuación discrepante con el ideario del régimen franquista solía pagarse muy cara. Pero Vázquez de Sola no estaba hecho para el disimulo y los "problemillas" a los que se refiere siempre aparecían. Sus inicios como dibujante en los medios granadinos y en las provincias murciana y albaceteña, fueron más o menos tranquilos. Sus originales y mordaces ilustraciones marcaban la diferencia allá por donde iba. El salto a Madrid era el paso lógico para todos los que estaban en el oficio. Recuerda los duros comienzos en la capital, en la que no sólo bastaba con ser bueno: "Nos pagaban 12 pesetas por los dibujos. Cada día, íbamos con una carpetilla de periódico en periódico para venderlos. Se pasaba hambre, sobre todo por las tardes. Las meriendas eran lo peor. Ibas de un extremo a otro de la ciudad para ahorrarte 50 céntimos en un bocadillo de calamares".

Y llegó el "problemilla". Fue en uno de aquellos empleos, uno de los pocos fijos con los que contaba. La empresa se llamaba Gráficas Espejo:

–Hacíamos varias publicaciones, entre ellas Diez minutos. El trabajo no estaba mal. Al final, nos echaron.

–¿Por qué?

–Nada, por un tema de una ´huelguecilla´ que hicimos (ríe).

–¿´Huelguecilla´?

–Sí, bueno. A un compañero, que era cajista; ya sabes, entonces había que montar los tipos a mano para la impresión y todo eso, lo molestaban y le querían hacer una jugada. El pobre lo estaba pasando mal. Me lo contó y estudiamos la posibilidad de que ocurriera un accidente y se le cayera la caja. Ocurrió el accidente –ríe– y el periódico se quedó sin salir al día siguiente.

Aquel fue uno de tantos incidentes que sufrió y que llegó acompañado de sus correspondientes daños colaterales. Vivía más o menos señalado en el Madrid de la época. Deja claro que no es un héroe ni pretendió serlo. Cuenta que tampoco hacía nada fuera de lo normal, pero confiesa que nunca se escondía, ni sabía callar a tiempo. No era comedido en sus comentarios. Si algo venía a cuento, lo soltaba, aunque cayera a contrapelo, aunque fuera ´políticamente incorrecto´, cuando las consecuencias de lo ´políticamente incorrecto´ no eran lo que son ahora. Eso sí, garantiza que "siempre desde el humor".

"Amigos como los padres de la ex ministra Narbona me tuvieron que sacar de más de un lío", rememora. Pero hubo un momento en el que los follones resultaron demasiado gordos. Trabajaba en el Diario Madrid y en TVE, cuando el padre del mismísimo Forges, que era jefe de plató en el ente público, le sopló que la Policía le iba siguiendo y que le iban a detener.

"Hablé con el director del Diario Madrid, el señor Pujol, y le conté la situación, que tenía ´problemillas´ y que venían tras de mí. Él se encontraba en una situación parecida y entre los dos concebimos un plan que me permitió salir del país sin pasaporte", explica. La magistral estrategia consistía en una serie de reportajes en los que Vázquez de Sola debía contar la historia, vivida en primera persona, de cómo un periodista podía llegar a Francia sin una peseta en el bolsillo: "El periódico realizó una gran campaña nacional. Me entrevistaron compañeros de otros medios. Se formó un gran revuelo. Cuando llegaba a algún pueblo de la ruta, ya me conocía todo el mundo. Había gente que salía a mi encuentro para saludarme, los alcaldes preparaban actos en mi honor". Y así llegó a Jaca, el lugar elegido para atravesar la frontera. Dejó la traca final para el último momento: "Me entrevistaron en la radio el último día. Quería salir de España rindiendo tributo a la República y así se lo hice saber al director de la emisora, que estaba conmigo. Me dijo que lo hiciera, que no me preocupara por nada, que justo al terminar el programa me estarían esperando en la puerta de la radio para pasarme al otro lado. Minutos después ya estaba en Francia".

De nuevo, a empezar de cero. No le quedó más remedio que subirse a un andamio para poder comer. Entonces, un giro inesperado del destino cambió las cosas: "Sufrí un accidente en una obra. No estaba acostumbrado a esas tareas y me caí hacía adentro, con la suerte de no ir hacia el lado de más altura. En el hospital conocí a un médico que se interesó por mi trabajo anterior. Cuando le enseñé uno de mis dibujos – ´Corrida franquista´– me animó a que me presentara en Le Canard Enchainé. Era uno de los semanarios más influyentes del país. Cuando estuve recuperado me planté en la puerta y le dejé la ilustración a la secretaria, que me emplazó a volver en unos días. Así lo hice. Cuando llegué, me estaban esperando los responsables. ¡Les había encantado! Me ofrecieron unirme a la redacción".

En Le Canard escribió las páginas más brillantes de su carrera profesional. En Francia, había alcanzado el reconocimiento, la meta anhelada. De su mente, sin embargo, no podía borrar la España perdida. La llamada de la tierra era tan fuerte que no dudó en entrar clandestinamente hasta en dos ocasiones para desarrollar varios artículos de denuncia. Siempre en calidad de ´journaliste´ galo. Una de estas aventuras le salió cara. Le costó tres meses de prisión. "Me detuvieron mientras trabajaba en un reportaje sobre la ocupación española de Ceuta. La Policía vino por mí al hotel en el que me alojaba en la ciudad", rememora Vázquez de Sola, quien no olvida el inquietante ´paseíllo´ con los agentes por los alrededores de la ciudad autónoma –en el que llegó a pensar en lo peor. Después, 72 horas de duro interrogatorio y una celda de dos por dos, en la que no esconde que se enfrentó a "circunstancias muy duras". La presión mediática internacional y la intervención del ministro de Información francés le libraron de algo aún peor.

La siguiente ocasión en la que pisó suelo español fue tras la muerte de Franco. Lo cierto es que no aguardó mucho. Un día después del fallecimiento del dictador, volvió a su patria. De entrada, la brillante trayectoria profesional que le avalaba en el extranjero no le sirvió para que las puertas de las empresas informativas se le abrieran de par en par. Está claro que uno nunca es profeta en su tierra. En ésta menos que en ninguna otra. La situación pronto cambió y su firma apareció finalmente en Diario 16, Cambio 16, El Mundo, El Independiente, Interviú y Mundo Obrero, entre otras publicaciones. En adelante, ya no saldría más.

Con 82 cumplidos –160 computables en experiencias–, se puede decir que el tiempo le ha respetado. Exhibe el fino sentido del humor que le ha servido de hilo conductor en todas las etapas de la vida. Bromea con cualquier tema, menos con el de la jubilación En su buhardilla del Barrio de Monachil, entre lienzos a medio hacer, continúa cocinando artículos gráficos. En la parte alta, dos estantes contienen los cientos de lienzos que conforman su obra. Se niega a vender: "Mi trabajo es para el pueblo". Igual de implicado, mordaz y lúcido que cuando marchó a Madrid hace medio siglo, asegura que ahora se siente, si cabe, "más rojo que nunca".

"Mis dibujos son políticos"

“Respeto a todo el mundo, pero no entiendo a esos dibujantes que hacen chistes de políticos, en lugar de chistes políticos”. Para Vázquez de Sola, que se define como un periodista con una especialidad, el dibujo es “como un grito”. “Me encanta El Roto. Lo admiro, porque cuando contemplo su trabajo es como si estuviera leyendo un artículo de fondo”, explica, mientras cuenta que uno de sus secretos es redactar un pequeño artículo sobre el motivo que va a ilustrar, para después pasar a la acción: “Cuando escribes es como si tuvieras un marco, las puntas y el martillo. Puedes prepararte y dar varios golpes hasta colocarlo. Con el dibujo no pasa eso. Sólo cuentas con un golpe para clavar la punta sin pillarte los dedos”.

Procesado por sus dibujos contra el ingreso en la OTAN

Años después de su regreso a España, Andrés Vázquez de Sola vivió uno de los momentos más surrealistas de su carrera profesional. El Juzgado de Instrucción de Estepona dictó un auto de procesamiento contra él por una serie de dibujos que realizó contra el ingreso de España en la OTAN y que se publicaron en varios medios de la región. El periodista no daba crédito a la situación. Tras decenas de trabajos en Francia, con momentos de duras críticas hasta contra presidentes de la República, no podía entender cómo estas creaciones, en las que no aparecía representada ninguna figura política, ni mucho menos del Gobierno de Felipe González, habían podido ser objeto de semejante persecución y malinterpretarse hasta el punto de que le llevaran a ser procesado. Vázquez de Sola continúa lamentando aquella forma de censura y mantiene, como entonces, que dentro del humor político “se puede decir todo, siempre que se respeten aspectos personales y de deontología profesional”.

Con Picasso y Alberti, en su piso de París

Andrés Vázquez de Sola compartió tiempo de exilio en tierras francesas con grandes artistas e intelectuales españoles. Con algunos de ellos, como es el caso del genial pintor malagueño Pablo Ruiz Picasso o del poeta gaditano Rafael Alberti mantuvo una estrecha relación en la que no faltaron las cenas, comidas o visitas de varios días en las casas de unos y otros. “Picasso era una persona extraordinariamente sencilla. Cuando te estabas tomando algo con él, algunos españoles se le acercaban para preguntarle si era realmente él, el pintor. No dudaba en bromear con ellos. Era una persona genial, de una creatividad infinita. No paraba de trabajar, se inspiraba en cualquier situación, en cualquier momento”, recuerda el periodista granadino, a quien cuesta bastante arrancarle anécdotas de este tipo, pues aborrece a ese tipo de personas que hablan de circunstancias parecidas en plan “farolero”.

* Andrés Vázquez de Sola es el presidente de la asociación Granada por la República, organización conformante de la Coordinadora Republicana de Granada, al igual que UCAR-Granada.

http://www.laopiniondegranada.es/ciudadanos/2009/11/05/humor-rojo/158059.html

viernes, 29 de enero de 2010

¿En qué se parecen el rey y Solana y en qué se diferencian con Guardiola?


Iñaki Anasagasti

Blog de Iñaki Anasagasti


26/01/2010

Lo del rey es claro. Se pasó treinta años al lado de un dictador asumiendo todo lo que éste hacía y decía, asesinatos incluidos, pasó por encima de su padre, juró los Principios fundamentales del Movimiento que luego incumplió y habiendo sido uno de los responsables del 23-F, acepta sonriendo que le digan que salvó la democracia. En definitiva un farsante de tomo y lomo.

