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viernes, 31 de diciembre de 2010

Ucronía (I y II)-Felicitación del Año Nuevo 2011 desde UCAR-Granada


Ucronía (I)

Calibán

11/12/2008

El reloj de pared marca las siete y media de la mañana. El bar está vacío a excepción de una camarera latinoamericana con un delantal verde, un anciano gordo y de gesto indignado que fuma un puro, y yo mismo. Mis dedos se cierran alrededor de la taza de café buscando el familiar calor, y al acercar la taza a mis labios el olor del café invade mis fosas nasales. Al otro lado de la ventana los peatones caminan apresurados bajo la suave llovizna, y los coches, con los faros aún encendidos, pasan de largo con un rugido impaciente. Sobre mi mesa reposa el periódico de la mañana; la foto de la portada muestra al primer ministro encajando la mano con un representante de la administración demócrata. Instintivamente busco la fecha con la mirada: 27 de noviembre. Por supuesto, hoy es el aniversario.

Un frío soplo de viento se desliza al interior de la sala cuando dos hombres entran en el local. Escondo una sonrisita debajo de la taza: puntuales, como siempre. En mi imaginario los llamo los profesores, aunque no tengo motivos sólidos para creer que lo son. El primero es un hombre alto y enjuto, de unos cincuenta años, con el cabello salpicado de canas; una densa barba cubre como un matorral su mandíbula cuadrada. Sobre su gruesa nariz reposan unas gafas pequeñas, tras las cuales se asoman dos ojos oscuros y de mirada curiosa. Su compañero, más joven, es un tipo calvo e imberbe que lleva un ridículo sombrero de ala corta. Se sientan en su mesa de siempre, junto a la mía, y poco después el de más edad empieza con su parloteo habitual. Comienza con un comentario casual acerca de la fecha que, poco a poco, va derivando en una disertación acerca de 1945. Diez minutos después mi taza está vacía y estoy a punto de levantarme cuando el profesor barbudo lanza una pregunta inquietante que me llama la atención. Intrigado, me arrellano en la silla y abro el periódico por una página al azar.

-¿Te has preguntado alguna vez qué hubiera pasado si, después de las Ardenas, los británicos y los norteamericanos hubieran vuelto a casa? –Inquirió, animándose por su repentina ocurrencia mientras su interlocutor le respondía con una mirada llena de escepticismo–. No, no es tan descabellado. La Segunda Guerra Mundial empezó y terminó en España, pero en el 45 los Aliados estaban desgastados y el experimento falangista empezaba a funcionar. Hubiera sido muy fácil mirar hacia otro lado, pretender que el régimen no tenía nada que ver con el Eje y celebrar el final de la era de los fascismos en el Acorazado Missouri.

-Estás haciendo historia-ficción –dijo el calvo, en un tono acusatorio.

-Bien, ¿y porqué no? –Contestó su compañero–, hagamos historia-ficción, entonces. Imaginemos que, por algún motivo, los Aliados no vinieron a liberar España después de pasar por Francia, Italia y Alemania. Imaginemos que la dictadura militar encontró vía libre y duró para ser algo más que un mero experimento fascista. ¿Cómo crees que hubiera sido la historia de éste país?


Ucronía (II)

Calibán

03 a.m.

11/12/2008

Le indico a la camarera que me traiga una segunda taza de café y giro la página del periódico. El viejo del puro también está escuchando al profesor y, por su expresión, pareciera que fuera a contestarle en cualquier momento. Me pregunto si vivió la guerra.

-Para empezar, los cuarenta habrían sido los años más difíciles para la dictadura –iba diciendo el profesor–, pero también los que hubieran sentado sus cimientos. Siendo un gobierno totalitario en un mar de gobiernos liberales el aislamiento sería inevitable, y el régimen autárquico que empezaba a trazarse antes de la caída de la dictadura se habría alargado por una década más, asolando a la población con la hambruna e impidiendo que la economía se regenerara después de la guerra. Éstos también habrían sido los años de las emigraciones y las ejecuciones masivas, hasta que el gobierno hubiera purgado todos los brotes de descontento y sometido al conjunto de la población.

>>Si estamos hablando de un hipotético régimen totalitario, entonces el gobierno estaría controlado por el Partido Único, encabezado por la figura del Caudillo. Nada escaparía a la vigilancia y el control del Partido, que ejercería un intervencionismo absoluto sobre la economía y crearía órganos para canalizar las masas –y sí, borra ese ceño, ambos sabemos porqué utilizo éste término. Al fin y al cabo el fascismo fue un producto de la irrupción de las masas en la vida política.

>>Las relaciones diplomáticas con los otros países serían interrumpidas, pero tarde o temprano el Partido tendría que buscar apoyos en el marco internacional. Probablemente, con el tiempo, los Estados Unidos accederían a algún tipo de alianza con el Partido, ya que ambos compartían un enemigo común. Aún así, el primer poder aliado y cómplice de la dictadura sería la Iglesia; los sacerdotes se extenderían por la península en una sagrada cruzada, reconquistando la tierra que la Segunda Republica les quitó, y junto con la palabra de Dios traerían a las ciudades y los pueblos la palabra de Franco. Sí, eso es. El Vaticano aceptaría el régimen si éste se proclamaba paladín del cristianismo. El otro sostén popular de la dictadura sería, por tanto, el otro tumor que los republicanos exorcizaron: la monarquía. Imaginemos que los hijos del conde de Barcelona no hubieran sido asesinados en Roma por la conspiración republicana; tarde o temprano volverían a España, y Franco, para legitimarse, designaría al mayor de ellos cómo su sucesor.

>>Durante décadas –continuó el profesor– éste país habría sido el último bastión del fascismo mientras que a su alrededor crecía la Europa de las libertades. Hubiera sido el país de la vergüenza, el fundamentalismo religioso, la represión y el abuso; más cerca de las distopías anglosajonas que de la realidad internacional.

El calvo sacudió la cabeza con desaprobación, interrumpiéndolo.

-No. De existir, tu España distópica no hubiera durado tanto.

-No lo creas –contestó el otro-; la dictadura original ya realizó algunos lavados de cara, como cuando Serrano fue apartado del poder o cuando se suprimió el saludo del brazo en alto. ¿Quién te dice que, de haber durado, la dictadura no se hubiera disfrazado en función de sobrevivir? Por supuesto que al cabo de un tiempo la figura del Caudillo desaparecería, pero sería sustituido. Incluso después de su muerte los cimientos del Estado seguirían siendo aquellos instaurados por la dictadura: sus instituciones, su maquinaria económica, su cuerpo militar y policial, su sistema de leyes… El engendro del fascismo se disfrazaría para pasar desapercibido en la Europa de las democracias, pero por mucho que se pretendiera ofrecer una imagen de renovación tanto en el exterior como en el interior, en el fondo el corazón del país estaría podrido. La batalla entre las dos Españas habría terminado, pero porque una de ellas habría sido fusilada y arrojada a una fosa común, sepultada bajo toneladas de mentidas y condenada al olvido.

Al otro lado de la ventana la lluvia ha arreciado. Sin que me haya dado cuenta el bar se ha llenado de gente y ahora el barullo general se confunde con la conversación de los profesores. Recojo el periódico, me incorporo y me dirijo hacia la puerta mirando de reojo a los dos hombres, que siguen enzarzados en su discusión. Mientras salgo a la mañana gris y lluviosa suspiro y agradezco silenciosamente la intervención de los Aliados y poder vivir en la época de la Tercera República.

http://03-am.blogspot.com/2008/12/ucrona-ii.html

* Desde UCAR-Granada, asociación republicana, pluralista e interclasista, queremos desearos un Feliz Año Nuevo 2011.

Nos vemos en la lucha por la Tercera República, estimados compañeros de la rabia y de la idea.

Salud.

martes, 28 de diciembre de 2010

Juan Carlos, el rey reformista


Marco Schwartz

Público

25/12/2010

El título II de la Constitución define con claridad las funciones del rey, a quien atribuye, de manera sustancial, un papel de árbitro y moderador en el funcionamiento de las instituciones. En su discurso navideño del viernes, dedicado casi por completo a la difícil situación económica, Juan Carlos recordó a los millones de parados y a los pequeños empresarios que han cerrado sus negocios por la crisis, referencia seguramente compartida por la inmensa mayoría de los españoles. Sin embargo, el rey faltó a su obligación de imparcialidad al defender las reformas económicas de inspiración liberal que se están adoptando contra la crisis, un asunto sobre el que existen profundas divisiones entre los ciudadanos y que, entre otras cosas, ha provocado ya una huelga general.

