Amadeo Martínez Inglés
Kaosenlared
27/05/2010
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27/05/2010
Sí, sí, al todavía jefe del Estado español, al inquilino de La Zarzuela, al super funcionario Borbón, al heredero de Franco a título de rey, al máximo representante de la más inútil, anacrónica, costosa, vacía y prescindible institución española (y mira que hay instituciones de estas características en este país: vicepresidencias del Gobierno, ministerios de Igualdad, Vivienda, Cultura, Sanidad, Trabajo, Senado, Audiencia Nacional, Tribunal Constitucional, Defensor del Pueblo, Consejo de Estado, Consejo General del Poder Judicial…), al capitán general de la ONG nacional “Soldaditos españoles sin fronteras” que, curiosamente, este próximo domingo celebra la festividad de su santo patrón, al ciudadano de rancia familia importada de Francia que, según la modélica Constitución del 78, es propietaria de la primera magistratura de la nación española ¿quién, cuando, cómo y en qué cuantía le van a reducir su sueldo anual de 9 millones de euros (1.500 millones de las antiguas pesetas, a las que según todos los indicios pronto vamos a volver) para contribuir al ajuste duro en el que estamos metidos los españoles?
Porque, con la que está cayendo en este país, al borde de la catástrofe total después de dos años de crisis de caballo y, sobre todo, después de las medidas elaboradas con secretismo y saña increíbles contra funcionarios y pensionistas por parte de ZP, explicitadas en aquél ya famoso “miércoles negro” y que ya han sido calificadas por éstos colectivos como un “casus belli” de manual, que no piense ni por un momento este super parásito de la sociedad española afincado en el palacio de La Zarzuela que se va a ir de rositas en años venideros con esos millones que religiosa y estúpidamente le pagamos los españoles, amparándose sólo en aquella demagógica y artera declaración de hace unos meses filtrada por Palacio a los medios de comunicación. Y que hacía referencia a que su majestad (el conocido antiguamente como cadete Juanito) había pedido por favor al Gobierno de la nación (o sea, a su amigo ZP) de que visto lo visto (la crisis de caballo que empezaba a hacer estragos en España a pesar de ser negada como un obseso por el presidente) le congelaran los 1.500 millones de vellón que, en cumplimiento de lo ordenado en su día por su genocida mentor, el militarote Franco, y volcado después por sus amanuenses en la sacrosanta (y blindada) Constitución del 78, le venimos facilitando los ciudadanos de este país para que él, en base a su divina e histórica legitimidad borbónica, siga pegándose la gran vida.
Vida regalada por otra parte (la propia de un rey que se precie) que en la actualidad, debido substancialmente a razones fisiológicas y de edad, ya no prioriza sobre todas las cosas las juergas sexuales, gastronómicas o cinéticas sino que discurre por otros caminos del placer más acordes con su edad y su condición de “jubilata institucional”. Como los viajes de placer visual, las excursiones de Estado para asistir a las carreras de Fórmula 1 de su amiguete Fernando Alonso, los desplazamientos dinásticos para cumplir con los diversos integrantes de casas reales europeas y las asistencias programadas para que el pabellón real español ondee en finales futbolísticas como la Champion Ligue u otros eventos deportivos.
Y es que a este super funcionario Borbón, a este rey de pacotilla impuesto por un dictador, a este cara dura institucional, a este general de atrezzo, a este figurón real, no sólo habría que bajarle el sueldo ese 15 % al que ahora, con afán puramente demagógico, se apuntan políticos y altos funcionarios que no bajan de los 6.000 euros mensuales. Habría que rebajárselo hasta el cero absoluto, hasta la nada. Y con él a toda la abultada nómina familiar de hijos, nietos, hermanos, sobrinos… que, al igual que el patriarca regio, viven del cuento en este país.
Y a renglón seguido el Gobierno debería, para contribuir al ajuste duro nacional auspiciado por el FMI, la UE, y el bronceado Obama, cerrar de una vez por todas el chiringuito regio zarzuelero, empezando por el palacio de papá, continuando con el pisito del principito (sí, el que nos costó a los españoles 800 millones de pesetas y que tiene más cuartos de baño que el de Boyer) que, últimamente, ante el cáncer benigno que le han detectado a su señor padre en Barcelona, está en todas partes intentando promocionar su desgarbada y estúpida figura institucional, y terminando, por supuesto, con el palacio real, la guardia asimismo real, los alabarderos, los cocineros de diseño, los ayudantes de cámara y la madre que los parió… Que nos cuestan, todos ellos, un ojo de la cara a los sufridos y empobrecidos españoles de este bendito año apocalíptico de 2010, que ya no están ni para gobernantes incompetentes ni para vividores regios.
Porque, además, amigos, no crean que con todo esto les íbamos a crear un problema, equivalente al menos al que afronta cada mañana el parado medio español para buscarse el sustento de los suyos, a nuestros divinos monarcas de derecho franquista. Según conocidas y documentadas revistas que revelan periódicamente el patrimonio de reyes, famosos y ricachones de toda laya, nuestro querido y salvador monarca (sí, sí, el que nos salvó a todos los españoles de Tejero, Armada y Milans, sus peones de brega) no baja de los 1790 millones de euros (300.000 millones de pesetas). Estabulados sabe Dios donde, pero tan reales como él y la vida misma. Así que ¡hala! Zapatero haz algo medianamente inteligente por una sola vez y descarga el pasivo de todos los españoles mandando a la familia parasitaria de La Zarzuela a la puta rue… Es un decir.