Solana por su parte era uno de esos socialistas marxistas de los de la lucha de clases, republicano como su tío abuelo Salvador de Madariaga y sobre todo anti yanqui. En 1986 propuso y defendió que España no entrara en la Otan y anduvo por ahí haciendo campaña en contra de éste organismo para aceptar posteriormente de muy buen grado ser secretario general en 1996 y desde este puesto dar la orden de bombardear Belgrado y diversos puntos de Serbia. Ante semejante decisión y para congraciarse con aquel país enreda, trabaja y manipula para que el referéndum de autodeterminación de Montenegro, para ser independiente de Serbia, no baste el 50% sino el 55% y es el responsable de que España no haya reconocido, todavía hoy, a Kosovo.

Otro farsante de tomo y lomo. Y además peligroso.

Bueno pues la noticia es que el primero le ha dado al segundo el Collar del Toisón de Oro, la orden dinástica, dicen los cortesanos, más prestigiosa del mundo. La decisión del monarca ha sido refrendada por el gobierno socialista. Collar del Toisón de Oro que el hijo de Alfonso XIII, el Infante Don Jaime, concedió a Franco la víspera de la boda de su nieto, Alfonso, con la nieta del dictador. Un Collar, como se ve, con mucho prestigio, que el actual rey no quiso conceder al general Sabino Fernández Campo que le salvó de su gran chapuza el 23-F de 1981. Pero se la da a Solana. El socialista Solana.

Es decir. Un farsante le otorga a otro farsante un Collar y el farsante segundo acepta encantado porque lo de él es la inconsistencia, el vasallaje, el falso socialismo.

Frente a estas dos conductas ahí está la de Pep Guardiola, entrenador del Barcelona, con seis títulos seguidos para su equipo bajo su mandato. Pues bien. Fue propuesto para el Premio Príncipe de Asturias y no aceptó tal premio poniendo la excusa de que no tenía méritos para ello. Los tiene y muy sobrados. Lo que no quiere Guardiola es que le utilicen para esa ceremonia a mayor gloria de Felipe de Borbón y de la monarquía española que utiliza semejante montaje como un acto de reafirmación de la pareja Felipe-Letizia.

¡Zorionak a Pep Guardiola por su coherencia, por no ser un farsante y por tener la valentía de rechazar el premio!, frente al nuevo Toisón de Oro exrepublicano, exsocialista Javier Solana Madariaga. ¿Qué quieren que les diga? Pues que me parece una vergüenza lo de Solana. Por lo menos con el plato de lentejas comes un poco pero ¿verdura por ese "prestigioso Toisón de Oro"?

martes, 26 de enero de 2010

Último recordatorio de la charla del profesor Serrano (este jueves día 28)


Republicanismo y Federalismo

A cargo de José Luis Serrano Moreno, profesor de Filosofía del Derecho, novelista y articulista.

Aula de Conferencias. Facultad de Derecho (Plaza de la Universidad SN).

Jueves 28 de enero. 7 y media de la tarde.

Organiza: UCAR-Granada.

Convoca: Coordinadora Republicana de Granada.

Salud y República.

lunes, 25 de enero de 2010

"¿En qué gastas mi dinero?", la campaña del PCE para pedir cuentas al rey/ El pueblo firma contra


El PCE recoge firmas para que los gastos de la Casa Real estén sometidos al control público.

Público

19/01/2010

Creen en el Partido Comunista de España que si ya resulta anómalo que los ciudadanos españoles no puedan votar al Jefe del Estado, no lo es menos que además no puedan conocer en qué emplea el rey el dinero que recibe de los fondos públicos. Una situación que a los comunistas españoles no les gusta nada; por eso desde hoy y durante los próximos tres meses recogerán firmas de los ciudadanos para que las cuentas de la Casa Real sean transparentes y estén sometidas al control público.

"¿En qué gastas mi dinero?" es la campaña que ha ideado el PCE para pedir cuentas al rey. La presenta mañana, miércoles, a mediodía en el centro de Madrid. Los comunistas quieren que se publiquen en Internet los salarios de todos los miembros de la Familia Real para que los contribuyentes españoles "sepan a qué se destina su dinero", algo que "no sólo sería democrático sino de justicia", según la Responsable del Movimiento Republicano en el Partido Comunista de España, Gloria Aguilar. "Cuando los de abajo lo pasan mal, la Casa Real continúa opaca", denuncia.

Para el secretario general del PCE, José Luis Centella, conocer los sueldos de los miembros de la Casa Real no es contradictorio con el hecho de que la Constitución otorgue al Rey la facultad de disponer libremente de la asignación anual que le concede el Estado. "Se trata de dinero público y hay Casas Reales europeas que publican estos gastos en internet", afirman en el PCE.

En este sentido, en el PCE señalan que según la prensa belga, Juan Carlos I ocupa el tercer lugar en fortunas y patrimonios, calculados en 1.700 millones de euros, en el ranking de las Casas Reales europeas.

La transparencia también debe llegar a las donaciones y regalos que recibe el rey en su condición de Jefe de Estado. La opacidad es tal que ni los diputados ni el tribunal de cuentas ni la Fiscalía, ni los tribunales, ni siquiera la comisión de secretos oficiales tiene acceso a dicha información, denuncia el PCE..

Las firmas recogidas en los próximos tres meses serán trasladadas al Congreso para su tramitación en la Comisión de Peticiones y al Grupo de IU de manera que esta propuesta sea llevada a un debate parlamentario.


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Campaña de firmas por la transparencia de las cuentas de la Casa Real

El pueblo firma contra

Ramón Pedregal Casanova

Rebelión

24/01/2010

Lichtenberg (1742-1799) científico y filósofo discípulo de Kant escribió: “Si la historia de un rey no ha sido quemada, no me apetece leerla.” Más de 200 años lleva la frase dando vueltas. Las monarquías, los monarcas de nuestro entorno desaparecían de la vida política y social. La Historia, desde la revolución francesa cogía el cauce republicano como signo de justicia.

En España, que ha tenido casi 1.600 años de monarquía continuada, con la minúscula interrupción de la 1ª República, apenas un año, y la 2ª República, hoy sigue como continuación de la dictadura franquista, pues su representante preserva el legado anterior y no se atiene a la Constitución.

3 veces, tres, los Borbones se vieron arrojados fuera de España (Fernando VII, Isabel II y Alfonso XIII) y las tres volvieron a la cabeza de la reacción después de guerras terribles. Nunca han dado explicación de ello. Siempre se han hecho con el poder de manera terrible. Los siglos han pasado y su arrogancia y vanidad tienden el silencio sobre la Historia y su existencia recorre las revistas de la fatuidad, la necedad, la ignorancia de siervos y siervas. Los monarcas, defensores de los intereses de la aristocracia y la alta burguesía, del dictador, sus clérigos y fusileros, los monarcas se han opuesto histórica y sistemáticamente a la política del bien social buscada por la clase trabajadora.

Aquí se ha quemado la historia del rey 3 veces, tres, pero tenemos que seguir leyéndola por imposición de la dictadura.

Pero como dejar de intentarlo no es lo que nos caracteriza y la trayectoria histórica, la dialéctica histórica es la de la solución-superación de las contradicciones –un futuro de justicia basada en los derechos sociales y económicos, de reparto equitativo, de igualdad de géneros y derechos de la mujer, de elección popular del Jefe de Estado, de ley electoral igualitaria, de enseñanza laica, de separación de poderes, de derecho a la autodeterminación de las nacionalidades, …sigan añadiendo- en la Historia surgen iniciativas que buscan agrupar al pueblo sobre propuestas antimonárquicas. El Partido Comunista de España y su movimiento republicano ha comenzado una campaña a nivel estatal de recogida de firmas con el fin de “presentar ante la Comisión de Peticiones del Congreso de los Diputados una propuesta para que las cuentas de la Casa real tenga control público y puedan ser conocidas por todos los españoles.”

Miércoles 20 de enero, 11 horas: José Luis Centella, responsable máximo de los comunistas españoles, Juan Ramón Sanz, Secretario General de Madrid, Gloria Aguilar, máxima dirigente del Movimiento Republicano del PCE, junto con otros dirigentes y militantes tomaban sitio en la Puerta del Sol de Madrid para explicar la campaña emprendida a la población y solicitar su firma.

Si el día era frío con un sol aún lejano y los policías vestidos de civiles de las formas más variopintas vigilaban y fotografiaban a todos los que ya están, podemos suponer, en los archivos del FBI de allí y de aquí, las buenas gentes, muchos jóvenes, y mayores se acercaban de manera resuelta. Las explicaciones de los comunistas eran refrendadas por todo el que pasaba cerca y las casillas para las firmas contenidas en el conjunto de folios se fueron llenando a buen ritmo. La gente pedía listas para llevarse con el fin de dar a firmar a compañeras y compañeros, amistades y vecindad, se hablaba de buscar por Internet la página PCE.es y bajarse el formato. La hora y media fue reconfortante, la calle respondió con su apoyo y dando ánimo a los republicanos emprendedores.

Los dirigentes comunistas anunciaban su objetivo primero en ese camino de agrupamiento: “que los contribuyentes sepan el dinero que se le da a cada uno, es dinero público, pues que lo hagan público”. “Los regalos, donaciones y demás por ser Jefe de Estado debe conocerlos la gente y ser patrimonio estatal.” En el documento presentado por el PCE se hace saber que es tal “la opacidad que ni los diputados ni el Tribunal de Cuentas ni la Fiscalía, ni los tribunales, ni siquiera la Comisión de Secretos Oficiales tienen acceso a dicha información.” Entre los comentarios del público que firmaba la iniciativa destacaba la exigencia de claridad y justicia, “que se sepa lo que se llevan y cuanto tienen en total, siempre a nuestra costa”, “¡vergüenza les tenía que dar, con el paro y las necesidades que hay!”

La descendencia de Franco en forma monárquica hace que resalte un dato fácilmente contrastable:

De 215 países que hay en el mundo, sólo 20 tienen monarquía. De esos 20 sólo 6 monarcas son Jefes de Estado y de los ejércitos, y de esos 6 sólo 1 no ha jurado la Constitución. ¿Sabe usted cuál es? ¿Sabe qué es lo que sí ha jurado?

Los allí presentes confiaban en que la campaña para la recogida de firmas dé sus frutos y sea un impulso a la 3ª República.

Ramón Pedregal Casanova es autor de Siete Novelas de la Memoria Histórica, editado por Fundación Domingo Malagón y Asociación Foro por la Memoria.

sábado, 23 de enero de 2010

Reedición de "Retratos antifranquistas" de Carlos Rojas


Reedición del volumen publicado en 1977, puesto al día.

