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martes, 28 de febrero de 2012

Una grieta en La Zarzuela

  • El caso Urdangarin marca un antes y un después en la Casa Real
  • Ha sido una bomba de relojería tras 37 años de calma
  • La imputación del duque provoca la publicación de las cuentas reales
  • En octubre los españoles suspenden por primera vez a la Corona
Ana Romero

El Mundo

25/02/2012

Decía una veterana corresponsal real que escribir sobre la Jefatura del Estado en España era lo más parecido a hacer "una tortilla sin huevos". O, como afirmó ayer una persona muy cercana a la Casa, a redactar "entre algodones" la crónica de una Familia Real idílica con un Rey vital para la restauración de la democracia en España; una Reina definida como una "gran profesional"; el Príncipe heredero "mejor preparado de la Historia", y dos infantas que simplemente no producían noticias. Así, durante 37 años, en Zarzuela imperó la máxima del 'No news, good news'.

El estallido del caso Urdangarin, con el epicentro hoy de la declaración en Palma de Mallorca, ha actuado como catalizador de un proceso que se inició a la vuelta del siglo XXI y que estalló el pasado 7 de noviembre como una bomba de relojería. Fue el día en el que la policía acudió a registrar la sede en Barcelona del Instituto Nóos, el ya más que famoso organismo sin ánimo de lucro presidido por el marido de la infanta Cristina.

La grieta que poco a poco se había ido formando en la prístina fachada de La Zarzuela se abrió ese día en canal. Ajenos a la gravedad del asunto, los fontaneros de la Casa actuaron como habían hecho hasta entonces: guardaron silencio. Un mes y cinco días más tarde, todos los hombres del Rey se vieron obligados a convocar a la prensa para hacer algo inaudito: anunciar que Urdangarin quedaba oficialmente apartado de la agenda oficial de la Familia por su comportamiento "no ejemplar".

El inesperado anuncio lo hizo personalmente el jefe de la Casa, el diplomático Rafael Spottorno, un hombre afable que echó los dientes como fontanero real durante diez años de trabajo en La Zarzuela. El pasado septiembre, cuando reapuntaba judicialmente el caso Urdangarin, Spottorno regresó a la Casa ajeno a lo que se le venía encima.

Pero cuando el 12 de diciembre, y siguiendo las órdenes directas del Rey, Spottorno convocó a la prensa, el daño ya estaba hecho: el caso Urdangarin había ocupado día tras día las portadas de los periódicos españoles, de todos. Muy al principio, en febrero de 2006, EL MUNDO fue el primer y el único medio en informar de los primeros indicios del caso. En el otoño de 2012, la veda se abrió para todos. Zarzuela no había sabido reaccionar a tiempo a pesar de que a lo largo de esos seis años el propio Rey había ordenado a su yerno que abandonara los negocios y que se marchara a trabajar fuera de España. Así fue. En 2009, los duques de Palma y sus cuatro hijos se instalaron en Washington DC, donde Urdangarin comenzó a trabajar para Telefónica Internacional.

El caso Urdangarín, cuyo final aún queda lejos, según las distintas fuentes consultadas, ha obligado a La Zarzuela a orearse de una manera a la que no estaba acostumbrada. Hay un antes y un después, y un punto de no retorno. El pasado 28 de diciembre, los hombres del Rey, forzados por el 'tsunami' Urdangarin, volvieron a convocar a la prensa para hacer algo también nunca visto: dar publicidad a las cuentas reales, como llevaban pidiendo desde hace años algunos partidos políticos del Parlamento español.

Este dato, ofrecido ayer por la oficina de prensa de la Casa, da una idea de cuánto ha crecido el interés de los españoles por los asuntos de la Jefatura del Estado. El escrutinio había comenzado antes del caso Urdangarín. El pasado mes de octubre, por primera vez en la Historia, las encuestas del CIS suspendieron a la Corona. Los españoles sólo otorgaron un 4.8 a la Familia Real, un grave contraste con los notables que solían obtener a principios de la pasada década.