Afirmó el monarca que, en las actuales circunstancias, “no caben actitudes individuales ni colectivas de indiferencia o de egoísmo que a la postre nos dañan a todos”. El mensaje parecía aludir a los controladores, pero cabe aplicarlo a muchos empresarios que exigen sin cesar prebendas económicas mientras el grueso de la sociedad paga los platos rotos de los excesos y sufre los rigores de las reformas que con tanta firmeza apoya el monarca. Hubiera sido interesante que Juan Carlos profundizara un poco en su afirmación retórica de que la ausencia de rigor y honradez no fue ajena al origen de la actual crisis. Y si de predicar con el ejemplo se trata, la Casa del Rey sólo ha reducido su presupuesto en las cuentas de 2011, tras dos años y medio de crisis, y lo ha hecho en un 5,2%, apenas un tercio del recorte de los ministerios.

http://blogs.publico.es/versionlibre/307/juan-carlos-el-rey-reformista/

domingo, 26 de diciembre de 2010

De parte del señor monarca


Hugo Martínez Abarca

Quién mucho abarca

25/12/2010

Si realmente el rey no ejerciera un cargo político a nadie se le ocurriría que diera cada año un discurso político (soporífero, pero político), del mismo modo que si España no fuera un Estado confesional a nadie se le ocurriría que lo diera en Nochebuena y con un belén detrás. El discurso, acordado entre la Casa Real y el Gobierno, es un intento de hacer pasar por neutras algunas valoraciones que no son neutras ni mucho menos, pero como las dice el rey y él no es un cargo político

Este año, en cambio, no ha disimulado un discurso tremendamente discutible y parcial sobre la crisis. Vino a decir que ésta es una crisis como las que cíclicamente sufrimos quienes vivimos bajo el capitalismo (no lo expresó así, pero sí dijo eso) y que igual que hemos salido de otras crisis saldremos de ésta. Puede resultar comprensible que para la supervivencia de una institución como la suya sea imprescindible ansiar la máxima quietud o regresión política, cultural, económica y moral. Pero nadie puede negar que esta crisis es muchísimo más profunda que otras cíclicas recientes y no es en absoluto marginal la idea de que es una crisis de civilización y de modelo económico y político. Que no sepamos a qué nos va a llevar la crisis (dependerá de lo que hagamos) no impide tener claro que lo que habrá tras la crisis será cualitativamente distinto de lo que había antes. Difundir, como hizo el monarca, ese optimismo suave según el cual la crisis no es para tanto (es como otras) es una forma de contribuir al inmovilismo, a la resignación y a la espera a que salgamos de ésta como salimos de otras.

En esa misma línea ideológica, nada neutra, pusieron en el discurso del monarca un apoyo a las reformas económicas y antisociales que se están impulsando desde los organismos internacionales (en el discurso sólo se mencionaba a la inmaculada Unión Europea) y que está ejecutando entusiasta el PSOE con las ideas más duras del PP y los apoyos numéricos de CiU, PNV y CC. No sólo no es neutral esa posición, sino que es absolutamente ilegítimo usar a un cargo político que está al margen de todo control democrático para defender unas políticas contra las que ha habido una huelga general, puede haber otra en pocas semanas y que cuenta con la oposición de un sector muy amplio de la ciudadanía (por mucho que cuente con el apoyo de los partidos turnistas estatales y autonómicos).

Sólo dos cosas de las que dijo pueden estar sin problemas en su boca. Es a él a quien corresponde decir si abdica o no (en tanto en cuanto no consigamos echarle). Dijo que no pensaba hacerlo y me alegré: la sucesión será mucho más difícil para su hijo si no se hace en vida de Juan Carlos. La otra fue una confesión personal a la que le ocurría como a los papeles de Wikileaks, que aunque todos lo supiéramos no es lo mismo al verlo dicho por el protagonista: “No hemos llegado hasta aquí (…) para renunciar a nuestras ambiciones“. Y si algo no le falta al hombre son ambiciones.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Mensaje del Rey

La Monarquía

22/12/2010



http://www.larepublica.es/lamonarquia/?p=39

* Los servicios secretos de UCAR-Granada, en colaboración con la organización WikiLeaks, han conseguido en exclusiva la grabación del mensaje navideño del rey Juan Carlos, a emitir en todas las cadenas de televisión esta misma Nochebuena. Aprovechamos la presente ocasión para ponerlo a vuestra disposición, no sin antes agradecer públicamente al compañero Julian Assange su compromiso en la lucha por la libertad y la justicia social en España.

Salud, Tercera República y Felices Fiestas.

martes, 21 de diciembre de 2010

Democracia y Democratización en la sociedad española


Nicolás María López Calera

Diciembre de 2010

Estas líneas pretenden simplemente plantear una serie de cuestiones problemáticas sobre la democracia en las sociedades contemporáneas de nuestro entorno que sirvan para una debate y así, entre todos, dar respuesta a los interrogantes que la democracia plantea hoy.

PRIMERA CUESTIÓN

Hay una serie de datos de las sociedades contemporáneas que expresan la situación crítica en que se encuentra la democracia. Son todos ellos datos que tienen muchos puntos en común y cada uno de ellos expresa un matiz de la crisis a que se encuentra sometida la democracia, así como todos ellos implican un grave riesgo para la misma democracia. En este orden de cosas, podríamos decir que uno de los hechos más graves que afectan al paradigma de la democracia y sobre todo a la realización de la democracia es la desafección social hacia las instituciones democráticas (Paolo Flores D’Arcais). La gente no tiene “afecto” a las instituciones democráticas, porque no cree en ellas o tiene muchas dudas sobre que la realidad política se acomode razonablemente al paradigma. El segundo dato sería el desencanto democrático, esto es, las esperanzas frustradas por la promesas incumplidas de la democracia (Andrea Greppi, Norberto Bobbio). La situación socio-política está llevando cada vez con mayor frecuencia a la abstención como una especie de resignación. La abstención es una manifestación evidente de la “democracia sustraída” (Paolo Flores d’Arcais). Estos datos ponen de relieve también los que David Held ha llamado los “sujetos cansados”, sujetos que renuncian a la posibilidad de ser gestores de su propio destino. Y quien renuncia a ser sujeto queda fácilmente reducido a objeto (David Held).

Primera cuestión a debatir es la siguiente:
¿CÓMO SUPERAR ESA DESAFECCIÓN, ESE DESENCANTO, ESA ABSTENCIÓN QUE REDUCEN LA VIRTUALIDAD DE LA DEMOCRACIA?

SEGUNDA CUESTIÓN

La democracia dominante es ante todo democracia representativa. Y hay que afirmar de inmediato que la democracia representativa, aun siendo válida, tiene muchos déficits. Rousseau llevaba razón cuando en el “Contrato Social” decía: “La soberanía no puede ser representada, por misma razón que no puede ser enajenada; consiste esencialmente en la voluntad general y ésta no puede ser representada; es ella misma o es otra cosa; no hay término medio. Los diputados del pueblo no son, pues, no pueden ser sus representantes; no son sino sus comisarios; no pueden acordar nada definitivamente. Toda ley no ratificada en persona por el pueblo no es nada, no es ley”.

No cabe duda que la democracia representativa introduce una “mediación” para la expresión de la voluntad popular. El representante no está vinculado en las democracias representativas por un mandato imperativo, luego goza de una discrecionalidad que muchas veces cae en la mera arbitrariedad. Por ello es muy común que haya una distancia entre lo que deciden los representantes y lo que quiere un pueblo. Sería, pues, necesario un control más frecuente y directo de esos poderes representativos y sobre todo facilitar las consultas directas para la mayor autenticidad de las decisiones democráticas. De ahí que en los últimos decenios, desgraciadamente sin una implantación generalizada, hayan proliferado las propuestas a favor de una democracia deliberativa y participativa.

Segunda cuestión a debatir:
¿QUÉ MECANISMOS SE PUEDEN CREAR PARA AUTENTIFICAR LAS DECISIONES DE LOS REPRESENTANTES? ¿QUÉ POSIBILIDADES HAY DE EXPANDIR LA DEMOCRACIA DELIBERATIVA Y PARTICIPATIVA? ¿Y LA DEMOCRACIA DIRECTA, AL MENOS EN CUESTIONES IMPORTANTES, VIA REFERÉNDUM?

TERCERA CUESTIÓN

No basta la democracia política, la democracia representativa que se sustancia en los Parlamentos. Los individuos no viven solo en el ámbito de la política. Hay otros ámbitos existenciales que también deben democratizarse. Hace falta una democracia social y una democracia económica. La democracia social quiere significa que la democracia tiene que llegar a las instituciones sociales no estrictamente políticas, como pueden ser los colegios profesionales, las universidades, las escuelas públicas, los sindicatos, etc. La democracia económica es la que se encuentra más alejada del ideal democrático. Los líderes de las democracia liberal, adjunta al capitalismo económico, afirmaron hace ya muchos años que había que tener cuidado con un exceso de democracia que podía llevar a una “ingobernabilidad democrática”, lo que para ellos significaba que la democracia se introdujera en el mundo económico, y porque ello implicaría una socialización de los medios de producción. En torno a esta cuestión habría que reafirmar un valor fundamental de la democracia que es la igualdad. Por tanto mientras que no haya igualdad económica no podrá haber auténtica democracia, más aun si se tiene en cuenta la determinación de lo económico en la construcción de las instituciones políticas y de sus decisiones. La igualdad económica plantea inevitablemente el problema de las formas de la propiedad y en este sentido habrá que concluir que el capitalismo, que el sistema económico vigente, no quiere saber nada de la democracia económica o de una economía democratizada.

Tercera cuestión a debatir:
LA NECESIDAD DE UNA DEMOCRACIA SOCIAL Y UNA DEMOCRACIA ECONÓMICA. ¿CÓMO INTRODUCIR MEJORES NIVELES DE IGUALACIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA PARA AUTENTIFICAR LA DEMOCRACIA?