Ed. Planeta, 382 páginas, 28 euros

Miquel Escudero

En 1974, Tarradellas le decía por carta al dirigente libertario Abad de Santillán que los ensayos de Carlos Rojas demostraban clara inteligencia y "un coraje que sólo elogios debe merecer". Rojas, nacido en Barcelona en 1928, vive en Estados Unidos desde hace más de 50 años; la Catalunya oficial no le hace caso, es demasiado independiente para quienes quieren regular también la vida intelectual. Su principal preocupación es hacerse con la clave de los grandes artistas, y con el sentido de la Historia. Es artista, ensayista y novelista, y es un magnífico tertuliano que participa en la Peña Ignasi Agustí, que dirige Rafael Borràs.

Ha ganado premios como el Planeta, el Nadal, el Espejo de España, el Ciutat de Barcelona o el Nacional de Literatura. Yo destacaría sus libros "Por qué perdimos la guerra" y "Despiadada memoria". Es profesor emérito de la Universidad de Emory (Atlanta). Acaba de reeditar sus retratos antifranquistas que publicó en 1977, y ahora incorpora a Santiago Carrillo, la Pasionaria y Dionisio Ridruejo. A este lo señala como un excepcional antifranquista: tras ser destacadísimo falangista de primera hora, aborreció al Régimen y lo combatió por escrito y de viva voz a partir de su regreso a la División Azul; es además el único de los retratados aquí que 'ganó' la Guerra Civil. De Dolores Ibárruri se resalta su imponente figura y su bella voz de soprano, y Rojas recurre al testimonio de Hemingway, quien afirmó que esa mujer le hacía vomitar cada vez que peroraba subida a un podio. En cuanto a Carrillo, el autor advierte que "este hombre tan abierto y hasta exhibicionista puede ser a la vez retraído y circunspecto, cuando le apetece o conviene".

Rojas es un buen conocedor de hombres. Él, que es artista y que expone sus collages, espléndidos y 'filosóficos', a ambos lados del Atlántico, sobrevuela sobre el pasado como un águila implacable y lo pinta con insobornable respeto a la realidad. Es veraz y se niega a justificar lo 'injustificable' o despiadado. Los 'suyos' no lo son sin condiciones; quizá por eso, y para nuestra desgracia, este liberal republicano no recibe los reconocimientos públicos que debería. Su actitud indómita y civilizada hace de su obra, y de ésta en particular, una referencia insoslayable para saber 'de qué va' nuestra historia 'reciente'.

Entre pintores, escritores, políticos y militares, Rojas ha destacado unos 30 personajes de la mayor catástrofe que ha padecido la nación española, después de 1808. Tiene arraigada la creencia de que "la distribución de la miseria moral sobre la tierra es siempre mucho más equitativa que la de la riqueza", y quizá por ello cada día se siente más unido a los muertos y distante de los vivos. Carlos Rojas se ocupa también de las penalidades silenciosas de gentes corrientes, de quienes constituyen la intrahistoria (un concepto unamuniano que recoge el fondo perdurable de la historia; los miles que callan frente a los cuatro que gritan o imponen o deciden), así el espectáculo bajo la lluvia de "la marea humana, al raso día y noche y esperando cruzar la frontera", "una madre pare mellizos junto a la linde y las autoridades francesas se niegan a admitirlos por estar indocumentados".

El autor descree de la política y de sus grandes palabras. Y se refugia en la literatura y en el arte para depositar su empeño vital. Rojas señala que "cada espectador del 'Guernica' deviene su verdugo invisible, porque a todos nos acusa la luz de la lámpara en lo alto del mural". Del Antonio Machado que huye dice que también él ha ganado la guerra: "Ciertas palabras sobreviven a los hombres". Podríamos escuchar mil noches seguidas las anécdotas de Rojas. De todos los retratos, el de Sánchez Albornoz me parece el más personal. El descargo de conciencia de Unamuno en agosto de 1936: "Yo también soy responsable de esta catástrofe", deseaba salvar a la humanidad sin conocer al hombre. A veces es trágico aprender tarde, por eso conviene hacerse con el sentido histórico de unos ojos de mil años.

(fuente: suplemento Cultura/s de La Vanguardia, 13 de enero de 2010, pág. 12)

viernes, 22 de enero de 2010

¿Felipe VI o república?


Roberto Lertxundi*

El Correo

15/01/2010

En las fechas de cambio de año se producen reiteradamente los mensajes del Rey de España, tanto en Nochebuena como el 6 de enero, día de la Pascua militar. Se han convertido en un elemento clásico del calendario navideño, sin más objetivo que recalcar la existencia de Juan Carlos de Borbón y de la institución monárquica. El contenido de dichos mensajes carece habitualmente de interés: todo el mundo sabe, es de conocimiento público (incluidos todos los comentaristas, politólogos y tertulianos, que actúan como experimentados 'mensajólogos') que los textos se redactan en La Moncloa y que los funcionarios o asesores de turno ponen en la real boca lo que resulta interesante al Gobierno del momento: de ahí la permanente llamada a la responsabilidad, a la unidad, a la búsqueda de acuerdos, al consenso... Si repasan los mensajes de los últimos 25 años, verán que, salvo acontecimientos de actualidad, los mensajes presentan mínimas variaciones, siendo irrelevante en qué año se emiten y qué partido (PSOE o PP) ocupa el Gobierno del país.

Quizá sea éste el principal valor de los mensajes reales: la nula importancia de sus contenidos, la no implicación con los problemas y con los planteamientos políticos. De esa manera la Monarquía se sitúa en el lugar que le otorga la Constitución: el Rey reina pero no gobierna, la Carta Magna lo coloca en esos márgenes y hemos de admitir que el aburrimiento de los mensajes reales comporta un dato de normalidad constitucional. De ahí que, no teniendo de qué discutir, este año se haya polarizado el debate en torno a la emisión del mensaje navideño por el segundo canal de la ETB, la televisión pública vasca. En mi opinión, un debate absurdo porque, dada la amplísima oferta televisiva, cualquiera puede elegir un canal en el que no esté actuando el monarca. La protesta nacionalista no ha sido una protesta antimonárquica, sino estrictamente antiespañola, una pataleta respecto a las relaciones Euskadi-España.

Efectivamente, el PNV nunca ha hecho ascos a la institución monárquica, ni en su periodo fundacional, ni en los años setenta, durante la Transición. Recuerden todo aquello del 'pacto con la Corona', que en boca de Xabier Arzalluz era la expresión máxima de la soberanía foral vasca. Con toda probabilidad, el PNV habría discutido igual si en lugar del Rey el mensaje lo hubiera realizado el presidente de la república española. La oposición nacionalista (de todo el abanico partidario) a la emisión del mensaje no es antimonárquica, es estrictamente antiespañola. Me parece positiva la decisión del Consejo de EITB de emitir el mensaje: no pasa nada, no significa ningún cambio de fondo y encaja bien con el propósito de una normalización del papel de Euskadi en el conjunto del entramado político español.

Dicho todo esto, resulta sorprendente que en todas estas polémicas no se haya entrado a discutir prácticamente nada sobre el propio significado de la Monarquía en España. Aunque fuera de manera especulativa y sabiendo que no forma parte de lo que se considera políticamente correcto. Es evidente que, digan lo que digan los nacionalistas vascos, Euskadi es tanto o tan poco monárquica como el resto de España. No ha habido mediciones adecuadas del respaldo al 'juancarlismo', pero si atendemos a los sondeos demoscópicos puede presumirse bastante más amplio de lo que nos gustaría a los republicanos de razón y corazón. Y es en torno a esto donde puede plantearse alguna reflexión acerca del futuro de la Monarquía en España. Ahora que ni el tema es urgente ni es una demanda de la actualidad política, y que encaja, por tanto, perfectamente en el terreno de la reflexión.

Y es que en los últimos tiempos hemos asistido a cosas tan extrañas como la petición de intervención real en el caso de la pacifista saharaui Haidar por parte del líder de Izquierda Unida, fuerza de clara orientación republicana, pidiendo al monarca que asumiera funciones que no le otorga la Constitución. O Joseba Egibar, calificando como «súbditos» en lugar de 'ciudadanos' a los que no piensan como él en esta materia.

Kepa Aulestia, en uno de sus interesantes comentarios, escribía un par de afirmaciones muy precisas en torno a esta situación: «La emisión del discurso del Rey en el canal vasco, no supone un cambio sustancial en el juego político». «Retrato de un país al que no le sobra el Rey pero que nunca pedirá más monarquía». Ése es el quid de la cuestión. La leal gente republicana, la que entiende que la democracia casa con la república y no con la monarquía hereditaria, otorga a Juan Carlos I el papel de monarca de la Transición y no está dispuesta a aceptar el trágala de una dinastía juancarlista. El fondo del debate es si el hecho de que Juan Carlos I haya sido el monarca del pacto de la Transición obliga a la democracia española a otorgar el mismo papel a sus herederos. Creo, en buena lid, que puede perfectamente plantearse lo contrario: la Monarquía de la Transición es transitoria y a partir de ahí no hay nada predeterminado.

El Rey ha cumplido su papel, con luces y sombras, como siempre que hay largos periodos de protagonismo; ha sido discreto y ha facilitado el desarrollo constitucional. De acuerdo, pero después ¿qué? ¿Por qué España tiene que ser monárquica como consecuencia indirecta de los pactos constituyentes? Éste es el debate. Al padre se le agradecen los servicios prestados, pero a los demás se les envía educadamente a la vida civil, como cualquier familia española. Caminos hay para modificar la Constitución -por cierto, Felipe VI no cumpliría lo más elemental de la Ley de Igualdad que obliga a toda la ciudadanía-, incluida la iniciativa popular de referéndum para que la gente se pronuncie sobre el posjuancarlismo. Y ahí seguro que nos encontramos mucha gente que interpreta a la actual monarquía española como un pacto de equilibrio de fuerzas en un momento determinado, pero que carece de potencialidad más allá de su protagonista principal.

Y si se legitiman ganando en referéndum, se establecería una situación nueva, contemporánea, no hereditaria de los miedos y equilibrios de los años 70. El debate está servido.

* Roberto Lertxundi es senador por Euskadi (PSE-EE).

miércoles, 20 de enero de 2010

Conferencia "Republicanismo y Federalismo" - José Luis Serrano



Compañeras y compañeros, republicanos todos:

La Unidad Cívica Andaluza por la República en Granada, en el marco del calendario anual de actividades de la Coordinadora Republicana de Granada, se complace en invitaros a la charla-coloquio Republicanismo y Federalismo, impartida por José Luis Serrano Moreno, profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad de Granada, novelista de éxito y reconocido articulista en la prensa local y en Internet.

La charla se celebrará en el Aula de Conferencias de la Facultad de Derecho (Plaza de la Universidad, SN), el próximo jueves 28 de enero, a las 7 y media de la tarde (19.30 horas).

Esperamos vuestra asistencia, debemos comenzar a lo grande este año 2010, el cual promete ser apasionante, en lo referido al movimiento republicano granadino, pujante y en expansión.