Los jóvenes abanderan esta batalla. España ya no es el país en el que don Juan Carlos comenzó a reinar el 22 de noviembre de 1975. Los españoles quieren saber cuánto les cuesta su monarquía, para qué les sirve y cuál es el comportamiento- personal y profesional- de los miembros de la Familia. La grieta que ha abierto en la fachada de palacio el caso Urdangarin tiene que ser convenientemente reparada. De no ser así, volverá a reaparecer en otras partes del palacio enclavado en el madrileño monte de El Pardo.


domingo, 26 de febrero de 2012

UCAR elige a un joven granadino de 26 años como presidente


Republicanos andaluces llaman a un proceso constituyente hacia la Tercera República

La I Asamblea General Extraordinaria de Unidad Cívica Andaluza por la República (UCAR) ha proclamado a José María García Labrac como nuevo presidente de la entidad para los próximos 3 años. Nacido en Granada en 1985, es diplomado en Relaciones Laborales y experto en Derecho de Extranjería. Miembro fundador de UCAR-Granada desde abril de 2005, en la actualidad ejerce de portavoz de la asociación en la provincia de Granada. Profesionalmente, se dedica a la consultoría en la empresa privada.

Los republicanos andaluces han reclamado la apertura de un proceso constituyente que pueda desembocar en la proclamación de Tercera República Española, una República Federal, Laica y Solidaria. Han manifestado que, tras la imputación de Iñaki Urdangarin en la “Operación Babel”, el régimen monárquico derivado de la Transición está siendo fuertemente cuestionado por diversos sectores de la sociedad española, especialmente por las generaciones más jóvenes, aquellas nacidas después de la muerte de Franco que no tuvieron la oportunidad de refrendar con su voto la Constitución de 1978. Por todo ello, y frente a la actual ofensiva neoliberal que persigue el desmantelamiento del Estado del Bienestar, se han reafirmado en la necesidad de ofrecer a la ciudadanía andaluza su propuesta republicana federal como apuesta de futuro por los derechos políticos y sociales de la mayoría.

La Asamblea ha comenzado recordando al recientemente fallecido Manuel Ruiz Blanco, presidente de UCAR-Málaga. Durante la jornada de trabajo, se han discutido varios documentos aportados por las diferentes delegaciones provinciales de UCAR y también se han modificado parcialmente los Estatutos de la asociación. Asimismo, antes de la clausura de la Asamblea por parte del nuevo presidente, ha intervenido ante los presentes Antonio Romero Ruiz, coordinador de la Red de Municipios por la Tercera República y figura señera del movimiento republicano en Andalucía.

En la clausura de la Asamblea, las primeras palabras del nuevo presidente autonómico de UCAR han sido de agradecimiento hacia los allí presentes por haber confiado en él para encabezar la Junta Directiva entrante de la asociación. Seguidamente se ha referido a los principales objetivos de UCAR con vistas al presente año 2012:
  • Consolidarse como referencia del movimiento republicano andaluz, implantándose efectivamente en todas y cada una de las provincias que conforman la comunidad autónoma.
  •  Incrementar sensiblemente la afiliación, incorporando particularmente a mujeres y a jóvenes.
  • Converger con las demás organizaciones republicanas y con los colectivos memorialistas en la formación de un frente amplio que pueda propiciar una alternativa democrática a la Monarquía vigente.

viernes, 24 de febrero de 2012

La ciudad acolchada


Alejandro V. García

Granada Hoy

El invierno de 1931, pese al frío, fue en España una estación cálida, emocionante. Cinco meses antes se había proclamado la Segunda República y el país vivía lleno de entusiasmo las novedades que prometía el nuevo régimen. En particular, los intelectuales del 27, los creadores republicanos, tomaban las riendas de un tiempo nuevo. De ese invierno es la entrevista que Federico García Lorca concedió al periodista Juan de Alfarache para la revista Miradero (no incluida en las Obras Completas) y cuyo contenido acaba de difundir el Centro de Documentación Teatral. Lorca se disponía a estrenar La zapatera prodigiosa en el Teatro Español de Madrid. Pero no es toda la entrevista ahora recuperada la que impulsa este comentario sino un par de párrafos en los que el poeta más universal de todos los creadores granadinos habla de su tierra. Y habla con la misma mezcla de orgullo, cariño y desdén con que lo hizo en otras ocasiones. Tendrían que pasar aún varios años de desencanto y acoso contra el nuevo régimen para que Lorca revelara dónde se refugiaba la peor burguesía de España. 