CUARTA CUESTIÓN

En un mundo en el que las fronteras estatales se han roto (la globalización) y en el que las grandes decisiones sobre los grandes problemas se toman más allá del Estado, en el seno de poderes transnacionales, resulta enormemente necesario demandar un progreso democrático en las instituciones internacionales vigentes y, en definitiva, una democracia global. Esas instituciones internacionales (ONU, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio, etc.) carecen de una rigurosa legitimidad democrática y actúan como portavoces de los intereses de los grandes poderes económicos mundiales y no según el interés público o general de la sociedad internacional. La exigencia de una democracia global va estrechamente ligada a un nuevo orden internacional, tanto político como, sobre todo, económico, un orden que permita la participación en pie de igualdad de pueblos, naciones y estados, que actualmente no tienen ningún protagonismo en la constitución de esas entidades internacionales ni consecuentemente en su toma de decisiones. Indudablemente, una democracia global plantea la difícil cuestión de los sujetos de esa democracia global (¿los Estados?, ¿las naciones?, ¿los pueblos?). Es el reto de la posibilidad muy compleja de un “Estado mundial”. En todo caso, todos los avances de la democracia en el plano local, regional, nacional será un importante factor que favorecerá una democracia global.

La cuarta cuestión a debatir:
LA NECESIDAD DE UNA DEMOCRACIA GLOBAL. LA NECESIDAD DE UN NUEVO ORDEN POLÍTICO Y ECONÓMICO MUNDIAL. LOS SUJETOS DEL NUEVO ORDEN INTERNACIONAL.

QUINTA CUESTIÓN

La democracia no será posible sin un “ethos democrático” y sin una ciudadanía educada en y para la democracia. La democracia no se impone por ley. Y no se nace demócrata, sino se hace demócrata. De ahí la necesidad de una educación democrática, de una educación cívica para la democracia, de una cultura democrática. Para todo ello es fundamental la educación en un sano relativismo axiológico, consecuentemente en el pluralismo y en la tolerancia. Sin relativismo (un sano relativismo, no un escepticismo), sin pluralismo y sin tolerancia no es posible la democracia. De esta manera podrá darse un “ciudadano democrático”, un “ciudadano simpático” (David Held), esto es, un ciudadano inclinado a promocionar y a favorecer el interés público y el bien común, un ciudadano ajeno al egoísmo y propicio a la solidaridad.

Quinta cuestión a debatir:
LA NECESIDAD DE UNA EDUCACIÓN PARA LA DEMOCRACIA Y DE UN ETHOS DEMOCRÁTICO. LA NECESIDAD DE AFIRMAR EL RELATIVISMO, EL PLURALISMO Y LA TOLERANCIA COMO BASES DE LA DEMOCRACIA.

CUESTIÓN FINAL

Siempre habrá un “divorcio” entre la democracia ideal o constitucional y la democracia real. Hay que tener conciencia que la democracia será siempre un proceso inacabado e inacabable hacia la democracia ideal. Tal vez sería más correcto hablar de democratización que de democracia. Por ello es especialmente importante, en definitiva, no abandonar la "lucha democrática”. Hay que avanzar siempre en conseguir más altas cotas de igualdad económica y cultural. Cuanto más altos sean los niveles de igualdad más auténtica será la democracia. Uno de los peores enemigos de ese proceso de democratización es la pasividad social ante las carencias de la democracia real. En ese proceso las clases sociales más desfavorecidas por el sistema económico y político vigente han de ser los protagonistas más eficientes de ese proceso.

Cuestión final a debatir:
LA DEMOCRACIA COMO PROCESO INACABADO E INACABABLE. PROGRESAR EN IGUALACIÓN ECONÓMICA Y CULTURAL COMO GARANTÍA PARA EVITAR EL DIVORCIO ENTRE DEMOCRACIA IDEAL Y DEMOCRACIA REAL. ¿QUIÉNES HAN DE SER LOS PROTAGONISTAS DE ESE PROCESO DE DEMOCRATIZACIÓN?

* Nicolás María López Calera (Granada, 1938) es catedrático emérito de Filosofía del Derecho en la Universidad de su ciudad natal. El pasado jueves 2 de diciembre de 2010 pronunció la conferencia de cierre en el marco de las Jornadas Monarquía, República y Democracia, impulsadas desde UCAR-Granada. El texto que precede esta aclaración es una síntesis de su intervención aquella tarde.

** En la imagen, el maestro López Calera durante la celebración del Acto Público contra la Impunidad del Franquismo, en el que también participó el recientemente desaparecido Enrique Morente.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Eterno regreso a Granada


DIEZ AÑOS SIN CARLOS CANO / De emigrante a artista comprometido

Ignacio Díaz Pérez

El Mundo

19/12/2010

Granadino, como Lorca, y universal, como el flamenco, Carlos Cano se pasó la vida volviendo a Granada, donde nació. Volvió tras haber emigrado, casi adolescente, con apenas 18 años, a Suiza y Alemania en aquellos duros años de la dictadura, cuando en España no había trabajo ni libertad.

Y volvió también para morir. No quiso hacerlo cinco años antes, en Nueva York, cuando se sometió en el hospital Monte Sinaí a una delicadísima operación por culpa de un aneurisma de aorta. Esperó cinco años antes de marcharse definitivamente. Y lo hizo en Granada. Con 54 años y una veintena de álbumes a sus espaldas. Quien anduvo siempre buscando las raíces en su obra no podía dejar de hacer lo mismo con su vida.

Carlos Cano nació el 28 de enero de 1946. Muy pocos días después, el 9 de febrero, la Asamblea General de la ONU, en su Resolución 32, condenaba el régimen de Franco y prohibía a España ingresar en las Naciones Unidas. Juan Domingo Perón salía elegido presidente de la República Argentina, antes de que Carlos Cano cumpliera su primer mes de vida. Es el año del bikini y del inicio de treinta años de guerra en Indochina.

El 19 de diciembre de aquel año nació también Bill Clinton, que se convertiría en el 42º presidente de los Estados Unidos y que dirigiría los destinos de la principal potencia mundial, tocado ya por un escándalo sexual, el año que Carlos Cano se marchaba sin decir adiós.

De hecho, pareciera, al cumplirse diez años de su muerte, que no se ha ido. Ahí está su obra y su recuerdo, su memoria, y hasta su perfil en Facebook, en el que alguien muy próximo al cantante-poeta, de manera anónima, como si del propio artista se tratara, desgrana día a día lo que fue y lo que sigue siendo. Utópico y comprometido, artista reivindicativo, hombre de paz. Decía en una de sus últimas entrevistas que "vale la pena seguir vivo, seguir luchando, aunque sea por uno mismo". Y añadía: "yo me moriré vivo".

El emigrante José Carlos Cano Fernández

José Carlos Cano Fernández compuso su primera canción con 24 años de edad. En 'Miseria', escrita en Barcelona, volcaba su experiencia y su nostalgia de emigrante. Había trabajado en un hotel en Suiza, fabricando farolillos para féretros y en la imprenta del periódico Der Spiegel en Alemania, y como marinero en el puerto holandés de Rotterdam. Decidió dedicarse a la canción animado por gente como Lluís Llach y el recién fallecido Enrique Morente, otro granadino universal.

Es la época del Manifiesto Canción del Sur, movimiento que funda en Granada junto con intelectuales como Juan de Loxa, Enrique Moratalla y Antonio Mata. Canta acompañado de su guitarra dentro del ámbito universitario en un momento en que el franquismo empieza a dar síntomas de estar viviendo sus estertores.

En 1972, Arias Navarro, entonces alcalde de Madrid, le declaró persona non grata, tras participar en el homenaje que la Unesco dio en París a Federico García Lorca.

Andaluz en las dos orillas

El primer disco lo edita el año que muere Franco. El primer tema de A duras penas es 'Verde, blanca y verde'. Aunque Carlos Cano nunca militó en ninguna formación política siempre tuvo vocación republicana (su abuelo fue fusilado en 1936) y se sintió identificado con cierto andalucismo de izquierdas, hoy prácticamente desaparecido.

'Verde, blanca y verde' se convierte en un himno entre quienes reclaman, muerto el dictador, la autonomía para Andalucía. Sus letras, desde este primer disco, estarían para siempre plagadas de realidad, de una realidad de pueblo llano no edulcorada ni disfrazada.

A este disco le siguieron A la luz de los cantares (1976), Crónicas granadinas (1978), De la luna y el sol (1980) o El gallo de Morón (1981), en los que sigue cantándole a su tierra, buceando en las raíces de la música popular andaluza y dejando bien patente la influencia de poetas como el propio Lorca, Rafael Alberti, Antonio Machado y hasta del rey poeta árabe Al Mutamid.

De las Crónicas granadinas llegó a decir que las compuso tras "reconciliarse" con su ciudad: "Granada es muy hermosa, pero me hacía daño. Me di cuenta de que para vencer a Granada había que rendirse a ella. Y aquí es cuando descubrí ese poso árabe que impregna toda la vida en Granada".

Sin renunciar a su origen y su marcado sentido de lo andaluz (de él diría el malogrado José Antonio Labordeta que "a mí, y a toda una generación, nos descubrió una Andalucía ignota, reivindicativa, solidaria, lírica, épica y divertida"), sus siguientes trabajos se abren a influencias del otro lado del Atlántico. En discos como Si estuvieran abiertas todas las puertas (1983) o Luna de abril (1988) hay rumbas, tangos, habaneras y boleros.

La copla en libertad

Puestos a reivindicar, Carlos Cano reivindicó también la copla, que parecía secuestrada hasta entonces por el régimen franquista para el que el género había servido de adormidera. El granadino la desempolvó, le quitó la pátina que la dictadura le había dejado y publicó dos discos dedicados de manera específica a la copla: Cuaderno de coplas (1985) y Quédate con la copla (1987), donde, entre otras, incluye la canción 'María la portuguesa'.