Salud y República.

Más información:

http://www.joseluisserrano.eu/

lunes, 18 de enero de 2010

La Transición, el engaño de un camino encantado


Julián Zubieta

Deia

04/10/2009

La cuestión más frecuente sobre la Transición española que asoma en la mayoría de los ámbitos sociales trata sobre cuándo acabó, en qué fecha se puede dar por finalizada. Las respuestas son variopintas, pero la generalidad acota las fechas que tienen relación con el golpe de Estado de 1981 o la victoria socialista en las elecciones de octubre de 1982. Pero ¿cuándo empezó a gestarse la Transición? No fue un aquí te pillo, aquí te pongo. La Transición se había fraguado mucho antes de la desaparición del dictador.

El camino de la Transición estuvo lleno de obstáculos y problemas. Al igual que Ulises en su regreso a Ítaca, aquella tuvo que enfrentarse a numerosos episodios que la pusieron a prueba. La provocación que sufrió la tripulación de la nave de Ulises, el encantamiento de las sirenas, fue repelida porque les taponaron las orejas con cera; pero los navegantes de la nave que transportaban la tan deseada libertad se dejaron engañar por los cantos atrayentes. Ulises se ató a un mástil, previendo que el deseo de escucharlas fuera nefasto para su regreso. La Transición, ató al mástil a la tradición y dejó a la libertad con los oídos sin taponar.

En las transiciones políticas en general, y más la que nos corresponde, es capital considerar los efectos perversos que las acciones de los humanos, en relación con la realidad, consciente o por casualidad, se sirven de una coyuntura que ejerce de trampolín. En este caso, la Transición fue el engaño, la coartada, para la autotransformación del franquismo hacia una democracia de masa, de control y de opinión (sin la participación de los partidos políticos, quedando los ideales y orientaciones políticas dentro del corsé franquista, de manera que la población quedó al margen de la transformación).

Ese camino idílico y encantador que nos han ofrecido desde las esferas del poder, ese itinerario que la Transición realizó atada al mástil, no tiene nada que ver con la reconciliación entre vencedores y vencidos unidos con el objeto de construir una verdadera democracia ejemplar, que sirviese de modelo a otras muchas. No. Lo único que se consiguió por este camino fue entretener con razones aparentes y engañosas a las fuerzas populares, que fueron la fuerza motriz que movía la nave.

Tan sólo recordar que todas las transiciones ocurridas entre los años 70 y 80 del siglo XX se hicieron bajo el control de los Estados Unidos. No son pocas. Aunque nosotros nos quedamos con las de Portugal, Grecia y España, no debemos olvidarnos del deshielo de los países comunistas de la Europa Central y Oriental y su progresivo acceso al sistema democrático. Europa Occidental vivía por aquellos años un desencanto político que apartaba a la sociedad de los partidos, los cuales sólo luchaban por conseguir el control de sus respectivos Estados. Bajo esta coyuntura, todas las transiciones parten desde una misma estructura: todas se hacen desde el poder (socio-político) dominante; los actores principales son las organizaciones políticas formalizadas, partidos e instituciones legalizados (quedan fuera las fuerzas populares, antes mencionadas); el instrumento privilegiado no es la confrontación, sino el pacto. Para que éste funcione se pide la condonación y el olvido de unos actos que tienen su protagonismo en los autocráticos; finalmente el pacto está garantizado por grupos de personas que pertenecen a la escala media de la sociedad del respectivo país, que avalan simbólicamente la posibilidad de cambio, con antecedencia democrática en sus actos públicos.

El origen de la Transición española, que no es innovadora, parte a comienzos de los años cincuenta del siglo pasado: El gobierno estadounidense desarrolla una nueva táctica en Europa tras la II Guerra Mundial, con actitud más proteccionista. Se desarrollan reuniones con los representantes de los diferentes países europeos y allí se encontraba Nicolás Franco Bahamonde, embajador en Lisboa, negociando. Estas reuniones fueron el antecedente del Club de Bilderberg, mayo de 1954. Para el Time, "se reunían para planificar acontecimientos mundiales" que dieron paso a la Comisión Trilateral (el supergobierno del mundo) por donde pasaron dirigentes españoles, como Manuel Fraga y Leopoldo Calvo-Sotelo. Poco a poco se iban construyendo en los astilleros las diferentes naves de transito. Cabe afirmar, como argumenta Vidal Beneyto, que la intervención militar en España era insostenible, como prueban los documentos oficiales de los Estados Unidos referentes a este tema. Los contactos de Vernon A. Walters, perteneciente al servicio de inteligencia de EE.UU. y enviado personal de Richard Nixon, con el general Franco y la cúpula del Ejército español "permiten afirmar que la permanencia de España en la órbita occidental estaba asegurada después de la desaparición del dictador"

En el famoso Contubernio de Munich (1962) se pusieron en contacto el antifranquismo en el exilio y los movimientos antifranquistas del interior del país. Las negociaciones incluían las intenciones de Alemania, Francia, Italia y EE.UU., que necesitaban integrar plenamente a España en sus estructuras económicas y militares. La coyuntura anticomunista necesitaba todos los remos y la nave española navegaba al ritmo que imponían los dirigentes mundiales. Estos hechos nos indican que la Transición no fue dirigida ni ideada aquí, por lo menos, tanto como nos lo han hecho creer. En 1974, la Juntas Democráticas "negociaron" la Transición, fue un proceso dirigido por las élites políticas del franquismo, que cooptaron a los reformistas de izquierdas al proceso. Manuel Vázquez Montalbán defendía que "los sectores sociales que ganaron la guerra civil volvieron a ganar en la Transición empleando a los reformistas del franquismo y a los reformistas de la izquierda". Desde 1953 la baza de seguir con la monarquía dinástica estaba aprobada, el único cambio que Franco propuso, y que fue aprobado, fue cambiar a Juan de Borbón (tildado de moderado) por Juan Carlos (amamantado por él). Luego, la banalización de la dictadura se ha transformado en naturalización histórica del franquismo y de su transición.

En la leyenda de Jasón y los Argonautas, los marineros se salvaron por los cantos de Orfeo, que distrajeron a las sirenas y así se salvaron del desastre: éstas, derrotadas, se convirtieron en piedras. La Transición española encalló y los engaños de las sirenas suenan encantadores rebotando en las piedras de una libertad pactada.

sábado, 16 de enero de 2010

La Falange contra Garzón


Ignacio Escolar

Público

14/01/2010

Por si aún había alguna duda sobre el origen, la intención y el motivo del proceso contra Baltasar Garzón, la Falange Española de las JONS se ha personado en el caso para dejar las cosas claras, meridianas, de un rojigualda nacional que es casi transparente. El origen es la extrema derecha, en extrañas alianzas. La intención es acabar con la carrera de Garzón, ese incómodo juez ingobernable. El motivo es haber pisado el jardín secreto de la Transición, ese tabú que en Chile retrató el propio Pinochet: “Yo no amenazo, no acostumbro amenazar. Sólo advierto una vez: el día que me toquen a alguno de mis hombres, se acabó el Estado de derecho”.

El Estado de derecho también se acaba en España cuando alguien mira bajo la alfombra de la dictadura. “¿Cómo se explicaría, por ejemplo, en Alemania, que se tramitara una querella del partido neonazi contra un juez que hubiera intentado investigar los crímenes del nazismo?”, se pregunta el abogado de Garzón, Gonzalo Martínez Fresneda. La respuesta no es nada retórica: Spain is tan different que aquí las perdices disparan a las escopetas, y son los herederos políticos de los criminales quienes procesan al que se atreve a investigar aquellos crímenes. Para dar ejemplo.

Pero la nueva querella de Falange también tiene su lado bueno: un enorme valor simbólico. Ha dejado en evidencia al Tribunal Supremo, que la recibió el 1 de septiembre, pero ha tardado meses en responder porque ninguna opción era buena. No podía rechazarla porque es casi idéntica a la que presentaron las organizaciones ultras Manos Limpias y Libertad e Identidad. Pero aceptarla, como finalmente ha hecho, es casi peor para esos magistrados que comparten la toga con la Hermandad del Valle de los Caídos. La venganza es más eficaz cuando se disfraza de justicia ciega.

jueves, 14 de enero de 2010

El poeta y la guerra


Luis Arias Argüelles-Meres

La Nueva España

29/12/2009

Nunca quiso ser hombre de acción. Aislado siempre del mundanal ruido. Su principal empeño fue la poesía. Y, sin embargo, llegado el momento, no tuvo reparo en manifestar su compromiso con la República. Hablamos de Juan Ramón Jiménez, hablamos del poeta que no quiso volver a la España de Franco, por mucho que en su obra no hubiese estridencias ni combates a ras de suelo, aquellas cosas que los censores podían advertir sin demasiado esfuerzo. Hablamos, ciñéndonos a la actualidad, de la reedición de su obra «Guerra en España» que, con respecto a la versión publicada en 1985 al cuidado del poeta Ángel Crespo, presenta cambios que son muy notables. Se trata de 880 páginas frente a las 335 que tenía la anterior, así como de 150 imágenes frente a 27. Esta edición definitiva se debe sobre todo al ingente trabajo de la investigadora Soledad González Ródenas.

Se trata de una recopilación que hizo del poeta de Moguer a lo largo de su vida con respecto a personas, obras y acontecimientos que guardaron relación con la República.

Y, más allá de un análisis pormenorizado del libro, que habrá que hacer en su momento, lo más llamativo es que, ante el afán de unos cuantos por crear confusión con respecto al significado de la Segunda República, esta obra de Juan Ramón resulta tremendamente esclarecedora.

Ante un escritor que ni de lejos incurrió jamás en lo panfletario, ante un poeta que buscaba sobre todo el perfeccionismo, ante un literato que no ambicionó jamás destacar en la vida pública en algo que no tuviese relación con su obra, es difícil argüir en su contra bajo el pretexto de intereses personales o políticos. Ítem más, resulta imposible rebatirlo con argumentos que no sean estéticos.

Nos encontramos, además, con un gran libro en prosa de un poeta. Es muy significativo a este respecto lo que en su momento señaló uno de los principales estudiosos juanramonianos, Ricardo Gullón, cuando, al ocuparse de otro libro en prosa del poeta de Moguer, «Españoles de tres mundos», afirmó que se trataba de «uno de los dos mejores libros de prosa escritos en nuestro siglo y en nuestra lengua. (El otro sería, ¡qué casualidad!, “Juan de Mairena”, de Antonio Machado)».