Lo que impresiona del contenido de esos sinceros párrafos pronunciados hace la friolera de 81 años es su inmensa y terrible actualidad. Granada, dice Lorca, "es una ciudad acolchada, muerta... Ahora bien: todo carácter del pueblo vierte a raudales simpatía". ¿Y los amigos? "Tengo un grupo de amigos", dice, "sí, es cierto, que toman con el cariño de las cosas propias mis triunfos en escena. Pero Granada, que es una ciudad inteligente, es una ciudad muy fría... Lo que vale allí es el pueblo, son las afueras, el Albaicín, todo lo que hay de secular en la entraña de las gentes del pueblo. Es el pueblo de las calles". Tan fría, añade, que fue la única donde no triunfó Mariana Pineda. Y donde sigue sin triunfar, al menos en el calendario festivo local, agazapada entre santos, ofrendas florales y exhibiciones de poder ultraderechista. 

Granada, después de un breve renacimiento, continúa acolchada, desvanecida y tremendamente provinciana y, lo que es peor, sin esperanza de resurgimiento. Ni siquiera se puede pensar en una renovación natural de la población; el censo sigue perdiendo habitantes y envejeciendo. Y en el plano cultural no pasa un día en que la carcundia no deposite unas motas de caspa, donde los vivos colores de lo que fue una imaginación pujante adquiera ese tono grisáceo no ya del pasado sino del peor pasado imaginable. Basta echar la vista no 81 años sino 30 años atrás para comprobar la dimensión de la catástrofe, la jactancia pueblerina de las instituciones que han convertido las penurias de la crisis en su mejor aliado para enaltecer el inmovilismo y para reunir en torno a sí a una corte medrosa vendida a la falsificación.


* Estampa granadina de ChALLeN12 vista en Flickr.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Recordatorio - Visita Juan Carlos Monedero a Granada - Mañana Jueves 23-F


Como bien sabéis, mañana, jueves 23 de febrero, visita nuestra ciudad el profesor Juan Carlos Monedero, dispuesto a dinamitar el relato oficial de la Transición con la amenidad y el rigor que le caracterizan. 

Os resumimos brevemente el programa de festejos

A las 12 de la mañana, Monedero presentará su ensayo transicional en el Salón de Grados de la Facultad de Políticas, acompañado por los profesores Óscar García Luengo y Fernando Fernández-Llebres González.

Por la tarde, a las 7 y media, impartirá una conferencia en la Sala de Grados A "Profesor Felipe de Dulanto" de la Facultad de Medicina, introducido por nuestros compañeros José Luis García Puche, Rafael Martínez de la Ossa Saénz-López y Carmen Menéndez Oubiña.

Quedaros con la copla. Os esperamos, gente. 

Salud y República Federal.

lunes, 20 de febrero de 2012

¿De aquella transición este franquismo?


Alfons Cervera


17/02/2012

Una de las palabras más repetidas cuando el asunto analizado se refiere a la Justicia es “respeto”. Y lo que pasa es que muchas veces confundimos aposta el respeto con la aceptación implícita o explícita de aquello sobre lo que estamos opinando. Respeto a la Justicia, pues, y adelante con esta democracia que viene de la transición más respetuosa con una dictadura que uno pueda echarse a la cara. Me refiero, claro está, a nuestra transición, a ese tiempo que ejerció de puente entre el franquismo y la democracia, a los años en que el consenso político y la ideología de los partidos mayoritarios de izquierdas en stand by dibujaron una época que fue exportada como modelo a otros países que habían pasado por circunstancias terribles parecidas a la nuestra. Muchas de las estructuras franquistas y organizaciones que como la Iglesia siempre actuaron de mamporreras de la dictadura se mantuvieron intocadas por la democracia. La moral de la transición fue la moral de una esperanza frustrada en un cambio de paradigma. Los valores de antes permanecían intactos. Los buenos seguían siendo los de derechas y los malos los de izquierdas. Se lo decía a una amiga mía, de padre comunista exiliado, una de sus primas de derechas. Le decía la prima: “vosotros creéis que vuestro padre es de izquierdas, pero en realidad es de derechas porque tiene un buen corazón”. La conversación tenía lugar a la puerta de mi casa, en Gestalgar, hace apenas tres años. El más reciente ejemplo de esa derrota moral de la democracia: la exaltación hasta el hartazgo de Fraga Iribarne, el último gran protagonista de los horrores del franquismo.