Explicaba que se dedicó a la copla "para recuperar memoria. Para decir que yo vengo de ahí. No me avergüenzo de cantar coplas. Sin Falla, Albéniz y Turina no se hubiera dado el fenómeno del maestro Quiroga. Y lo mismo ocurre con García Lorca. Sin sus canciones y su poesía no hubiera existido, quizá, Rafael de León". "Para cantar copla", decía, "hace falta memoria, y la gente joven no la tiene".

Carlos Cano también grabó A través del olvido (1986), dedicado a Luis Cernuda, Ritmo de vida (1989), en el que lo acompaña por vez primera una orquesta sinfónica, Mestizo (1992) y Forma de ser (1994), con el que inició el catálogo de su propia casa discográfica, Dalur Discos.

La vida, 'algo especial'

Tras recuperarse de su operación en el Hospital Monte Sinaí de Nueva York, Carlos Cano presenta Algo especial (1996), una recopilación de obras ya conocidas pero reinterpretadas que había concluido poco antes de sufrir el aneurisma. En El color de la vida (1996) incluye unas 'Habaneras de Nueva York'. "He vuelto a nacer en Nueva York, provincia de Granada", diría en alguna ocasión.

Sus últimos trabajos fueron Diván del Tamarit (1998), con textos de García Lorca, La copla, memoria sentimental (1999), dedicado a la memoria de su madre, mamá Lola, y su abuela, mamá Pepa, "siempre trabajando, siempre cantando". En el año de su muerte se editaría De lo perdido y otras coplas, en el que hace un recorrido por la copla de la II República.

En diciembre de 2000 iba a presentar Así cantan los niños de Cuba, disco benéfico en el que Carlos Cano hacía dueto con Compay Segundo para interpretar 'Guantanamera', el último corte del disco. A título póstumo y a modo de homenaje saldría a la luz Que naveguen los sueños (2001), un disco de duetos con artistas como Joan Manuel Serrat, Luis Eduardo Aute, Míguel Ríos, Martirio, Alberto Cortez, María Dolores Pradera y otros.

Carlos Cano siempre defendió el compromiso como elemento irrenunciable del arte y la música. "Gracias a las nuevas tecnologías -dijo en alguna ocasión- hay formas magníficas en la música actual, pero se está dejando de lado el sentido y la esencialidad de las cosas, que es donde debe estar siempre el poder de la música. Ahora, en nombre de una falsa modernidad, hay muchas cosas que se quedan en la forma. Pero carecen de ideas y de sentimientos, que es lo que mueve el mundo. Lo demás son trucos de magia".

Compromiso de solidaridad

Además de su amor por la música y las tradiciones, además de su carácter reivindicativo, Carlos Cano hizo siempre gala de un extraordinario sentido de la solidaridad. En 1993 participó en el concierto Pro-vitaminas para los niños de Cuba celebrado en julio en Madrid y en el Encuentro de Cantautores del Xacobeo 93, de septiembre en Orense. Un año más tarde colaboró, en Madrid, en el Concierto urgente por los pueblos indígenas de Colombia, y en abril en Sevilla, en el festival en apoyo a los trabajadores de las empresas Santana y Gillette, amenazadas de cierre. Sólo unos días más tarde, en Armilla (Granada), cantó en un recital solidario que entró en el libro Guinness de los récords al superar las 202 horas ininterrumpidas de música.

Ocupó desde 1995 la Presidencia del Patronato de la Fundación por los Pueblos Indígenas (sustituyó al juez Baltasar Garzón, que había dimitido) y también presidió la Fundación Alhayat, para ayudar a resolver problemas de la infancia. Esta adquirió en octubre de 1992 el cortijo de La Rehoya, en la localidad granadina de Órgiva, donde prestaba ayuda a niños saharauis.

Carlos Cano se casó dos veces. De su primer matrimonio nacieron sus dos hijas, Amaranta y Paloma. Cuando murió, Carlos Cano vivía con su compañera Eva Sánchez Martínez, con quien tuvo un hijo, Pablo, en 1996. Su última actuación en público fue el 22 de noviembre de 2000, durante una fiesta de la Sociedad General de Autores celebrada en el madrileño Círculo de Bellas Artes. Murió a las 5.30 horas del 19 de diciembre, cuando parecía que había salvado las mayores complicaciones médicas tras ser intervenido el 28 de noviembre de una rotura severa de aorta.

La Junta de Andalucía, que entonces presidía José Rodríguez de la Borbolla, le dio en 1989 la Medalla de Plata de Andalucía; nunca le fue concedida la de Oro. En el año 2001, Carlos Cano fue nombrado, a título póstumo, Hijo Predilecto de Andalucía . Y un manto de silencio oficial lo cubrió hasta ahora.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Teoría de Belén Esteban


Rafael Caparrós

Granada Hoy

17/12/2010

SI no fuera por el fútbol y por Belén Esteban ¿qué sería de nosotros?", se preguntaba Arturo González, el provecto tertuliano que ejerce de enfant terrible en Las mañanas de Cuatro. Y es que realmente la omnipresente "princesa del pueblo" acapara desde hace ya demasiado tiempo lo que María Lamuedra ha llamado "la esfera pública popular" española, en su cotidiano ejercicio de autoinmolación simbólica al servicio del morbo de las masas iletradas de televidentes ociosos.

Una reciente encuesta de Sigma Dos para Telecinco mostraba que, de presentarse a las elecciones legislativas, Belén Esteban, pese a ser una analfabeta funcional y cocainómana confesa, se convertiría, con el 8,9% del voto popular, en la tercera fuerza política del país, y según la revista ¡Qué me dices! la reciente renovación de su contrato con Telecinco le reportará unos 100.000 euros al mes, lo que supondría un total de 1.2 millones al año. Una cifra muy superior, por ejemplo, a la que gana el presidente del Gobierno, cuya asignación anual, según el BOE, es de 91.384 euros. Si son veraces estos datos, Belén Esteban ganaría cada mes más que Zapatero en todo un año.

Según la tesis del último libro de Manuel Castells (Comunicación y poder, Alianza, Madrid, 2010), la influencia de la comunicación sobre el poder político no ha hecho sino aumentar dramáticamente en el nuevo contexto de la globalización y la sociedad red. Hasta tal punto que los medios no son ya el cuarto poder, sino algo mucho más importante: el espacio donde se crea el poder, mediante el enmarcado de las mentes y la atribución de significados políticamente relevantes.

La conversión de la televisión en el centro convivencial de la casa, en el que la vieja chimenea ha sido desplazada para que el tresillo tenga al televisor como centro de todas las miradas, ha conferido especial relevancia a todo lo que ofrece. Lo que, habida cuenta de los elevados niveles de consumo televisivo en España, explica el surgimiento de fenómenos mediáticos bizarros, como el de Belén Esteban.

En un sugestivo artículo La telenovelización de la política (del nacional-catolicismo al mirón comunitario), el sociólogo Fermín Bouza proporciona un marco interpretativo en el que se explicita bien la dinámica del fenómeno. Históricamente, el franquismo fue un intento baldío de ralentizar la inevitable llegada de la "sociedad artificial", como denominara José Antonio Primo de Rivera a las democracias liberales, mediante el ensueño autoritario de una "democracia orgánica" asentada sobre esa "comunidad natural" de la familia, el municipio y el sindicato.

El nacional-catolicismo aspiraba a una sociedad inmutable, caracterizada por la indiscutible preminencia del Orden, la familia patriarcal, la Iglesia, los tribunales militares y las ejecuciones sumarias. Por entender que era lo que correspondía a nuestra propia naturaleza originaria, corrompida por el descentramiento y el desorden de la modernidad capitalista, con su permanente pulsión por el cambio y el conflicto sociales. "La familia que reza unida permanece unida", como afirmaba el eslogan del Padre Peyton, en un tardofranquismo ya amenazado por la racionalidad neocapitalista.

Frente al estereotípico noble bruto que era el español católico y sentimental del franquismo, fruto de la sacrosanta autoridad del paterfamilia tradicional, el prototipo de ciudadano español que realmente emerge a comienzos del siglo XXI es el mirón solitario de la televisión. Acaso por las insuficiencias culturales de una sociedad que ha barrido la mayoría de las formas identitarias clásicas, la telebasura ofrece ahora a los nostálgicos del pasado una forma vicaria de restauración comunitaria, los programas del corazón, que representan (en sus diversos formatos de culebrones, reality shows, etc.) un peculiar retorno al cotorreo pueblerino, al patio florido de vociferantes vecindonas, como último refugio particularista del desencanto de las masas ante el Leviatán posmoderno.

Así, afirma Bouza, el nacionalcatolicismo como ideología de fondo ha ido transformándose entre nosotros en un nacionalmironismo acompañado de fuertes cambios familiares: hijos extramatrimoniales (que ya suponen el 25% del total de nacidos), divorcios, matrimonios homosexuales, derecho al aborto sin control paterno...

Hoy vivimos en el entorno de un sistema capitalista neoliberal que erosiona los valores éticos humanitarios, porque prefiere la educación instrumental a la educación cívica universalista, prima la fama a cualquier precio sobre el mérito, aborrece el esfuerzo si no hay beneficio económico, y entroniza al dinero como valor supremo. Este capitalismo neoliberal es el que produce la telebasura. Cabría preguntarse entonces ¿telebasura, o más bien entorno basura?

http://www.granadahoy.com/article/opinion/861700/teoria/belen/esteban.html

* Rafael Caparrós es profesor titular de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad de Málaga.