Así pues, un poeta que escribe en prosa sobre la República, manifestando su compromiso con ella. Para el muy prolífico Andrés Trapiello, se trata de «la gran novela de la Guerra Civil española». Es curioso que se hable de novela cuando, además de no haber ficción, sino retratos de personajes de su tiempo, así como opiniones del poeta, tampoco se encuentra un discurso narrativo propiamente dicho. Acaso por todo eso, tenga su parte de ingenioso lo que apunta este escritor que tanto se prodiga.

En días como éstos, en lo que está tan reciente la infructuosa búsqueda de los restos de Lorca, el libro de Juan Ramón sobre la República viene a ser un refuerzo a la justicia poética que los hechos históricos están pidiendo a gritos.

Es también un libro que da cuenta de los avatares sufridos por el poeta desde el estallido de la guerra. Por ejemplo, parece ser que en abril del 39 la casa madrileña de Juan Ramón fue saqueada, y en el expolio se llevaron libros, manuscritos y cuadros.

Además de esto, se quiso forjar una imagen del poeta desde la España de Franco que Juan Ramón desde el exilio sólo pudo combatir con parte de muchas de las cosas que consignó en este libro.

Otro detalle que habla de la enorme generosidad del franquismo fue el hecho de que la editorial Espasa-Calpe, atendiendo a los requerimientos del régimen surgido tras la gloriosa cruzada, le rescindió el contrato, como hizo, según se cuenta, con los exiliados que no eran muy entusiastas con el nuevo régimen.

Un Juan Ramón desterrado y exiliado que vivió desde la dolorosa partida sus días en republicano, o, si se prefiere decir de otro modo, con lealtad al Estado que se proclamó el 14 de abril del 31.

Libro que da cuenta de lo que fue el exilio no sólo de Juan Ramón, sino de otros muchos intelectuales españoles, cuya mayor o menor coherencia es puesta de relieve por el gran poeta de Moguer.

El poeta y la guerra. El poeta que supo del asesinato de Lorca y de la muerte de Machado, el poeta que, hasta los últimos días de su vida, siguió siendo leal al significado de la Segunda República.

El poeta al que se le concedió el Premio Nobel y que no quiso celebrar tan prestigioso galardón en su país. El poeta que clamaba por el nombre exacto de las cosas, que no permitía que en sus escritos tuvieran cabida ni las estridencias ni los tópicos, comparece en la España de hoy dando una lección de justicia poética con admirable y trabajada prosa.

El poeta y su memoria, desterrada, exiliada, pero lúcida y con continuidad hasta su último suspiro.

Para quienes estén interesados en conocer lo que fue el exilio literario español visto por uno de sus miembros más destacados, este libro es cita obligada con lo mejor de un tiempo y un país en la pluma de uno de sus gigantes literarios.

Poesía y verdad, la madrugada en la que asesinaron a Lorca; aquellos últimos versos de un Machado moribundo en un papel arrugado.

De lejos, desde lejos, desde que el poeta y Zenobia abandonaron su casa el 20 de agosto de 1936, la República viajó, también, con ellos.

El libro del que les hablo cuenta la peripecia seguida por el poeta hasta su muerte.

Juan Ramón y la República. La poesía y la República.

¡Cuántos abismos y naufragios nos separan de todo eso y los contemplan!

martes, 12 de enero de 2010

Amadeo Martínez Inglés: "La horas de la monarquía española están contadas"


J. Pons

VMPress

02/01/2010

Ningún hecho político trascendente ha tenido lugar en este país, durante los últimos treinta años, que no fuera previamente autorizado o decidido por el rey Juan Carlos I, afirma con rotundidad el coronel Amadeo Martínez Inglés. La defenestración de Arias Navarro, el nombramiento de Adolfo Suárez, las conversaciones con Santiago Carrillo, la legalización del PCE, el 23-F, el Juicio de Campamento, los GAL, las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior, el apoyo logístico a la Primera Guerra del Golfo, los nombramientos de la mayoría de los ministros y de todos los de Defensa, las conversaciones con ETA..., son quizá los más importantes, pero no los únicos, en los que el inefable inquilino de La Zarzuela ha intervenido directamente haciendo valer una autoridad y un poder personal que en absoluto contempla la Constitución, según el militar.

En esta entrevista concedida a VMPress, el polémico coronel, historiador militar, hace un análisis de la situación política de nuestro país y describe, con meridiana claridad, su versión de los hechos del "chapucero" golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, así como la figura del Rey Juan Carlos I, de quien asegura que no solo reina "sino que gobierna", y a quien hace responsable de muchos de los males del Estado Español. Ahora acaba de publicar "La Conspiración de Mayo" (Ed. Styria) , lo que él considera el libro definitivo sobre el 23-F.

- El coronel Amadeo Martínez Inglés afirma que el Rey Juan Carlos fue el ideólogo del "chapucero" golpe de Estado del 23 de febrero de 1981

- En declaraciones a VMPress afirma que el ejército español "no está en condiciones de hacer casi nada"

Háganos un análisis de la actualidad política de hoy...

Yo ya he expresado clara y rotundamente en mi libro “Juan Carlos el último Borbón” que España se encuentra en la actualidad en los prolegómenos de un fin de ciclo histórico y que va a tener que enfrentarse en el medio plazo (incluso me he atrevido a señalar el fin de la presente legislatura como frontera para el cambio) a un enorme desafío, a una modificación casi total en su estructura política, territorial, social, institucional… También he escrito que “con la próxima desaparición o abdicación del actual rey de España comenzará en este país la verdadera transición”.

De estas declaraciones mías se desprende sin ninguna duda que estoy firmemente convencido de que los españoles nos encontramos en estos momentos ante una profunda crisis institucional, de identidad nacional, de supervivencia del Estado/Nación, centralista y autoritario, que hemos conformado política y socialmente durante siglos; y que esta crisis se va a sumar, potenciándola y agravándola, a la financiera y económica que padecemos y que, como todo el mundo sabe, ha adquirido una virulencia muy especial a lo largo del último año.

El momento político actual en España es pues, a mi modesto juicio, apasionante (todos los períodos de cambio y renovación son muy importantes y peligrosos para las naciones que deben afrontarlos, sobre todo si ese cambio viene impuesto por el agotamiento del sistema anterior) y el éxito o el fracaso de la apuesta futura que elijamos los españoles dependerá lógicamente (ahora, afortunadamente, no estamos amenazados por ningún poder fáctico armado, aunque todavía quedan algunos tradicionales que pueden poner palos en las ruedas del proceso) de la valía, inteligencia, competencia, moderación y “savoir faire” de los políticos que rijan en esos momentos la frágil nave del Estado.

También he señalado en mis libros que, posiblemente, ese profundo cambio en el ser o no ser de la España actual podría haber comenzado hace ya algún tiempo, coincidiendo quizá con el momento de la llegada al poder de Zapatero el 14 de marzo de 2004. E, incluso, antes tras las masivas manifestaciones contra la guerra de Irak celebradas en Madrid y otras ciudades españolas los días 15 de febrero y 15 de marzo de 2003, en las que miles de banderas republicanas inundaron las calles y plazas de este país portadas y escoltadas por centenares de miles de ilusionados ciudadanos.

En esa dirección del “cambio tranquilo” auspiciado por ZP (que de momento sería solo la punta del iceberg de la profundísima renovación que España necesita para salir del atolladero político, social y económico en el que se encuentra) podrían ir apuestas legislativas tan llamativas y revolucionarias como la del nuevo Estatuto de Cataluña, del matrimonio homosexual, de la igualdad de género, de la memoria histórica… Sin contar con otras iniciativas recientes del Ejecutivo socialista, no menos importantes, como han sido el fracasado (pero no enterrado) proceso de paz con ETA, la nueva financiación de las Autonomías o la reivindicación pública de la II República española.

Pero todo esto, a mi modesto entender, no es suficiente. El tiempo apremia, el régimen político de la transición (el juancarlismo) heredado del franquismo, y con todos sus perversos genes dictatoriales intactos a pesar del lavado de cara democrático impulsado desde dentro, está agotado y debe ser reemplazado cuanto antes. Creo que el presidente Zapatero “se la juega” en lo que queda de legislatura (la “legislatura maldita de ZP” la he calificado repetidamente en mis escritos) si quiere de verdad ganar las próximas elecciones de 2012 y, lo que es mucho más importante para el país, si quiere poner los cimientos (el defendió en su campaña electoral la necesidad de un profundo cambio, aunque sin prisas) de un nuevo Estado español verdaderamente democrático, moderno, solidario, europeo, descentralizado al máximo, respetuoso con las minorías, pueblos y naciones que han conformado a la fuerza durante siglos la España tradicional y, por supuesto (estamos en el siglo XXI), republicano.

Debería, repito, antes de que acabe la actual legislatura, pero con la vista puesta en la siguiente, plantear sin ambages, con valentía y determinación, la modificación total y absoluta de la actual Constitución en lo que se refiere, entre otros, al Título Preliminar Art. 1º-3 y al Título II, promoviendo, según señala el citado texto legal en su Título X Art. 168, la correspondiente votación en ambas Cámaras legislativas y disolviendo las mismas sea cual fuere el resultado de ambas consultas. Y plasmando a continuación en su nuevo programa electoral la determinación absoluta de él y de su partido de continuar por el camino de la citada reforma, aunque el PP se enfrentara a tan importante reforma histórica, e ir a un referéndum para que el pueblo español pueda pronunciarse de una vez (lo debería haber hecho en 1975) sobre el modelo de Estado que prefiere: Monarquía o República.

La decisión de la ciudadanía al respecto (a este historiador no le cabe la menor duda de cual sería el resultado), que debería posibilitarse en todo caso sea cual fuere el resultado de las votaciones en las Cortes, podría substanciarse a lo largo del bienio 2012-2014 llevando al nuevo Gobierno a la apertura de un proceso constituyente que definitivamente abriera las puertas del siglo XXI al pueblo español y pusiera las bases de una futura República federal/confederal de nuevo cuño, en la que todos sus pueblos, regiones, nacionalidades y naciones estuvieran representados, cómodos, ilusionados y sin los contenciosos (algunos sangrientos) que han envilecido durante siglos la historia de los hombres y mujeres que hemos tenido la suerte (durante mucho tiempo, más bien la desgracia) de haber nacido en esta piel de toro llamada España.