De aquellos consensos (poco o nada avanzaron los sucesivos gobiernos de Felipe González en ese sentido) vienen bastantes de los lodos que ahora nos aquejan. Estos días, esos lodos tienen un nombre propio inexcusable: la Justicia. En el mundo entero se echan las manos a la cabeza por el caso Garzón. Dejando bien claras las sombras que tantas veces han oscurecido sus instrucciones y toma de decisiones, nadie entiende que el juez que ha investigado los crímenes de dictaduras como la chilena y la argentina, esté siendo juzgado en su país por intentar hacer lo mismo con el franquismo. Tampoco entienden que los corruptos de la trama Gürtel no hayan ido al banquillo de los acusados o hayan sido absueltos y el juez que los investiga -el mismo Garzón- acaba de ser expulsado de la carrera judicial por hacer precisamente eso: investigar a los miembros de esa trama corrupta. Y la nueva píldora que tiene como protagonista a la Justicia: el juez José Castro, que investiga el caso Urdangarin, está siendo investigado por el Consejo General del Poder Judicial. Aquí no cuadra nada y la Justicia se está llevando la palma en este delirio de democracia que tenemos.

Decía el Rey en su alocución navideña que la Justicia ha de ser igual para todos. A estas alturas de la película ya nadie duda de que mentía. Lo que tenía que haber hecho el Rey -si piensa que la Justicia ha de ser igual para todos- es poner a su yerno en manos de esa Justicia igualitaria. Pero en vez de eso, lo mandó a Estados Unidos para apartarlo de la quema. Y lo que ha hecho ahora es presionar para que la declaración de Urdangarin no sea grabada y puesta al alcance de la ciudadanía. Y es que la Monarquía es otro -uno de los más fuertes, si no el que más- consensos de la transición. Si no fuera el marido de la infanta Cristina quien está imputado, ¿estaría siendo investigado el juez que investiga ese caso de corrupción? Y más: ¿por qué no está imputada la hija del Rey si era socia principal -con su marido- de la empresa a la que se desviaban fraudulentamente los fondos de Nóos? Sé que el espacio de que dispongo es poco para reflexionar sobre tanta mierda suelta en esta democracia nuestra tan enferma y tan insuficiente. Lo que aquí he intentado -con respeto o sin respeto, me da igual- es simplemente lanzar algunas sugerencias, unas sugerencias que están la mente de todo el mundo. Y cuando digo mundo me refiero al mundo entero, a ese mundo que está echándose las manos a la cabeza porque no entiende lo que pasa en España. ¿Cómo va a entender nadie que si Franco se murió hace casi cuarenta años, el franquismo siga en este país más vivo que nunca? Pues eso.


viernes, 17 de febrero de 2012

Convocatoria - Visita Juan Carlos Monedero - Próximo 23-F en Granada


Desde Unidad Cívica Andaluza por la República en Granada (UCAR-Granada) tenemos el placer de invitaros a disfrutar del programa de actos que vamos a desarrollar el próximo jueves, 23 de febrero, en nuestra ciudad, con la participación del profesor Juan Carlos Monedero*:

- 12 del mediodía - Salón de Grados de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología (calle Rector López Argüeta, 2) - Presentación del ensayo "La Transición contada a nuestros padres. Nocturno de la democracia española" (Editorial Los Libros de la Catarata, 2011) - Introducción a cargo de Óscar García Luengo y Fernando Fernández-Llebres González.

- 7 y media de la tarde - Sala de Grados A "Profesor Felipe de Dulanto" de la Facultad de Medicina (avenida de Madrid, 11) - Charla-coloquio "Vicios de la Transición, vicios de la Democracia: Reinventar la Indignación" - Introducción a cargo de José Luis García Puche y Rafael Martínez de la Ossa Saénz-López.  

Os ofrecemos la posibilidad de conmemorar el 31 aniversario de la mascarada borbónica del 23-F, partiendo de una perspectiva radicalmente distinta a la versión canónica que nos vienen presentando los medios monárquicos desde que se produjo la toma del Congreso por Tejero en 1981.