** Fotomontaje disponible en el blog humorístico Flapa.es.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Enrique Morente, el sabio innovador


Alfredo Grimaldos (*)

Cuarto Poder

14/11/2010

El flamenco es un arte que ha evolucionado, a lo largo de siglo y medio, gracias a los empujones creativos que le han dado individualidades geniales, desde Chacón a Manolo Caracol, Antonio Mairena, Camarón o Enrique Morente (**). Cada uno de ellos ha creado una escuela perfectamente identificable, que ha enriquecido a otros muchos intérpretes. Acaba de fallecer el último de estos grandes referentes en el arte jondo.

Morente ha sido un gran heterodoxo, pero partiendo de un conocimiento exhaustivo del cante clásico. Antes de llegar a los experimentos más rompedores de su carrera, como Omega o el último disco que grabó en estudio, dedicado a Pablo Picasso, había dejado ya registrada una obra monumental, en la que se puede apreciar su conocimiento enciclopédico de todos los estilos flamencos. Hay que volver a escuchar discos como Cantes antiguos del flamenco u Homenaje a Don Antonio Chacón para comprobar la solidez de su magisterio. Todos la obra del cantaor granadino está basada en una gran sabiduría y en el más profundo respeto por las figuras de las que él aprendió.

Llegó a Madrid muy joven, y en la capital se sumergió en el universo flamenco que tenía como epicentro la plaza de Santa Ana. Como todos los grandes renovadores, Enrique fagocitó la herencia de viejos maestros como Pepe de La Matrona, Aurelio Sellés, Rafael Romero El Gallina o Juan Varea, para recrearla después con su inconfundible sello propio. El mítico tablao Zambra fue su primera gran escuela artística. “Vine aquí de emigrante, con quince años, a trabajar, y como todos los demás andaluces, murcianos o de cualquier sitio, Madrid me acogió y enseguida la sentí mía”, recordaba. “Me he hecho como cantaor aquí, que es donde estaban todos los grandes del flamenco cuando vine. Si no, no sé si habría llegado a ser artista”.

“Cuando trabajaba en Zambra, me iba todas las noches andando a mi casa, desde Neptuno hasta Carabanchel. Un día llegué al tablao y canté una seguiriya nueva, y Rafael Romero, que era tremendo para el rigor y los cánones del flamenco, me preguntó de quién era aquello. Para que no me regañara, le contesté: ‘Eso se lo escuché a un viejo de Granada que se ha ido ahora a vivir a la Alpujarra’. No le dije que era mío, claro. Pero esta forma de ser mía, inseguro, también me ha hecho equivocarme muchas veces. Eso sí, yo siempre digo que es mejor arriesgarse a todo antes que aburrirte tú y aburrir al personal. Apoltronarte en un sillón no es nunca sano para el arte”.

Enrique ha sido, además, pionero a la hora de meter a compás flamenco los versos de poetas cultos como Miguel Hernández, García Lorca, los hermanos Machado, Pedro Garfias, Nicolás Guillén… Eso le convirtió en víctima de las arbitrariedades franquistas. La censura impidió la publicación de su disco dedicado al poeta de Orihuela, porque incluía la adaptación flamenca de Andaluces de Jaén. El volumen salió primero en México, completo, y en España apareció después, en 1971, sin ese corte. “A Miguel Hernández llegué a través de gente como Paco Almazán, José Luis Ortiz Nuevo, Francisco Gutiérrez Carbajo… Mis amigos del Colegio Mayor San Juan Evangelista, donde estaba el arte y la inquietud social”, recordaba. “Fue una experiencia muy bonita la que vivimos en los años 70, llevando el flamenco a los estudiantes”.

Gracias al cantaor granadino y también a pioneros de tanta categoría como Juan y Pepe Habichuela o José Menese, entre otros, el cante y el toque encontraron fructífero eco entre los universitarios del final de la dictadura y el principio de la venerada Transición. La inquietud creativa de Morente permitió que muchos estudiantes de aquella época escucháramos por primera vez los versos de los poetas proscritos por el Régimen interpretados con melismática jondura.

Algunos de los jóvenes colegiales que hoy residen en el San Juan Evangelista no tendrán muy claro, posiblemente, quién fue Luis Carrero Blanco, pero el San Juan Evangelista y el cante sufrieron las consecuencias de la voladura, aquel lejano mes de diciembre de 1973, del almirante que ejerció de fontanero mayor de Franco. Coincidiendo con el atentado, Morente tenía programado un concierto en el colegio, e incluso llegó a iniciar su actuación, pero sólo tuvo tiempo de hacer un fandango. Con letra muy clásica, eso sí: “Pa’ ese coche funeral / no me quiero quitar el sombrero, / pa’ ese coche funeral, / que la persona que va dentro / me ha hecho a mí de pasar / los más terribles tormentos”.

“La letra del día de Carrero es antigua”, nos comentaba Enrique. “Yo siempre he sido un poco rebelde y me salió así. Otra vez, fue la mujer de Franco con Raphael, al Teatro Barceló, a un palco, y yo estaba allí cantando. Aproveché para hacer dos o tres letrillas de éstas. Claro, no podíamos estar callados”

Hemos perdido a Enrique en plena madurez creativa, con mil innovadores proyectos por delante. La voz se le había enronquecido y había perdido algunos de sus exquisitos matices, pero sonaba más flamenca que nunca. Cada concierto de Morente seguía siendo un lujo y una incógnita. Su inagotable repertorio le permitía realizar todo tipo de variaciones. Por ejemplo, el pasado año, en poco más de una semana, hizo en directo Omega, junto a los rockeros de Lagartija Nick, ofreció un recital de cante clásico en Vallecas, interpretó poemas de su paisano Luis García Montero y estrenó el disco de Picasso. “Muchas veces lo único distinto es el título, pero, en el fondo, hago el mismo concierto”, nos explicaba con su habitual sentido del humor. “Lo que pasa es que unas veces llevo unas botas coloradas; otras, una camisa de chorreras… Sombrero cordobés no me pongo nunca, porque ya no se estila, pero me parece precioso. Lo que más cambia entre un espectáculo y otro es el tipo de público que asiste. Yo no podría vivir sin hacer conciertos de cante clásico, pero me dan mucha vida estos otros, con un concepto muy diferente y músicos que no son flamencos. Pero si te fijas, Omega lo abro con martinetes, y canto por seguiriyas y por alegrías… En realidad, la expresión es básicamente la misma. Por encima de todo, soy un cantaor”.

(*) Alfredo Grimaldos es periodista y escritor.

(**) Enrique Morente (Granada, 1942) falleció ayer, 13 de diciembre de 2010, en la Clínica La Luz de Madrid. Su familia ha presentado una denuncia contra el centro hospitalario por “negligencia médica”.

http://www.cuartopoder.es/invitados/enrique-morente-el-sabio-innovador/884

# En la fotografía: El magistral cantaor Enrique Morente y el joven republicano Fran Hidalgo, en las puertas de la cafetería Carlos V, en plena calle de San Jerónimo, frente a la plaza de la Universidad, en Granada, la tarde noche del jueves 27 de mayo de 2010. Esta imagen fue tomada instantes después de la clausura del Acto Público contra la Impunidad del Franquismo, en el que ambos colaboraron, junto a otras personalidades, colectivos republicanos y asociaciones memorialistas.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Francisco Gil Craviotto: El caballero sin miedo


Gregorio Morales

Ideal

12/12/2010

Que me nombren a alguien en Granada con una actividad como la suya. Pese a sus 77 años, los jóvenes palidecen ante él. Francisco Gil Craviotto se patea todos los días la ciudad, va a los foros, a los periódicos, a las conferencias, se reúne con grupos ecologistas, apoya iniciativas ciudadanas y sociales, frecuenta tertulias... ¡y encima tiene tiempo de escribir! Y lo que escribe es fresco y está vivo y jamás deja indiferente.

Hace una semana presentó su último libro, “El siglo que se nos fue”, unos relatos singulares como la vida, con el lenguaje hablado del pueblo y la mentalidad contagiosa de quien todo lo ve extraordinariamente.

Francisco Gil Craviotto es el claro ejemplo de que la vejez es un mito y que se puede ser activo e infatigable igual a los 15 que a los 80. Craviotto tiene algo de duende, de genio que conjura el tiempo y se sirve de él a placer. Por eso ha estado en sitios clave en momentos clave.

Paco Gil Craviotto ha presenciado desde la más remota antigüedad hasta el más rabioso presente. Cuando en 1933 nació en el pueblecito alpujarreño de Turón, España vivía en el neolítico. La mayor parte de los trayectos, por poner un ejemplo, se hacían en mulo. Sin embargo, en el mayo francés del 68, al que debemos gran parte de nuestra modernidad, estaba ya en París, y no en cualquier lugar, sino en el corazón de la revolución, en la Sorbona, donde el movimiento tuvo su origen.

Paco Gil Craviotto ha vivido tantos tiempos consecutivos que se me antoja un holandés errante bogando a través de las eras. Interno en el colegio almeriense de La Salle para hacer el Bachillerato, vivió 7 años como en una escuela prusiana. La disciplina era tanta, tanto el aislamiento, tan continuos las admoniciones, las órdenes y los ritos, que cuando pudo pasear al fin libremente por la calle, le pasmaba que la gente no fuese en fila.