Y querría aprovechar las últimas líneas de esta exhaustiva contestación a la primera pregunta planteada para permitirme advertirle al presidente Zapatero, apoyándome en mi experiencia y en los muchos años que llevo dedicado al estudio de la Historia, de lo peligroso que puede resultar, para él en particular pero sobre todo para el PSOE, el seguir mirando para otro lado en esta tan trascendental cuestión de la reforma urgente de este país; centrándose en el exterior y dejando que el tiempo discurra alegre y confiado pensando que el futuro de España se arreglará solo. La cosa no admite demoras: la monarquía juancarlista, repito, está acabada; el actual Estado de las Autonomías no funciona, nos está arruinando a todos y se ha convertido en un demencial campo de Agramante político en el que todos luchan contra todos por conseguir dinero, poder y competencias; la ciudadanía está desorientada, odia a los políticos y se encuentra harta de un sistema que ya no rinde, no le soluciona sus problemas y, además, es corrupto y nada representativo. Si él, el ZP del “cambio tranquilo”, no reacciona y coge el toro de la verdadera transición por los cuernos que no le quepa la menor duda de que esa bandera del “cambio profundo”, de la revolución pacífica y silenciosa en este desorientado país, la enarbolará echando mano de toda la parafernalia posible la derecha; o los propios ciudadanos, echando mano de sus actuales o futuras organizaciones más o menos políticamente incorrectas. No resulta en absoluto arriesgado pensar, para un historiador y estratega que conoce un poco, solo un poco, como ha actuado el pueblo español en otras encrucijadas de su atormentada historia cuando la depresión, la ruina material, la falta de horizontes y el abandono de sus dirigentes le ha colocado en el disparadero de actuar por su cuenta, que el funesto corolario a tanta desidia y falta de clase de sus políticos puede concretarse en el largo plazo en una explosión política, territorial y social de consecuencias nefastas para todos.

El nacionalismo separatista catalán, vasco y gallego, ¿Son un peligro para la unidad de España?

En absoluto. El verdadero peligro para la unidad de España, por muy contradictorio que parezca, lo representa en estos momentos el nacionalismo español. La España de hoy, la del siglo XXI, la moderna, democrática, desarrollada, avanzada, una de las primeras potencias económicas del mundo (aunque sea muy débil en el plano militar, lo cual no deja de ser un obstáculo importante en el mundo teóricamente pacifista de hoy) e integrada en la Unión Europea, no puede seguir muchos años más con el patrón centralista, centrípeto, autoritario, uniforme, basado en la fuerza de unos ejércitos que ha venido utilizando a placer durante los últimos cinco siglos. Por una razón fundamental, entre otras asimismo muy importantes: la argamasa, el cemento, el pegamento institucional que la ha mantenido unida formando un Estado/nación de aluvión, definido únicamente por criterios geográficos (la península ibérica) pero constituido por pueblos y naciones muy diferentes cultural, social, religiosa e, incluso, étnicamente, el Ejército como digo, el poder de las armas, ya no existe como esa última ratio de fuerza institucional, manejada históricamente por reyes, validos o generales para mantener unido férreamente el conjunto nacional. Las Fuerzas Armadas españolas en la actualidad, desmantelado en los años ochenta el numeroso Ejército franquista, no tienen ya el poder, ni la fuerza, ni los medios, ni la organización, ni la moral (y, además, ni quieren ni se les podría ordenar) para ejercer esa antigua misión de gendarme nacional en beneficio, no de los ciudadanos, sino del jerifalte político de turno, sea este rey, presidente, general o dictador.

En consecuencia, la España del futuro, la España republicana del siglo XXI integrada en su día en la Federación Ibérica de naciones que indefectiblemente deberemos crear en el próximo futuro como parte muy importante y definitoria del flanco suroeste de la Unión Europea, no debe temer nada de ningún nacionalismo tradicional español como el vasco, el catalán o el gallego. Como tampoco del español, del portugués e, incluso, del gibraltareño, por minúsculo e ilegítimo que parezca este último a muchos españoles en estos momentos. Todos ellos, y llamo la atención del lector en el sentido de que lo único que estoy haciendo en las presentes líneas es mera prospectiva histórica y política aunque ciertamente arriesgada, como identidades políticas y sociales de sus respectivos pueblos deberán conformar en su día Estados plenamente soberanos (dentro de la ya escasa soberanía residual posible al pertenecer todos a una macrosociedad continental como la UE) que se unan al proyecto futuro ibérico común.

¿Cree que se debería reformar la ley electoral?

Desde luego. La presente ley electoral se redactó con criterios de seguridad nacional, de evitar saltos en el vacío, de dejar todo atado y bien atado en unos momentos históricos de suma preocupación por el futuro de la democracia recién sobrevenida y, en particular, del régimen de la dictadura. Fue, como la Constitución del 78 y todas las demás leyes y disposiciones políticas y sociales de los años setenta y ochenta, intervenida y autorizada por el Ejército franquista de la época, que en última instancia autorizó la transición y la vigiló férreamente durante todo ese tiempo. Hasta que, fracasado el golpe de Estado del 2-M de 1981 que prepararon los capitanes generales franquistas contra el rey Juan Carlos y que este frustró con su maniobra político-militar del 23-F, el nuevo poder socialista de Felipe González logró desactivar poco a poco el poder militar que se había mantenido intacto desde la muerte de Franco.

La actual ley electoral no se compadece en absoluto con los parámetros generalmente admitidos en una verdadera democracia. Se vota, sí, cada cuatro años, y tenemos unas Cortes más o menos representativas, pero aquí no puede ser elegido directamente por el pueblo “soberano” ni el jefe del Estado, ni el presidente del gobierno, ni los alcaldes, ni prácticamente ningún líder político o social. El ciudadano solo puede definirse por unas listas cerradas y bloqueadas redactadas por las cúpulas de unos partidos que comen en el pesebre del poder, con lo que estamos de facto en una partitocracia, en un oligarquía política de un par de organizaciones mayoritarias que se turnan en el Gobierno de la nación cada unos pocos años. Auxiliados por unos partidos regionales o periféricos que son fichados o “comprados” para que puntualmente ayuden al que gobierna sin la correspondiente holgura parlamentaria.

¿Una III República sería un nuevo fracaso nacional?

En absoluto. Los fracasos de las dos primeras fueron muy relativos. Eran tiempos muy difíciles, política, social y económicamente hablando, y no cayeron sólo por sus errores, que sin duda cometieron algunos de sus dirigentes más que nada por falta de rodaje democrático, sino por el ataque despiadado de sus enemigos, principalmente la Iglesia y el Ejército. Este último, como todos sabemos, incluso llegó a sublevarse y provocar una cruenta guerra civil en 1936, espoleado, todo hay que decirlo, por los monárquicos y las fuerzas más ultraconservadoras de la nación. Y con el apoyo económico y militar de fascistas y nazis.

Fueron, especialmente la Segunda República, puesto que la Primera apenas tuvo tiempo de nada, épocas de renovación, democratización, modernización, cambio, progreso social, consecución de derechos personales básicos, ilusión y quehacer colectivo. ¡Lástima que sus enemigos fueran tantos y con tanto poder y odio! La III República, que llegará más pronto que tarde pues la historia y el progreso de los hombres no hay quien los pare, no se va a encontrar con tantas dificultades, todo lo contrario, va a nacer en una Europa unida y demócrata, avanzada y rica. Su éxito está asegurado porque, entre otras cosas, los españoles no tenemos ante nosotros otro camino.

¿Cree en el futuro de la monarquía española?

En absoluto. La monarquía en España hace ya muchos años que está muerta. Los españoles, eufóricos, la enterramos el 14 de abril de 1931 echando a patadas al estúpido y cobarde rey Alfonso XIII. Lo que tenemos en este país desde el 22 de noviembre de 1975, enquistado eso sí en la jefatura del Estado, es un cadáver político, una momia histórica, un zombi social e institucional sacado de la tumba por el poder omnímodo y testicular de Franco, que se ha mantenido todos estos años por dos razones fundamentales: el miedo de la ciudadanía al Ejército y a una nueva guerra civil y el deseo de pervivencia del aparato del anterior régimen con su cohorte de poderes fácticos: banca, iglesia, nobleza latifundista…

Pero esa situación ha cambiado drásticamente, el pueblo empieza a darse cuenta del engaño y tomadura de pelo que representó la Constitución de 1978 metiéndole de matute otra vez a un Borbón y todo hace pensar que las horas de la monarquía en España están contadas.

¿Qué opinión tiene del Estado de las Autonomías?

El Estado de las Autonomías actual fue una concesión del franquismo y el militarismo de los años setenta a los nacionalismos tradicionales en España. Los que pergeñaron la transición, y su derivada la Constitución de 1978 (en esencia Torcuato Fernández Miranda en el campo político y Armada y Mondéjar en el militar), quisieron desactivar desde el principio los nacionalismos vasco, catalán y gallego, que podían echarse al monte o, por lo menos, poner palos en la rueda del proceso democratizador”, con un federalismo vergonzante “made in Spain” que les solucionara el problema en el corto plazo (muy pocos políticos y militares creían en 1975 que el juancarlismo durara mucho más allá de unos pocos años) facilitando el arranque de un cambio pacífico del franquismo a la democracia que nadie sabía como podía acabar. Y desde luego habría acabado muy mal y muy pronto si la maniobra ilegal y anticonstitucional montada por La Zarzuela el 23-F no hubiera desactivado milagrosamente el golpe radical franquista del 2 de mayo de 1981.

Sin embargo, este sistema sui generis se les iría de las manos a los planificadores del post franquismo coronado instaurado en España a partir de 1975, no ha funcionado como previeron pues al socaire del “café para todos” al que se tuvo que agarrar la UCD para resolver los grandes problemas iniciales con los que se topó en el terreno social y económico, muchas regiones españolas militantes hasta entonces en el centrípeto nacionalismo español, desertaron de él y ahora son más papistas que el papa, dejando en mantillas en cuanto a deriva separatista se refiere a vascos, catalanes y gallegos. Esto no tiene ya vuelta de hoja y el horizonte político español pasa indefectiblemente por ir sin prisa pero sin pausa hacia un Estado federal/confederal. Republicano, naturalmente.

Como profesional, ¿Las Fuerzas Armadas españolas están en condiciones de afrontar un enfrentamiento, por ejemplo, con Marruecos?, u otro país vecino...

Las FAS españolas no están en condiciones de hacer casi nada. En el terreno militar se entiende. Como OSG (Organización sí gubernamental) humanitaria dedicada al reparto de medicinas, alimentos, agua y demás elementos vitales necesarios a pueblos en crisis o guerras, como empresa estatal uniformada para el levantamiento de escuelas y construcción de puentes y carreteras en zonas deprimidas del ancho mundo, como fuerza de interposición para evitar encontronazos entre belicosos pueblos inmersos en contenciosos seculares, como hermanitas de la caridad que tienen que obedecer autoritarias órdenes de hacer el bien sin mirar a quien e, incluso (aunque esto resulta un poco más peligroso), como escuderos del gran amo americano en sus demenciales guerras genocidas imperiales (Irak, Afganistán…) sí que pueden hacer algo, y de hecho llevan lustros haciéndolo.