Seguimos en contacto.

Salud y República Federal.  

* Juan Carlos Monedero Fernández-Gala es profesor titular de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Complutense de Madrid y director del Departamento de Gobierno, Políticas Públicas y Ciudadanía Global del Instituto Complutense de Estudios Internacionales. Colaborador del diario Público, fue, además, responsable de Formación del Centro Internacional Miranda de Caracas (Venezuela). El compañero Juan Carlos es un brillante polemista y un acerado analista, tal y como tuvimos ocasión de comprobar durante su intervención en las X Jornadas Republicanas Federales - "República y Derechos Humanos", celebradas el pasado mes de noviembre de 2011 en Granada .

** Cartel cortesía de Jota Medina.

miércoles, 15 de febrero de 2012

23-F: El rey estaba con el golpe


Los papeles secretos del Gobierno alemán lo confirman

Amadeo Martínez Inglés


08/02/2012

No cabe la menor duda, amigos. Hay axiomas que nunca pasan de moda. El tiempo acaba poniendo a cada uno en su lugar y la historia de todos y cada uno de los países que durante siglos han conformado el globalizado mundo que en estos momentos padecemos los humanos, resulta siempre implacable con sus protagonistas. A pesar de los millones de investigadores de alquiler, lacayos, cortesanos, vividores, pelotas y serviles encubridores que tratan a diario de desvirtuar la realidad objetiva de los hechos.

¿Que por qué salgo ahora con esto? Pues, estimado lector, porque el pasado lunes 6 de febrero de 2012, recién comenzado "el quinto año brutal" de la catastrófica crisis celtibérica primero negada y después magistralmente potenciada por el ahora cadáver político socialista leonés ZP, me enteré (vía Internet, naturalmente, pues los medios de información tradicionales en esta España de la modélica transición y del "urdangarinazo" siguen instalados en la más mísera inopia política y social) de la pícara información publicada escasas horas antes por el reputado semanario germano Der Spiegel, en la que se recoge con todo tipo de detalles los entresijos de un documento secreto recién desclasificado por el Gobierno federal alemán y que es uno más de los que están integrados en las 2.250 páginas que conforman las "Actas de la Política exterior de la República Federal de Alemania de 1981" del Instituto de Historia Contemporánea de ese país.

Por supuesto que a una persona como la que escribe las presentes líneas, que lleva ya casi treinta años investigando este espinoso asunto del 23-F (empecé a involucrarme en él en 1983, tras recibir exhaustiva información profesional que no dejaba lugar a dudas sobre la autoría última del falso golpe militar), que publicó su primer libro sobre el tema en el año 1994 (libro que enseguida sería considerado maldito por el aparato mediático del régimen e inmediatamente arrojado al olvido social) al que seguirían en las décadas siguientes otros tres trabajos de investigación y multitud de artículos publicados en la prensa antisistema (mejor dicho, antimonárquica), y que durante todos estos años ha debido sobrellevar en la más absoluta soledad el inmisericorde ninguneo de un régimen blindado contra la más mínima información que ose atacar las raíces de un régimen borbónico absolutamente corrupto, oligárquico, pseudo democrático y cada vez más alejado de la sociedad, la información que, como digo, recoge el citado semanario alemán en referencia a la entrevista que el embajador alemán en el Madrid de 1981, Lothar Lahn, sostuvo con el rey Juan Carlos el 26 de marzo de 1981 y que sería guardada como documento clasificado por el ministerio germano de Exteriores hasta hace muy pocos días, le resulta de lo más gratificante y esperanzadora.

Gratificante, no porque semejante información que ahora lanza a las páginas de la historia española, europea y mundial, el Gobierno federal alemán me dé pié a poder entonar, a título personal y a grito pelado, el consabido "ya lo dije yo antes" o el también comprensible "llevo años exponiendo a diestro y siniestro en este país tan arriesgada teoría personal y todo el mundo ha mirado para otro lado" sino porque tamaño revulsivo histórico procedente de un Estado tan serio como el alemán puede abrir, de una vez por todas, la acerada puerta que, desde hace años y contra toda lógica y todos los derechos a conocer su propia historia por parte de los sufridos ciudadanos españoles, protege todavía la desprestigiada figura del rey Juan Carlos I.