De esta “Alemania de Bismarck”, Craviotto pasó a la inquieta y efervescente Granada de los años 60. Fue estudiante de Derecho, y dejó Derecho para dedicarse al periodismo. Desde el observatorio del diario Patria, asistió privilegiadamente a una Granada que se abría al mundo y que, pese a su estrechez, era más moderna y cosmopolita que la de ahora. Amigo de Rafael Guillén, Pepe Ladrón de Guevara, Antonina Rodrigo, Miguel Ruiz del Castillo, Manuel Maldonado, Antonio Moscoso, Eulalia Dolores de la Higuera, Víctor Andrés Catena, José Fernández Castro -y todos ellos amigos del pintor Nono Carrillo-, compartieron aspiraciones, ideas, proyectos, viajes, fiestas, jolgorios y amores. Naturalmente un grupo tan libre, tan vital, no podía pasar desapercibido para la policía del franquismo. Y comenzaron a ser hostigados. Una redada detuvo a numerosos miembros del grupo, entre ellos a Rafael Guillén, Pepe Ladrón de Guevara y Juan Burgos. Anteriormente se había producido la misteriosa muerte del poeta Antonio García Sierra, de quien se decía que había sido “suicidado”.

Como un infatigable navegante descendiente de lejanos trotamares genoveses, Craviotto no podía permitir que le confiscasen los remos con que quería abrirse al mundo. Tras casarse en 1964 con Mª Luisa, la bella chica que había conocido en una excursión con Antonina Rodrigo, se marchó a París. Y fue llegar y topar. Se dedicó a la enseñanza del español, pasando por diversas academias de idiomas, y con la baraka de siempre cambiar para mejor, de modo que, al cabo de los años, el emigrante era un parisién total, licenciado por la Soborna, propietario de una casita junto al Sena, autor de un vanguardista libro de texto, y colaborador docente de la embajada de España.

En realidad, Craviotto nunca abandonó el país. Había dejado la España de Franco, pero se encontró la España republicana. Ya había vivido esta España de pequeño, pero ahora, con su virtud para moverse en el tiempo, volvía a ella y se empapaba de democracia, de republicanismo, de ética, de sabio agnosticismo. Como le había ocurrido a Azaña, el espíritu de Voltaire y de la Revolución trasegaba por sus venas. Los estudios reales de Craviotto no fueron los de la Sorbona, aquellos que le confirieron su licenciatura en Letras, sino éstos, al final de los cuales quedó nombrado “caballero republicano”. Y desde entonces, Paco Gil Craviotto fue uno de aquellos hombres íntegros, rigurosos e intachables que tanto añoramos actualmente, un hombre de la reciedumbre de un Valle Inclán, de un Emilio Herrera, de un Constantino Ruiz Carnero. Hoy, en el 2010, es el último caballero de aquella estirpe. Un recidivo trozo de la España perdida, de la España que pudo ser y no fue. Y de la que tal vez será si lo queremos, si lo anhelamos suficientemente.

Ya jubilado pero joven aún, Craviotto regresó a España en 1993. Y como si nada hubiera ocurrido, como si de nuevo el tiempo se hubiera neutralizado, reinició su vida literaria. En 1959, había publicado un primer libro, “Raíces y tierra”, y ahora le seguirían otros muchos: “Los cuernos del difunto” (1996), “Retratos y semblanzas con la Alhambra al fondo” (1999), “Mis paseos con Chica” (2000), “Nuevos retratos y semblanzas con la Alhambra al fondo” (2003), “La boda de Camacho” (2004), “El oratorio de las lágrimas” (2008)...

Con su capacidad para trasladarse a las más diversas épocas, Craviotto está prodigiosamente dotado para la biografía De ahí que escriba unas biografías inimitables y muy, muy amenas. En su obra “Mesa de León, un periodista entre dos siglos” (2005), emerge plena la Granada finisecular, con sus hombres, sus problemas, sus ilusiones, sus hechos. El lector llega a recordarla con una intensidad casi mayor que sus propias vivencias.

Sin embargo, la mayor obra de Francisco Gil Craviotto es su vida. Porque es un hombre que ha vivido de pie y nunca se ha dejado dominar por el miedo. Es el “caballero sin miedo”, por glosar otro de sus títulos narrativos. Es por tanto un hombre no venal, que se debe antes a sus principios que a las tentaciones del mundo. Ha tenido hijos (dos hijas), ha enseñado, ha escrito, pero su obra maestra es el ejemplo de vivir según lo que afirma. Es un hombre completo. Para mal de esta España maleable, inconstante y versátil. De ahí que su voz se oiga fuerte y, pese a que jamás alza la voz, ésta suene como un trueno en medio de los truenos artificiosos de los sumisos, obedientes y achantados.

Necesitamos intelectuales así. Caballeros sin miedo. Al tener uno en Granada, tal vez no nos ocurra como a Sodoma y Gomorra. Hay un justo. Y por tanto hay esperanza.

* Gregorio Morales Villena es socio fundador de UCAR-Granada.

** En la fotografía: Alberto Fernández (izquierda), presidente del Centro Artístico de Granada, y Paco Gil Craviotto (derecha), protagonista de esta semblanza, durante la presentación de "El siglos que se nos fue", celebrada el pasado viernes 3 de diciembre de 2010, en las instalaciones de la mítica institución cultural granadina dirigida por el primero.

sábado, 11 de diciembre de 2010

La democracia teatral


Ignacio Escolar

Escolar.net

01/12/2010

Nada como mirar las entrañas del poder a través del agujero que ha abierto Wikileaks para confirmar lo que ya sospechábamos: que no vivimos en una democracia representativa, sino en una democracia teatral; aquella donde los políticos, los diplomáticos o incluso los fiscales generales del Estado son actores que dicen una cosa en el escenario y hacen otra entre bambalinas. La vida pública es una permanente función; “los políticos interpretamos el papel que nos toca, y luego en privado hacemos y decimos lo contrario”, admite una de las más altas autoridades del Estado, que cree que esta mascarada, que la ciudadanía ya no se traga, explica el derrumbe de la imagen de las instituciones. El deterioro de la Justicia, por ejemplo, cuyo CGPJ se ha gastado varios miles de euros en recientes campañas de publicidad, pero que aún no ha sabido explicar por qué razón y con qué mecanismos maniobró el fiscal jefe de la Audiencia Nacinal, Javier Zaragoza, para evitar que el caso de Guantánamo cayese en manos del incómodo Garzón. O por qué la Fiscalía de Conde-Pumpido toleró las presiones de EEUU sobre la investigación del asesinato de Couso. O qué ley ordena que la Embajada estadounidense tenga acceso directo a información privilegiada sobre los “irritantes” casos que preocupan al imperio, por encima de los pobrecitos ciudadanos.

Porque lo verdaderamente relevante de los cables de Wikileaks no es si Gaddafi se pone botox, o cómo de salvajes son las fiestas de Berlusconi. Lo que asusta es comprobar cómo el poder en democracia aún se mueve entre las sombras, tras el escenario. Que nadie se sorprenda después por el deterioro de la imagen del Gobierno, de la oposición, del Congreso, del Senado… De esa soberanía popular permanentemente sometida a la doble uve doble: lo que no ordena Wall Street, lo manda Washington.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Aprender de 1975 para tomar impulso


Rafael Cid

Ràdio Klara

25/11/2010

No siempre el progreso representa un avance real. Cuando se solapa como desarrollo el simple crecimiento, a veces sólo se encubre una fuga hacia delante. Eso es lo que, visto en perspectiva, parece que han sido estos últimos 35 años de democracia otorgada. Se acumulan los signos de todo tipo que muestran una similitud entre el ciclo histórico 1975-1978, desde la muerte de Franco a la aprobación en referéndum de la Constitución, con el actual que abarca desde el estallido de la crisis financiera internacional en 2007 hasta el espasmo político de 2010. Veamos.

En esos años críticos de lo que se ha venido llamando “transición” para indicar el paso sin solución de continuidad de un régimen a otro, se dieron unas constantes que determinaron el proceso, su ritmo, su calado y sus gestores. Estas pautas pueden resumirse en la crisis energética que arranca en 1973, con la subida del precio del petróleo por la OPEP en respuesta al contencioso árabe-israelí, la deslocalización –que no descolonización- en el hasta entonces Sahara español, una ubicación en la periferia de la naciente economía-mundo y la integración en el sistema heredado del franquismo de las fuerzas de la oposición. Todo ello en un clima cultural que evidenciaba una hegemonía de la ideología de las izquierdas y los movimientos sociales.

Es decir, una estructura de recambio político-económico-institucional que refleja no una “transición” sino una “transacción” por la que las élites mancomunadas acuerdan cohabitar en el nuevo ciclo histórico al margen de los intereses y demandas de sus patrocinados, el teórico pueblo soberano. La lucha que se libraba, en términos de dinámica histórica, era la del flujo del cambio frente al stock del statu quo, en un marco de interdependencia inicialmente favorable al turno del pueblo. La Europa democrática de aquel tiempo no podía sino ver con buenos ojos la caída de un sistema autoritario que apoyó al nazismo, sobre todo tras la experiencia de la revolución de los claveles liderada por los capitanes del 25 de abril en Portugal, precisamente los cuadros militares que habían sufrido el trauma de la barbarie colonial. En los momentos presentes, consumidos tantos años de democracia sobrevenida como de franquismo hubo, se dan unas circunstancias que recuerdan mucho a las que concurrieron durante la transición. Tenemos una crisis económica estructural incontrolada. A Marruecos como el mismo agente que compromete la política exterior española tratando de consumar otra “marcha verde” para la anexión definitiva del territorio saharaui. Un régimen agotado en su recorrido político y sujeto a una renovación imparable en la jefatura del Estado. Y, finalmente, como entonces, la izquierda oficial, ahora en el gobierno, asume de oficio la tarea de “trasegarnos” desde una orilla a otra del sistema cambiando algo para que todo siga igual.