Yo luché con toda mi alma a finales de los años ochenta (a costa de mi carrera y meses de prisión militar) para erradicar la mili obligatoria en España (que costaba doscientas vidas anuales entre accidentes y suicidios y no servía para tener un Ejército eficaz) y crear unas Fuerzas Armadas profesionales, modernas, reducidas, polivalentes, bien equipadas y respetuosas con los derechos fundamentales de todos sus miembros. En 1996 finalmente me dieron la razón (curiosamente el PP de Aznar) y profesionalizaron el Ejército. Pero no supieron hacer el cambio, marginaron a los que llevábamos más de veinte años estudiándolo. Ahora tenemos unas FAS tan malas como las anteriores pero mucho más pequeñas. Y encima a ZP se le ocurre la peregrina idea de inventarse su particular Brigada de bomberos rurales (la UME) por aquello de que como los militares obedecen sin rechistar sirven para todo… menos para las misiones que le encomienda la Constitución; por cierto, redactada casi en su totalidad con la autorización de los militares franquistas de los años setenta. ¡Que Dios y el sátrapa marroquí nos cojan confesados!

Su libro, "El Último Borbón" ha producido cierto escándalo entre los poderes fácticos. ¿No teme alguna acción jurídica contra usted?

En absoluto. No creo que a esos poderes fácticos, y en particular al Borbón que todavía ocupa la jefatura del Estado español por una pirueta testicular del dictador Franco, les interese lo más mínimo que mi humilde persona, de uniforme militar por supuesto que da muy bien en los juzgados y en las televisiones, coja por banda a un juez y durante horas y horas le cuente con pelos y señales las andanzas (muchas de ellas presuntos delitos) del “campechano de La Zarzuela”.

Yo soy un historiador militar que lleva casi treinta años estudiando a fondo la llamada modélica transición, algunos años más los entresijos del Ejército español y, desde luego, conozco a fondo, porque he trabajado en puestos muy importantes de la cúpula militar, el por qué, el como, el cuando, el lugar, las razones ocultas y, por supuesto, los protagonistas de las mayores chapuzas (incluidos crímenes de lesa humanidad) que han tenido lugar en este país durante los últimos seis lustros.

Muchas de estas barrabasadas del poder y de estos crímenes (de Estado y no de Estado) ya los he puesto en conocimiento de las Cortes españolas y del resto de instituciones del Estado, a través de prolijos Informes, alguno de ellos con más de cuarenta páginas de extensión. Y en estos momentos estoy a la espera de que el Congreso de los Diputados, que recientemente los ha admitido a trámite y estudio, se digne designar la Comisión de Investigación parlamentaria que he solicitado para que depure las presuntas responsabilidades del rey Juan Carlos I.

En su descripción del rey, lo tacha de mediocre, vividor, y franquista. ¿Qué es lo que nos han vendido entonces?

Y no solo lo he tachado de eso que usted dice. En mis escritos a las Cortes, al Gobierno de la nación y a otras instituciones del Estado, le he denunciado como homicida confeso (que lo es) y, también, en grado de presunción por el momento hasta que no digan lo contrario los representantes del pueblo soberano (los jueces no pueden hacerlo): como asesino (de su hermano, el infante D. Alfonso de Borbón), malversador de fondos públicos (pagos de chantajes sexuales), terrorista de Estado por omisión (GAL), golpista (23-F) y reo de alta traición, cobardía ante el enemigo y genocidio (en grado de colaboración necesaria) por el bochornoso pacto secreto que suscribió en 1975 con el Departamento de Estado norteamericano y el rey Hassan II, siendo jefe de Estado en funciones, para la entrega del Sahara Occidental español a Marruecos.

Usted asegura que no está de acuerdo con aquello de que "el rey reina, pero no gobierna", sino todo lo contrario...

Este rey, Juan Carlos I, y así lo he denunciado también en mis libros e informes, se ha valido todos estos años (sobre todo hasta la salida y posterior procesamiento del general Manglano, director del CESID) de la información privilegiada que ha recibido, y recibe, de los servicios secretos militares y de la cúpula militar, para ejercer un poder omnímodo, casi total, muy superior al que contempla la Constitución para su figura. Ha ejercido como un dictador en la sombra, entre bambalinas, presionando y pasando por encima (si hacía falta) de todos y de cada uno de los presidentes del Gobierno elegidos democráticamente por el pueblo español.

¿Cree que el Rey conocía de antemano los preparativos del golpe de Estado del 23 F?

No solo conocía los preparativos, es que el golpe del 23-F (en realidad no fue un golpe sino una maniobra político-militar borbónica) fue planificado, preparado, organizado, coordinado y, finalmente ejecutado, con su autorización y beneplácito. Por los generales Armada y Milans. Todo lo relativo a este falso golpe de Estado, que he estudiado durante más de veinticinco años, está publicado en mis libros y, sobre todo, en el último y definitivo: “La Conspiración de mayo”, que acaba de salir a las librerías después de sortear algunos inconvenientes sembrados desde el poder.

También califica esta democracia como una nueva dictadura.

Al rey Juan Carlos le he calificado de “dictador en la sombra”, como jefe de un Estado en el que no “reina” precisamente una verdadera democracia sino una meramente formal, posibilista, descafeinada, de cara al exterior, sobre todo a una Europa que nos acogió en su seno democrático después de pensárselo dos veces. Me parece que ya lo he dicho con anterioridad, aquí se vota sí cada cuatro años pero estamos todavía muy lejos de que el pueblo español, como reza la actual Constitución en una especie de brindis al sol, sea verdaderamente soberano. Durante estos últimos treinta años de “modélica” transición han mandado los de siempre, los franquistas que se subieron a última hora, y tapándose sus vergüenzas, al carro de un franquismo coronado.

¿Ha perdido muchos amigos con estas afirmaciones?

En absoluto, todo lo contrario. Cada vez tengo más amigos y muchos, muchísimos ciudadanos, me saludan por la calle y me manifiestan su apoyo a todo lo que manifiesto y escribo. En la manifestación contra la guerra de Irak, el 15 de marzo de 2003, me abrazaron miles de personas entusiasmadas porque un militar de uniforme saliera a la calle a decir lo mismo que ellos decían. Siempre recordaré aquél día, igual que recordaré la marcha por la República a la que me sumé, también de uniforme, el 22 de abril de 2oo6.

Le diré, para acabar de contestar su pregunta, que en estos momentos tengo más de 30 invitaciones de Ateneos, Asociaciones, Centros culturales, organizaciones políticas…para visitarles e impartir una conferencia. ¡Lástima que no pueda complacerles!

Ahora acaba de publicar con Styria un nuevo libro...

A esta pregunta ya la he contestado en una respuesta anterior. Sí, en Ediciones Styria he publicado por fin mi último libro “La Conspiración de mayo”, un libro definitivo sobre el 23-F en el que cuento con pelos y señales la conjura que prepararon para el 2 de mayo de 1981 los capitanes generales franquistas, que tachaban al rey de traidor. Éste, para defenderse y salvar su corona montó el numerito ese de la “intentona involucionista” que no fue tal sino una maniobra subterránea suya. Eso sí, no tuvo ningún reparo en traicionar a sus fieles cortesanos (los generales Armada y Milans) y en mandarlos a galeras 30 años.

domingo, 10 de enero de 2010

"Que la justicia actúe contra el Arzobispo de Granada"



Rebelión

08/01/2010

Don Javier Martínez, arzobispo de Granada, en una reciente homilía comparó la Ley del Aborto, votada mayoritariamente por el Parlamento español, con los crímenes de Hitler manifestando que “si la mujer aborta, el varón puede abusar de ella”.

Un grupo de ciudadanas y ciudadanos creamos en la tarde de ayer el grupo “Que la justicie actúe contra el Arzobispo de Granada”, en la red social Facebook, ya que según nuestro punto de vista, sus palabras pueden constituir un delito al incitar y justificar la violencia de género. Recordemos que en nuestro país se condenó, con una pena de quince meses de prisión al imán de Fuengirola (Málaga), por defender posiciones similares.

En el grupo se han incorporado artículos publicados en la prensa nacional así como la homilía integra descargada en formato pdf de la página oficial del Arzobispado de Granada. http://diocesisgranada.files.wordpress.com/2009/12/homiliacatedral20diciembre20092.pdf

No han pasado aún veinticuatro horas desde la creación del grupo y nos acercamos ya a 3.000 personas las que formamos parte del mismo, expresando con libertad y transparencia nuestras opiniones sobre el tema.

En la mañana de hoy se ha procedido a enviar escritos individuales por parte de algún@s de los integrantes del grupo al Ministerio de Igualdad, asociaciones ciudadanas, partidos políticos, Conferencia Episcopal… para que se manifiesten sobre las palabras pronunciadas, pidiendo la intervención de la Fiscalía por si las mismas constituyen un delito.

La violencia de género es una lacra social que se cobra muchas más vidas que el terrorismo. No podemos permitir que nadie, y menos si lo hace desde una tribuna pública o un púlpito, pueda contribuir con sus palabras a su propagación y justificación.Entendemos que la ley debe ser igual para todas y todos, seas cristian@, musulmán/a, agnóstic@ o ate@, te escondas tras un pasamontañas, una sotana o un despacho institucional.

Si los poderes públicos silencian estas situaciones, las ciudadanas y ciudadanos debemos pasar de la indignación a la denuncia y a la acción para que nuestras libertades y leyes no se devalúen por la dejadez de los que tienen que velar por su cumplimiento.

Grupo en Facebook:

http://www.facebook.com/group.php?v=app_2373072738&ref=mf&gid=268613790820#/topic.php?uid=268613790820&topic=15120

La CARTA y las direcciones donde se pueden mandar:

Estimado Sr/a:

Me dirijo a usted en relación a unas declaraciones vertidas por D. Javier Martínez, Arzobispo de Granada en su homilía del domingo 20 de diciembre de 2009 en la Santa Iglesia Catedral de Granada, en las que compara el aborto con el genocidio nazi.

“Pocas imágenes en la historia más tristes que la que han ofrecido nuestros parlamentarios aplaudiendo lo que por fin se ha convertido en un derecho: matar a niños en el seno de la madre. ¿Y a eso lo llaman progreso? Se promulga una ley que pone a miles de profesionales (médicos, enfermeras,…) -sobre todo, a ellos- en situaciones muy similares a las que tuvieron que afrontar los médicos o los soldados bajo el régimen de Hitler o de Stalin, o en cualquiera de las dictaduras que existieron en el siglo XX y que realmente establecieron la legalidad de otros crímenes, menos repugnantes que el del aborto.”

(Arzobispo de Granada, homiliacatedral20diciembre2009 2.pdf, pag 2)

“Es la humanidad la que retrocede con este genocidio silencioso al que se nos invita y que ahora se promueve, genocidio que se impone a ciertos profesionales como si fuera una obligación –repito: el mismo tipo de obligación que las que tenían los oficiales en los campos de concentración de Auschwitz y Buchenwald en los que no podían rebelarse porque eran órdenes superiores-.”