Y en ese camino parece (de momento, "solo parece") ir la rápida reacción ante tamaña noticia procedente de Berlín de algunos partidos de la izquierda real española (no de la apesebrada izquierda psoecialista que lleva décadas "chupando poder" y que ahora hundida y cautiva de sus muchos errores y del abandono pragmático de sus ideales acaba de elegir, para que la lleven hacia un esplendoroso futuro, a los super viejos líderes que la arrojaron a los infiernos del descrédito político y social) que se han apresurado a pedir que "se explique toda la verdad sobre el 23-F", que "se acabe de una vez con el ocultismo de los poderes públicos" sobre este tema y que "se desclasifiquen todos los documentos españoles que existan" sobre tan turbio asunto. Todo esto de golpe, en aluvión, después de hacerse los suecos (con perdón) en el Congreso de los Diputados durante casi veinte años ya que, como acabo de exponer líneas arriba, mi primera denuncia sobre la segura responsabilidad del rey Juan Carlos en la organización, preparación y ejecución del rocambolesco episodio político/militar del 23-F data nada menos que de marzo de 1994, fecha en la que publiqué mi primer libro sobre el tema titulado "La transición vigilada" (por los militares, claro).

Muy pronto podremos ver lo que de verdad hacen en relación con esta sorprendente noticia sobre el 23-F las fuerzas progresistas del Parlamento español. Y, en general, el conjunto de las Cortes Españolas pues quiero recordar al lector que hace escasas semanas y por enésima vez, nada más tomar posesión de su cargo el nuevo presidente del Congreso de los Diputados, le envié un nuevo escrito/informe (junto al presidente del Gobierno y a todos los grupos parlamentarios de esa Cámara) solicitándole la apertura de una investigación parlamentaria sobre todos y cada uno de los presuntos delitos cometidos por el jefe del Estado español a lo largo de su dilatado reinado. A la cabeza de los cuales se sitúa, obviamente, su suprema responsabilidad personal en el pseudo golpe del 23 de febrero de 1981, al haber autorizado la planificación de semejante y rocambolesca maniobra político-militar-institucional a sus militares cortesanos, los generales Armada y Milans. Arriesgada postura personal la mía que ahora, con la desclasificación del documento secreto alemán (el "que inventen ellos" sigue plenamente vigente en este país de cobardes y pasotas) recibe, no me cabe la menor duda, un singular y poderoso aldabonazo.

Porque la verdad es que el documento remitido a su Gobierno en el año 1981 por el entonces embajador alemán en España, deja pocas dudas sobre el papel del rey en la milonga borbónica que nos montaron sus militares y políticos cortesanos hace treinta y un años y en la que, no nos olvidemos y quizá por ello resulte tan difícil aclararla definitivamente, estaban involucrados los principales partidos políticos del arco parlamentario español de la época. Rescatemos sus principales argumentos. Decía el antiguo embajador germano, ya fallecido: "el rey no mostró ni desprecio ni indignación frente a los actores, es más, mostró comprensión cuando no simpatía"; y seguía con lo que le contó el monarca: "los cabecillas solo pretendían lo que todos deseábamos, concretamente la reinstauración de la disciplina, el orden, la seguridad y la tranquilidad"; y continuaba con las confidencias reales: "la responsabilidad última del intento de golpe no fue de sus cabecillas sino del entonces presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez, que despreciaba a los militares"; y terminaba con estas dos joyas borbónicas: "el rey me aseguró que trataría de influir en el Gobierno y los tribunales para evitar un castigo severo a los golpistas ya que estos solo pretendían lo mejor para España" y "el golpe del 23-F debería olvidarse lo antes posible".        