No obstante, la diferencia más notable entre ambos periodos reside en el frente cultural e ideológico. Mientras en 1975, la derecha, los poderes fácticos y los sectores más reaccionarios eran tigres de papel (por eso promovieron una violenta y estruendosa estrategia de la tensión que rebajara el argumentario de la ruptura), hoy, sus nietos, por el contrario, ostentan posiciones de control e influencia mayores. Y lo que es más decisivo, han logrado que una parte significativa de la población se sienta representada en sus intereses. La tragedia de esta democracia éticamente caníbal que devora está en ese balance equinoccial que hace que más de siete lustros después de enterrar el franquismo y sus contravalores, millones de españoles de a pie se movilicen por el Papa, sostengan la xenofobia, sean pasivos frente al saqueo de la crisis económica y depositen sus esperanzas en partidos que, a derecha y centro (izquierda real no existe), no son sino voceros más o menos contingentes de la clases dominantes.

En este contexto, la renuncia a la propia experiencia como ciudadanos activos, depositarios únicos de la verdadera democracia, sigue siendo el discurso dominante en todos los púlpitos. En los albores de la transición se decía que era imposible la ruptura porque el ejército franquista sacaría los tanques. Y no fue así ni Cristo que lo fundó. Por partida doble. Primero, porque ese mismo partido militar, en muy buena medida constituido por mandos africanistas, lejos de hacer uso de la fuerza, abandonó sin pegar un solo tiro el Sahara, traicionando el “sagrado” principio de la unidad de la patria. Y segundo, porque cuando si bramaron los tanques fue durante el periodo de vigencia constitucional, en los aún no contados cómo pasó sucesos del 23-F de 1981. Hoy, y esta si es una “anomalía”, ese espadón de Damocles no existe ni se le espera.

Dicho todo lo anterior, y haciendo de la necesidad virtud, el nuevo tiempo que se nos abre ofrece otra vez la oportunidad de caminar hacia una ruptura que haga posible una democracia social avanzada como pregona la Constitución del 78. Porque si la muerte de Franco y la agonía de su régimen fue una oportunidad fallida por concitarse en contra de la ruptura las viejas y las nuevas oligarquías políticas, la ventaja actual radica en que, siendo España miembro de pleno derecho de la Unión Europea y una potencia euro-mediterránea, está prácticamente descartado cualquier tipo de amenaza cuartelera a la vieja usanza. La prueba es que la derecha extrema realmente existente y el nacionalcatolicismo rampante, han abandonado sus prácticas de desestabilización inducida manu militari por extemporáneas, y hoy predican nuevas tácticas desde los propios centros de poder económicos. Como hace ese conglomerado ultra que representa el grupo Inter-economía, con sumideros en las tribus neocons, las partidas de la Falange nostálgica del 18 de Julio, el mundo financiero y los sectores más reaccionarios de la Conferencia Episcopal.

Aprender del 75 para tomar impulso hacia la ruptura democrática con una oposición que se oponga.

http://www.radioklara.org/spip/spip.php?article4280

lunes, 6 de diciembre de 2010

Manifiesto de Unidad Cívica por la República (UCR) para el 6 de diciembre de 2010


Web UCR

06/12/2010

Ciudadano, Ciudadana: se cumple un año más de una Constitución –la Monárquica de 1978- que ya no sirve a nuestro país. Esto no lo decimos sólo nosotros. Lo dicen, también, muchas personas que participaron de cerca en su proceso de elaboración. Y lo dice, sobre todo, la realidad viva y lacerante: la Constitución Monárquica está agotada. El Sistema que dicha Norma consagra, es incapaz de dar respuesta a los problemas de hoy. No es cuestión aquí de debatir si fue lo mejor en su momento. Lo seguro es que ya no da más de sí. Corresponde, por tanto, hacer algo nuevo.Lo actual no resuelve el modelo territorial, porque no avanza hacia el federalismo integrador.

No resuelve lo jurídico, porque no es independiente, y ahí el caso vergonzoso, inédito, de un juez, Baltasar Garzón, procesado por investigar, con todo el derecho, crímenes contra la Humanidad. No resuelve el problema de la Iglesia, porque no la desliga, con todo respeto, del Estado. Y no resuelve, desde luego, lo social y lo económico, pues los derechos de la Ciudadanía en estas materias, el derecho al trabajo y a la vivienda digna, a los Servicios Públicos, a la participación y la planificación, quedan sin fuerza vinculante. No son Derechos exigibles por Ley, sino mera exposición de buenas intenciones. En lo político, y en resumen, la Constitución de 1978 y su Monarquía no resuelven al no apostar en serio por la Democracia. Son, de hecho, un instrumento al servicio de los poderosos, los de siempre y las oligarquías; aquéllos para quienes lo mío es mío y lo tuyo, discutible. ¡Esa es la realidad del Sistema de 1978 por debajo de las frases bonitas!

El problema viene de origen en una Constitución que exhibe orgullosamente el yugo y las flechas en el actual Congreso de los Diputados. El problema son los elementos incrustados del franquismo. El primero, la Monarquía. Un Rey –multimillonario- que el 1 de octubre de 1975, aún fresca la sangre de cinco fusilados, saludaba, junto al dictador genocida, en la Plaza de Oriente a los camisas azules cara al sol y brazo en alto. Búscalo en los documentales, en Internet. Huelga decir el insulto a la Ciudadanía, a la Democracia, que supone el hecho de estar la Jefatura del Estado –que es un Poder auténtico, nada de simbólico- en propiedad particular de una familia. Pero a la aberración que constituye toda Monarquía de por sí, añade la instalada en España el oprobio de estarlo por obra y gracia de Franco, el asesino puesto a su vez por Hitler y Mussolini. ¡Ese es el árbol genealógico de nuestra Monarquía!

Por ello, precisamente por ello, es un obstáculo para la justa Memoria de quienes lucharon en nuestro país contra el fascismo. Y también por ello, hemos de perseverar y aunar fuerzas en la recuperación de la Memoria Histórica en términos de Verdad, Justicia y Reparación. De condena parlamentaria del Régimen Franquista, nulidad de sus procesos, imprescriptibilidad de sus crímenes, y obligación administrativa en la localización e identificación de las víctimas. Igualmente, retirada de toda simbología y toponimia vinculada a la Dictadura, y su sustitución por la de quienes defendieron la Libertad, la Democracia, la República. Porque, como en el resto de Europa; como en Francia, Italia, Alemania... no es ya cuestión de izquierda o derecha: es cuestión de higiene moral y pública. Cuestión de ser verdaderamente demócratas.

Como lo es, en definitiva, la República, la III República, y por ello, federal, laica, solidaria y participativa. Un Marco Constitucional que, más allá de los Gobiernos y las siglas, asegure siempre los derechos sociales, nacionales y humanos en sus tres generaciones (derechos políticos, económicos y medioambientales), y asegure la Equidad, la Justicia, la Paz. Un Estado de ejercicio democrático a todos los niveles, incluido el económico y en especial. Se garantizará, entonces, la centralidad del Empleo y del Trabajo. También, de un fuerte Sector Público con protección para los elementos productivos de la sociedad y desarrollo de la Cultura y la Educación, así como de la Libertad de Conciencia y el uso racional de los recursos. Estos serán los ejes constitutivos de la República Federal Española: los netamente republicanos. Y su concreción –importa decir esto- no cabe ahora, sino en su momento a los diferentes actores. En suma, a la Ciudadanía, de quien ha de ser siempre la última palabra.

¿Y quién puede negarla?, ¿quién niega la posibilidad de escoger libremente, en Referendo entre Monarquía o República? Ningún demócrata verdadero puede. Optemos, entonces, por la Democracia. Sin miedo. Con la seguridad y la confianza de estar apostando, siempre, por una sociedad mejor y un mundo más justo. Y contribuya esta hoja, que te rogamos difundas, a ello también.

Muchas gracias por tu atención.

¡VIVA LA SOLIDARIDAD, VIVA LA REPÚBLICA!

http://www.unidadcivicaporlarepublica.es/index.php/nosotros/manifiestos-ucr/428-6-de-diciembre-por-una-constitucion-republicana-por-la-iii-republica-

viernes, 3 de diciembre de 2010

La "Alianza de movimientos republicanos europeos"


Antonio Olvera Calderón

Web PCA-La Isla

14/11/2010

Son pocos y pequeños los pasos, pero de una gran importancia y firmeza. Esta vez son los republicanos suecos quienes llaman a la unidad europea contra las monarquías que siguen gozando de inmunidad y privilegios anacrónicos mientras ostentan la Jefatura de Estado y, por tanto, se nutren del erario público.

Gracias a este artículo de Luis Barcenilla en el blog del Ateneo Republicano de Asturias (por vulnerar la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Carta adicional de la propia UE), supe que ya hubo una petición al Parlamento Europeo para la abolición de la monarquía en el año 2004, y que dicha petición fue declarada en principio inadmisible por el funcionario de turno y rechazada por la Comisión de Peticiones. Este rechazo se ha producido en muchas ocasiones, hasta el punto de sugerir a los republicanos que no enviasen más textos "repetitivos, abusivos e irrelevantes". El siguiente paso hay que darlo en el terreno judicial, desde el Tribunal de Justicia de la Unión Europea hasta el de Derechos Humanos, hasta conseguir resaltar (y a partir de aquí cito textualmente a Luis Barcenilla)"un hecho incontrovertible: La institución monárquica infringe, por razón de nacimiento, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y leyes complementarias".