Y para terminar, amigos, una última reflexión personal sobre la presente crisis, que algo bueno (ya se sabe el popular refrán) nos puede traer a los españoles. Y es que mira por donde este revulsivo, este problemón financiero y económico que se ha asentado entre nosotros y, parece ser, con afán de quedarse unos añitos, podría, a la chita callando, además de rebajar el sueldo y las canonjías de todo tipo de nuestra corrupta clase política, derribar como un castillo de naipes el sombrajo levantado por los franquistas de los años sesenta para que el franquismo (esta vez coronado) perviviera años y años en este país. Disfrazado ¡como no! de demócrata y garante de las libertades y derechos del pueblo soberano español. Algo que no ha podido lograr ni el popular juez “Garzonator”, jugándose el tipo a más y mejor, antes de ser enviado a freír gárgaras al TPI.
Porque, con la que está cayendo en este país, al borde de la catástrofe total después de dos años de crisis de caballo y, sobre todo, después de las medidas elaboradas con secretismo y saña increíbles contra funcionarios y pensionistas por parte de ZP, explicitadas en aquél ya famoso “miércoles negro” y que ya han sido calificadas por éstos colectivos como un “casus belli” de manual, que no piense ni por un momento este super parásito de la sociedad española afincado en el palacio de La Zarzuela que se va a ir de rositas en años venideros con esos millones que religiosa y estúpidamente le pagamos los españoles, amparándose sólo en aquella demagógica y artera declaración de hace unos meses filtrada por Palacio a los medios de comunicación. Y que hacía referencia a que su majestad (el conocido antiguamente como cadete Juanito) había pedido por favor al Gobierno de la nación (o sea, a su amigo ZP) de que visto lo visto (la crisis de caballo que empezaba a hacer estragos en España a pesar de ser negada como un obseso por el presidente) le congelaran los 1.500 millones de vellón que, en cumplimiento de lo ordenado en su día por su genocida mentor, el militarote Franco, y volcado después por sus amanuenses en la sacrosanta (y blindada) Constitución del 78, le venimos facilitando los ciudadanos de este país para que él, en base a su divina e histórica legitimidad borbónica, siga pegándose la gran vida.
Vida regalada por otra parte (la propia de un rey que se precie) que en la actualidad, debido substancialmente a razones fisiológicas y de edad, ya no prioriza sobre todas las cosas las juergas sexuales, gastronómicas o cinéticas sino que discurre por otros caminos del placer más acordes con su edad y su condición de “jubilata institucional”. Como los viajes de placer visual, las excursiones de Estado para asistir a las carreras de Fórmula 1 de su amiguete Fernando Alonso, los desplazamientos dinásticos para cumplir con los diversos integrantes de casas reales europeas y las asistencias programadas para que el pabellón real español ondee en finales futbolísticas como la Champion Ligue u otros eventos deportivos.
Y es que a este super funcionario Borbón, a este rey de pacotilla impuesto por un dictador, a este cara dura institucional, a este general de atrezzo, a este figurón real, no sólo habría que bajarle el sueldo ese 15 % al que ahora, con afán puramente demagógico, se apuntan políticos y altos funcionarios que no bajan de los 6.000 euros mensuales. Habría que rebajárselo hasta el cero absoluto, hasta la nada. Y con él a toda la abultada nómina familiar de hijos, nietos, hermanos, sobrinos… que, al igual que el patriarca regio, viven del cuento en este país.
Y a renglón seguido el Gobierno debería, para contribuir al ajuste duro nacional auspiciado por el FMI, la UE, y el bronceado Obama, cerrar de una vez por todas el chiringuito regio zarzuelero, empezando por el palacio de papá, continuando con el pisito del principito (sí, el que nos costó a los españoles 800 millones de pesetas y que tiene más cuartos de baño que el de Boyer) que, últimamente, ante el cáncer benigno que le han detectado a su señor padre en Barcelona, está en todas partes intentando promocionar su desgarbada y estúpida figura institucional, y terminando, por supuesto, con el palacio real, la guardia asimismo real, los alabarderos, los cocineros de diseño, los ayudantes de cámara y la madre que los parió… Que nos cuestan, todos ellos, un ojo de la cara a los sufridos y empobrecidos españoles de este bendito año apocalíptico de 2010, que ya no están ni para gobernantes incompetentes ni para vividores regios.
Porque, además, amigos, no crean que con todo esto les íbamos a crear un problema, equivalente al menos al que afronta cada mañana el parado medio español para buscarse el sustento de los suyos, a nuestros divinos monarcas de derecho franquista. Según conocidas y documentadas revistas que revelan periódicamente el patrimonio de reyes, famosos y ricachones de toda laya, nuestro querido y salvador monarca (sí, sí, el que nos salvó a todos los españoles de Tejero, Armada y Milans, sus peones de brega) no baja de los 1790 millones de euros (300.000 millones de pesetas). Estabulados sabe Dios donde, pero tan reales como él y la vida misma. Así que ¡hala! Zapatero haz algo medianamente inteligente por una sola vez y descarga el pasivo de todos los españoles mandando a la familia parasitaria de La Zarzuela a la puta rue… Es un decir.
Y para terminar, amigos, una última reflexión personal sobre la presente crisis, que algo bueno (ya se sabe el popular refrán) nos puede traer a los españoles. Y es que mira por donde este revulsivo, este problemón financiero y económico que se ha asentado entre nosotros y, parece ser, con afán de quedarse unos añitos, podría, a la chita callando, además de rebajar el sueldo y las canonjías de todo tipo de nuestra corrupta clase política, derribar como un castillo de naipes el sombrajo levantado por los franquistas de los años sesenta para que el franquismo (esta vez coronado) perviviera años y años en este país. Disfrazado ¡como no! de demócrata y garante de las libertades y derechos del pueblo soberano español. Algo que no ha podido lograr ni el popular juez “Garzonator”, jugándose el tipo a más y mejor, antes de ser enviado a freír gárgaras al TPI.
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