Más claro el agua, amigos. El rey estaba metido en esta maniobra político/militar ilegal e inconstitucional de febrero de 1981 (cambiar un Gobierno legítimo de la nación sin pasar por las urnas) hasta las cejas. Pero no porque lo diga ahora, más de treinta años después, el honorable embajador germánico en España en aquellas preocupantes fechas sino porque es la auténtica realidad histórica que algunos, muy pocos, que hemos estudiado exhaustivamente el tema y nos hemos atrevido a decírselo a todos nuestros compatriotas (Gobierno y Cortes incluidos) venimos años y años denunciando. Con escaso éxito político e histórico hasta ahora aunque con un muy claro y entusiasta respaldo social. Esperemos que en este nuevo annus horribilis de la corrupta y renqueante monarquía borbónico/franquista que todavía mantenemos los españoles en La Zarzuela (este 2012 seguro que es peor que el anterior y mejor que el siguiente, si es que llega a 2013) la Historia (con mayúsculas) de este empobrecido y alicaído país ponga negro sobre blanco los crímenes, no del franquismo que esto no lo va a hacer en el corto plazo porque todavía quedan sueltos muchos presuntos delincuentes y criminales de guerra, sino, por lo menos, los de su heredero, el golferas del Juanca.


lunes, 13 de febrero de 2012

La izquierda exige que se aclare el papel del rey en el golpe del 23-F


IU, ICV y ERC piden que "se explique toda la verdad", condenan el "ocultismo" y solicitan la desclasificación de documentos

Juanma Romero

Público

07/02/2012

Al perro ya flaco de la monarquía no paran de crecerle las pulgas. A la marea interminable del caso Urdangarin, en plena ebullición, se sumó el domingo el resquebrajamiento de la idílica imagen de la actuación del rey el 23-F. Y ayer, la cascada de demandas de explicaciones de la izquierda parlamentaria.

Fue la revista Der Spiegel la que destapó una “conversación privada” 31 años después. La que publicó extractos del recién desclasificado cable 524 que el embajador alemán en Madrid en 1981, Lothar Lahn, remitió al Gobierno federal de Bonn. En el despacho, el diplomático daba cuenta de su reunión con Juan Carlos en el palacio de la Zarzuela la noche del 26 de marzo de 1981.

Según su relato, el monarca “no mostró ni repulsa ni indignación” frente a los golpistas, sino “comprensión, cuando no simpatía” hacia ellos. El rey dibujó a Adolfo Suárez como el culpable último del golpe de Estado, por “despreciar” al Ejército y no haber atendido sus “peticiones”. Y confesó a Lahn que trataría de interceder ante el Gobierno y la Justicia militar para que a los sublevados “no les ocurriese demasiado”. O sea, para que no les cayese un castigo severo.

“¿Hemos vivido con transparencia o con ocultismo la Transición?”, inquirió Cayo Lara, preguntado en rueda de prensa. El líder federal de IU anticipó su respuesta: “La hemos vivido con ocultismo feroz”, lo que “invita” a su formación a “seguir peleando” para que haya “transparencia” y para pedir cuentas no sólo a la Corona, sino también a los sucesivos gobiernos que “ocultaron” los hechos.
 
IU no soltará la presa. Ni lo harán ICV, ERC y Solidaritat Catalana per la Independència (SI). Gaspar Llamazares, portavoz de la federación en la Comisión de Justicia, pedirá al Ejecutivo del PP la desclasificación de documentos del 23-F, las grabaciones del Congreso entre los hombres de Antonio Tejero y el exterior, o las conversaciones que pudieron registrarse en la Zarzuela. “Lo que sorprende no es que el rey borboneara con Suárez, porque ya se conocía que había agitado las aguas del descontento contra el presidente del Gobierno, como hicieron otros partidos y UCD, sino que estuviera tan suelto frente a Lahn y exculpase a los golpistas y, sobre todo, intentase intervenir en los tribunales para limitar sus condenas”, explicó el diputado a Público.

ICV se movió rápido. Ayer la portavoz del partido y diputada Laia Ortiz presentó en la Cámara Baja tres preguntas para el Gobierno, para que dé su opinión sobre el informe descubierto por Der Spiegel, diga si había constancia de la cita del rey con Lahn y si cree que la Zarzuela medió “a favor de los golpistas” en el juicio. ERC pidió “que se explique la verdad” y la máxima “transparencia”, advirtió la secretaria general, Marta Rovira.

SI saltó algo más lejos. Los diputados en el Parlament Alfons López Tena y Uriel Bertran exigieron una comisión de investigación para esclarecer el papel de las instituciones –también la monarquía– en la asonada militar.