Antes de la publicación de "Den motvillige monarken", que sacó a la luz los excesos de la monarquía sueca, el movimiento republicano de aquel país fue pionero a la hora de lanzar una iniciativa que comprometiera en la unidad de acción a todo el "republicanismo" europeo. Fue hace unos meses, en el mes de junio, cuando la RepF (Asociación Republicana de Suecia) celebrara su convención anual marcándose como objetivo la proyección internacional de la causa republicana en Europa. A dicha convención fueron invitados delegados de Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Noruega, España, Gran Bretaña y Suecia, quienes pudieron hacer un importante primer intercambio de ideas. El objetivo es muy claro: que sea la República la forma de Estado de todos los países europeos.

Antes de que se me pase, y para quien le interese, decir que los colectivos republicanos que asistieron a la firma de la Alianza fueron los siguientes:

CRK - Cercle républicain - Republikeinse Kring - Republikanischer Kreis(Bélgica)
Den Republikanske Grundlovsbevægelse (Dinamarca)
Nieuw Republikeins Genootschap (Holanda)
Norge som republikk (Noruega)
• Red Inter Cívico Republicana (España)
Republic (Reino Unido)
Republikanska Föreningen (Suecia)

A veces no todos los esfuerzos por estar al día de la actualidad republicana del Estado español dan sus frutos. Fíjense que todos los colectivos mencionados tienen una página web de referencia, menos una. Y es que al poner "Red Inter Cívico Republicana" en Google sólo me aparecen 23 resultados, sin ninguna referencia directa a una web "oficial" del colectivo que representó al movimiento republicano del Estado español en Estocolmo. Sólo así podemos entender que para muchos republicanos este encuentro europeo, en el que se firmó la "Alianza de movimientos republicanos europeos", haya pasado desapercibido. También influye que no haya un cauce informativo coordinado y unificado en la red que nos facilite el acceso a la información de todo cuanto acontezca al movimiento republicano, no sólo del Estado español, sino el de toda Europa.

De todas formas, siempre queda el procedimiento de solicitar información directamente. Por este motivo, quiero agradecer a Magnus Simonsson (Secretario Internacional de la RepF) y a Luis Barcenilla (uno de los dos delegados -el otro fue Victorio Sánchez- que fueron a Estocolmo representando al movimiento republicano del Estado español), por su celeridad a la hora de ponerme al día en cuanto a la existencia de la RED INTER CÍVICO REPUBLICANA y de lo que aconteció en Estocolmo el pasado mes de junio. Como se decía un reciente acto organizado por la citada Red, y presidido por Macrino Suarez (Ministro de la II República Española) en el Salón de Actos del Ateneo de Madrid, la III República Española ya está en Europa. Aunque muchos como yo, también llegamos tarde a la hora de ver la convocatoria de este acto.

Unificar la información sobre la III República es, sin duda, otro terreno más que debemos labrar, sobre todo después de ver cómo iniciativas esperanzadoras (como la de la Plataforma "Cultura, Progreso y República") están estancadas y sin visos de continuidad según se desprende de su web y de los mensajes sin respuesta solicitando información al respecto.

El movimiento republicano español, en la más amplia expresión del término, debe implicarse en esta Alianza Europea. Para ello hay que seguir insistiendo en la búsqueda de una fórmula de reunión y de debate que permita, como el caso de la RepF en Suecia, identificar claramente una Coordinadora Estatal por la III República que implique a cuantos partidos y colectivos republicanos sea posible. La Asamblea de la Plataforma "Cultura, Progreso y República" del pasado mes de abril iba por ese camino. Hay que seguir insistiendo en él y, sobre todo, hacer lo posible para que haya una información continua para todos los colectivos y personas que, como en mi caso, asistimos a este tipo de iniciativas en pro de la unidad de acción por la III República.

Como decía, son pasos pequeños, pero firmes. Caminemos pues, a por la constitución de una Coordinadora Estatal por la III República que goce de continuidad, presencia, actividad, representatividad y unión.

http://www.sanfernando.pcacadiz.org/?q=node/145

* Antonio Olvera Calderón es Secretario Político del Comité Local del Partido Comunista de Andalucía en La Isla de San Fernando.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Homenaje a Miguel Hernández/Recordatorio Ciclo de Conferencias "Monarquía, República y Democracia"


Blog de la Coordinadora Republicana de Granada
30/11/2010

Como recuerdo de los cien años de su nacimiento, la Coordinadora Republicana de Granada va a organizar un acto de homenaje al poeta don Miguel Hernández, parte activa de la defensa republicana durante la Guerra Civil y uno de los autores más destacados de la Generación de la Posguerra. El homenaje consistirá en el visionado de un corto documental en que destaca la participación del escritor en el bando republicano y su legado político, seguido de un recitado de varios poemas acompañados por música de cuerda.

Este acto se llevará a cabo en el pub Entresuelo el próximo jueves 2 de diciembre a las 21h00. En él también se leerá el siguiente manifiesto. Os esperamos este jueves.

“La Coordinadora Republicana de Granada, plataforma unitaria del movimiento republicano en nuestra tierra, desea sumarse a la celebración del primer centenario del nacimiento del poeta republicano Miguel Hernández, organizando este acto de homenaje y recuerdo que hoy celebramos.

La experiencia vital de Miguel Hernández Gilabert puede servir como metáfora del destino de aquella Segunda República Española, cuya memoria reivindicamos desde el presente, sin nostalgias ni sentimentalismos de ninguna clase, pero con el convencimiento de la necesidad de recuperar la verdad histórica sobre tan crucial período del pasado de nuestro país.

Miguel, el niño cabrero de Orihuela, el intelectual católico de los primeros años 30, devino pronto en poeta del pueblo en armas, en comisario cultural del Ejército Popular de la República, en notorio militante del Partido Comunista de España. Al igual que buena parte de sus compatriotas, el poeta, deslumbrado por la radicalidad democrática de la República, intentó asaltar los cielos de la injusticia, dejando en el camino su propia vida.

Miliciano de la cultura, animador infatigable de los campos de batalla, sufrido viento del pueblo hecho carne y hueso, contribuyó con su pluma de titán a reverdecer los ánimos de aquellos soldados leales, aquellos héroes de la libertad que llevaban un mundo nuevo en sus corazones.

La canalla fascista, enemiga de todo progreso en la triste historia de España, no vaciló en encarcelar al poeta, no dudó en prolongar su encierro, no titubeó en arrojarlo a los brazos de la parca, matándolo de tuberculosis a la edad de 32 años.

Dejó viuda e hijo. Dejó un puñado de libros, una colección de poemas y textos de mayúscula cualidad, representantes de la mejor poesía comprometida de su tiempo. Dejó su ejemplo. Dejó su anhelo de esperanza. Dejó la huella palpable de que era posible construir otra España, a la medida de las necesidades de los españoles.

Los sicarios de la dictadura intentaron comprarlo, en vano. Se conformaron con dejarlo morir en prisión, amordazando su palabra durante cuarenta años de terror y latrocinio.

El régimen monárquico de la Transición, directo heredero del franquismo, ha continuado perpetuando la muralla de silencio en torno a la vida y la obra de Miguel Hernández, convirtiéndolo, por arte y gracia de la propaganda borbónica, en una caricatura de sí mismo.

Para más inri, en mayo de este año 2010, con motivo de la conmemoración del primer siglo de la inauguración de la Gran Vía de Madrid, el mismísimo rey Juan Carlos I de Borbón aprovechó la ocasión para pavonearse ante la prensa adicta, adquiriendo en un conocido establecimiento las obras completas del oriolano. El monarca, ungido por la voluntad del tirano Francisco Franco, hacía caja así con el recuerdo de una de las más señaladas víctimas del fascismo, en un ejercicio de demagogia francamente repugnante, tan habitual en la realeza española.

Por todo ello, hoy más que nunca, a pesar de los pesares, en esta hora de crisis sistémica, en estos días feroces, seguimos necesitando el aliento de Miguel, sus versos de combate y barricada, la tinta indeleble que nos empuja a seguir en la pelea.

Sirva esta noche la voz de Miguel, nuestro Miguel, para alentarnos en la lucha por la Tercera República.

Compañeros y compañeras, viva la República.”

http://coordinadorarepublicanadegranada.wordpress.com/2010/11/30/homenaje-a-miguel-hernandez/

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Desde UCAR-Granada, aprovechamos la ocasión para recordaros que continúa nuestro Ciclo de Conferencias "Monarquía, República y Democracia", tras la magistral conferencia inaugural de ayer martes, a cargo del dirigente republicano Antonio Romero Ruiz.

El programa ha sido modificado en las últimas horas, cayéndose del cartel de la Mesa Redonda el compañero Manolo Navarro Lamolda, secretario de Granada Laica y socio de UCAR-Granada. Hemos acordado entre las asociaciones convocantes que le sustituya en el debate el doctor José Luis García Puche, presidente de nuestro colectivo y figura indiscutible de la causa republicana en nuestra provincia.

El programa definitivo quedaría asi:

Miércoles 1 de diciembre, 19 horas - Mesa Redonda entre José Luis García Puche (Médico oncólogo y presidente de UCAR-Granada), Emilia Barrio Rodríguez (Historiadora y presidenta del Fórum de Políticas Feministas de Granada) y José Ángel Marín Gámez (Profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Jaén) - "Monarquía o República".

Jueves 2 de diciembre, 19 horas - Nicolás María López Calera (Catedrático emérito de Filosofía del Derecho en la Universidad de Granada) - "Democracia y democratización en la sociedad española".

Lugar de celebración: Salón de Grados de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de Granada (calle Rector López Argüeta s/n).

Os esperamos.

Salud y Tercera República.