(Arzobispo de Granada, homiliacatedral20diciembre20092.pdf, pag 3).

El texto íntegro de dicha homilía puede ser descargado en pdf desde esta página de la diócesis de Granada: http://diocesisgranada.files.wordpress.com/2009/12/homiliacatedral20diciembre20092.pdf

Comparar ambas cosas y calificar el aborto de asesinato ya me parece una acusación grave, pero creo que las declaraciones del Arzobispo son además punibles. En la página 2 de dicha homilía el arzobispo afirma:

“Pero matar a un niño indefenso, ¡y que lo haga su propia madre! Eso le da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer”.

Entiendo que dicha frase equivale a incitar a la violencia contra las mujeres que han abortado y como ciudadana española me gustaría saber qué acciones legales han emprendido desde su institución para condenar unas declaraciones tan graves que no toleraríamos a los representantes de otras religiones y/o grupos políticos en nuestro país.

Agradeciendo de antemano su atención se despide atentamente,

Firma

Fecha

Y aquí algunas direcciones donde se puede realizar la protesta enviando un correo electrónico:

* Asociación Mulleres Progresistas de Galicia Presidenta: Teresa Aira Pérez Avenida de Chile, Nº7, 2º 15009, A Coruña mujeresprogresistasgalicia@gmail.com

* Centro de la Mujer de Granada cmujer.granada.iam@juntadeandalucia.es

* Federación Mujeres Progresistas fmp@fmujeresprogresistas.org

* Federación Mujeres Progresistas Andalucia mujprogresistas@terra.es

* Instituto de la Mujer, Ministerio de Igualdad inmujer@migualdad.es inmujer@mtas.es

* Movimiento contra la intolerancia madrid@movimientocontralaintolerancia.com

* Red feminista redfeminista@redfeminista.org

Copiando y pegando este escrito en su página:

* En Facebook: http://www.facebook.com/psoe

* Instituto Andaluz de la Mujer http://www.juntadeandalucia.es/institutodelamujer/Contacta.html

* Izquierda Unida http://www1.izquierda-unida.es/contacto.php

* Ministerio de la Igualdad, Atención a la ciudadanía http://www.migualdad.es/ss/Satellite?c=Page&cid=1193047406669&form=tyformulario&language=cas_ES&pagename=MinisterioIgualdad/Page/MIGU_contenidoFinalForm

* Nosotras decidimos http://nosotrasdecidimos.org/?page_id=39

• PSOE Laicidad, libertad de conciencia y religiosa http://www.psoe.es/ambito/laicidad/mailus.do

• PSOE Secretaría de Políticas de Igualdad http://www.psoe.es/ambito/igualdad/mailus.do

MÁS INSTITUCIONES Y ASOCIACIONES DE MUJERES DE AMBITO ESTATAL: http://www.tnrelaciones.com/asociaciones/index.html

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=98322

viernes, 8 de enero de 2010

La Casa del Rey sigue gastando sin control público


Este año dispondrá de 8,9 millones de libre disposición // El Gobierno no prevé incluir las cuentas reales en la ley de acceso a datos oficiales

Juanma Romero / Pedro Gónzalez

Público

02/01/2010

Un diario podrá divulgar en los próximos días detalles hasta ahora desconocidos sobre el estado de las finanzas de la Corona.

No afectará a España. No afectará al rey Juan Carlos. La noticia se anunció a finales de diciembre en Reino Unido. El periódico The Independent divulgará, si no prospera ningún recurso, la correspondencia entre el Palacio de Buckingham –la residencia de la reina Isabel II– y el Gobierno. Más de cien cartas y documentos que acreditan la mala situación de las cuentas de la Corona británica y su pretensión de que los laboristas le engorden la chequera.

En España no caben paralelismos. En Gran Bretaña ha dictado la resolución el Comisionado de la Información, un organismo independiente del Ejecutivo que no existe aún en nuestro país. Aquí la Constitución ampara a Juan Carlos I. El rey, consigna el artículo 65. 1, "recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y Casa, y distribuye libremente la misma". Para 2010, el monarca cobrará 8.896.920 euros, la misma cantidad que el año pasado, y 233.900 euros más que en 2008.

Joan Herrera: «La Corona sólo ganará credibilidad si gana en transparencia»

Nunca ha trascendido el desglose de los gastos de la Casa del Rey, pese a las presiones constantes de la izquierda: IU, Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). "No conseguimos nada. Es como chocarte contra un muro. Pero tarde o temprano los muros caen. La Monarquía sólo ganará credibilidad si gana en transparencia", augura Joan Herrera, portavoz en el Congreso de ICV. "No es cuestión de ideologías –aclara Gaspar Llamazares (IU)–, de republicanos o monárquicos, sino de calidad democrática".

El Ministerio de la Presidencia, dirigido por María Teresa Fernández de la Vega, ultima una ley de acceso de los ciudadanos a la información. Contempla la creación de un órgano mellizo al británico, como ya adelantó Público el 13 de diciembre. Según fuentes del Gobierno, el borrador está "avanzado", y por ahora "no se recoge una referencia expresa al rey". Ninguna protección especial, "pero no significa que haya cambios; la ley no puede ir más allá de la Carta Magna", especifican esas fuentes.

Seis millones y medio más

«PSOE y PP tienen una visión anticuada de la monarquía», señala Llamazares

El rey no sólo recibe nueve millones de euros. Hay gastos que no paga y que están escondidos en los Presupuestos. Por ejemplo, los sueldos de los 127 funcionarios y ocho trabajadores eventuales que dependen de la Casa, un monto de 6.209.130 euros. La partida se recoge en el programa 911Q de las Cuentas de 2010 –Apoyo a la gestión administrativa de la Jefatura del Estado–, adscrito a De la Vega. El epígrafe también aparta 321.640 euros para gastos corrientes. En total, 6.530.770 euros, igual que el pasado año.

Otra factura que el monarca no sufraga son los viajes al extranjero, que abona el Ministerio de Exteriores. Para este año, se han previsto 15 desplazamientos, con un coste de 415.040 euros. Probablemente, la cifra se quede corta. Todos los años ocurre. En 2009, se reservaron 345.000 euros, y al final se consumieron 33.000 más. En 2008, el desfase fue de 180.000 euros, ya que los reyes hicieron cuatro viajes más de los 15 esperados. Precisiones, por cierto, que no hacían los Gobiernos del PP.

Juan Carlos I tampoco abona la conservación de las residencias de su familia –el Palacio Real, el de la Zarzuela, el de Marivent (Mallorca) o el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid)–, propiedades todas ellas de Patrimonio Nacional, organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia. Este año se han presupuestado 17,9 millones para mantener y rehabilitar palacios, monasterios y edificios. En 2009 se destinaron 20,5 millones, pero se dejaron de gastar 1,5 millones. Asimismo, los agentes encargados de la seguridad de la familia real son retribuidos por el Ministerio del Interior. Economía y Hacienda asume por su parte los gastos de coches oficiales y chóferes.

La Casa del Rey guarda silencio. "Nos remitimos a la Constitución y a la web", contesta a este diario una portavoz. Pero el sitio en Internet (http://www.casareal.es/) escamotea información. Apunta que con la partida de libre disposición los 8,9 millones, se afrontan las "obligaciones económicas más directas": nóminas de la alta dirección de la Casa, gastos de protocolo, material de oficina o dietas y transporte.

También se recuerda que el monarca nombró el 24 de agosto de 2007 a un interventor, Óscar Moreno Gil, para gestionar sus cuentas. Además, los miembros de la familia real "están sujetos al pago de impuestos, por lo que anualmente presentan y liquidan sus declaraciones del IRPF". Todo siempre de puertas para adentro, como justifica la página web: "Al igual que ocurre en otros órganos constitucionales –como el Congreso y Senado– y en otros países de nuestro entorno –tanto monarquías como repúblicas–, la asignación global de la Casa de S. M. el Rey no está sometida al Tribunal de Cuentas".

Es una media verdad. Las finanzas de la familia real sueca, por ejemplo, se hallan volcadas en Internet y fiscalizadas por una auditoría externa.

El fichaje de Moreno Gil no pasó desapercibido. Ese año el diputado de ERC Joan Tardà había registrado en el Congreso una proposición no de ley para conocer la liquidación "pormenorizada" de la Casa y 100 preguntas para arrojar "transparencia" en la asignación de libre disposición. De nada sirvió. La Mesa de la Cámara ni las admitió a trámite. Así ha sucedido con las iniciativas similares de IU e ICV.

Sin fortaleza, sin autoridad

Año a año fracasa asimismo una enmienda a los Presupuestos de los grupos de izquierda (para las Cuentas de 2010, fue la enmienda 1.320), que persigue que los reyes, los príncipes, los duques de Palma y la infanta Elena presenten su declaración de bienes y patrimonio, como hacen los parlamentarios y los miembros del Gobierno.

Tanta opacidad, coinciden IU, ICV y ERC, daña a la Corona. "Que la Monarquía no se modernice revela su fragilidad. El rey hace un mal negocio no facilitando sus cuentas, es un irresponsable para con su hijo, que no lo tendrá tan fácil como él", argumenta Tardà. "El oscurantismo se volverá contra los monárquicos. Pierden autoridad", añade Joan Herrera. Aunque la culpa no recae sólo en el rey. Como indica Llamazares, "PSOE y PP son más papistas que el Papa, tienen una concepción anticuada de la Monarquía". Les atrapa el "vértigo", indica el diputado de Esquerra.

PSOE y PP eluden hacer declaraciones. Y el Gobierno se remite a la Constitución y a la ley que está redactando. Se fijará en la Convención de Acceso a Documentos Oficiales del Consejo de Europa, suscrita en junio de 2009 por 12 de los 47 países miembros. No por España.

El documento serviría una coartada al Gobierno. En su artículo 3, incluye esta cláusula: los Estados que lo firmen "podrán incluir" entre las limitaciones a la transparencia "la comunicación" del Ejecutivo "con la familia real y su Casa".

"La información del gasto de dinero público debe ser de dominio público, incluso cuando el poder y el dinero pasan por la Corona, que tiene un rol importante en proteger la democracia española –aduce Helen Darbishire, directora ejecutiva de la ONG Access Info Europe–. Las excepciones, contadas: para salvaguardar la privacidad o la seguridad del país".

La "anomalía" de la opacidad de la Monarquía "morirá". Herrera lo afirma convencido. Y resopla. La noticia de Reino Unido insufla oxígeno, pero aquí no basta. Aún no es hora de pedirle cuentas al rey.



* Dibujos cortesía de Mayoyo