Fin al "papanatismo"

La Casa del Rey se atuvo ayer al patrón enunciado el domingo: que la actuación del rey el 23-F “en defensa de la democracia y la Constitución está fuera de toda duda”, como así lo ha “consolidado” la historia. “Nada que añadir”, y toda controversia política “se sustanciará donde debe, en el Parlamento”, insistió la Zarzuela.

“No basta con esas explicaciones –lamentó Llamazares–, porque las acusaciones son muy graves. La Casa Real no ha desmentido la información, ni siquiera ha elevado una queja diplomática”. Ortiz señala asimismo la “gravedad” del despacho de Lahn, pues se trata de un “documento oficial”.
Es pronto para calibrar las consecuencias del cable alemán, pero la izquierda minoritaria sí cree que es una muesca más en la ya de por sí debilitada imagen de la Corona. “No desmitifica la figura del rey, aunque sí introduce nubarrones sobre la actuación del monarca antes del golpe –fue imprudente– y sobre sus impresiones posteriores, exculpando a los sublevados”, afirmó Llamazares.

La diputada ecosocialista ensambla las revelaciones de Der Spiegel con el contexto inevitable, el caso Urdangarin. “Cada día hay más elementos preocupantes sobre la Corona sobre la mesa, llevamos meses descubriendo su lado oscuro. Este episodio se suma a la secuencia. Ya no es un argumento aislado”, explicaba ayer a este diario. Ortiz entiende que el reporte de Lahn “cuestiona el papanatismo juancarlista”. Ahí está la clave, esgrime: “Desmonta el argumento seguramente más utilizado para defender la imagen del rey. Su escudo, su supuesta actuación modélica frenando el golpe, salta ahora por los aires. Su talante de hombre reformista se cae”.


sábado, 11 de febrero de 2012

Estofado franquista de juez


Juan Carlos Monedero


09/02/2012

Fue Trillo, el entonces portavoz de justicia del PP en el Congreso, quien afirmó que el que los buscaba los encontraba. Su misión dentro del Partido Popular era digna de Homero Simpson: “yo no he sido, no me has visto, no puedes demostrarlo”. Carlos Fabra, con sus gafas de Pinochet, es el más feo. Pero los trajes elegantes de Zaplana no nos hacen olvidar el “yo estoy aquí para forrarme” ni la anulación de los juicios por defecto de forma o alargamiento de los plazos. Ni las maneras de señorito malote de Trillo ocultan el caso Yakolev y las mentiras dichas como Ministro de Defensa.

Los delincuentes de cuello blanco conocen bien el sistema en el que han prosperado. Niegan, dilatan -con las posibilidades que da el dinero a menudo obtenido fraudulentamente- los procedimientos hasta lograr la prescripción, buscan encubrir en las urnas los delitos, sobornan o amenazan (¿qué ha pasado con el jurado popular que juzgó el caso de los trajes de Camps?). Y si un juez es un electrón libre –no hace falta que lo sea siempre: sólo cuando ejerce como tal-, lo asustan, lo acorralan y lo baten. Cuarenta años en los cotos de caza en compañía del Generalísimo producen su experiencia.

Es tan evidente que repetirlo da vergüenza. Los jueces a los que se demostró parcialidad en el juicio por los crímenes del franquismo -y que tuvieron que dejar esa causa-, están también en el juicio por las escuchas de la red criminal Gürtel. “Si no te cazo por aquí, te cazo por allá”, parecen pensar mientras sonríen. Hay casos anteriores en donde se realizaron escuchas a los abogados (caso del narco Vioque y del asesinato de Marta del Castillo, por no citar la infinidad de veces que se ha hecho con ETA o su relajado “entorno” -cuando Garzón no molestaba-). Por último, el juez que prosiguió con el caso prorrogó las escuchas  inicialmente solicitadas por la policía (que demostraban que, efectivamente, los abogados estaban haciéndose cargo del ocultamiento del dinero robado por la red). Aznar dijo que aunque no hubiera armas de destrucción masiva en Irak, aquello mereció la pena para sacar a Sadam Hussein. Sería bueno escucharle qué opina de los abogados de la Gürtel y el juicio a Garzón. ¿Estará de acuerdo en procesar a esos abogados leales con el crimen? Si interceptar las conversaciones entre abogados y presuntos criminales debilita las garantías de los detenidos –cosa que parece evidente- lo debe parecer siempre. Si así hubiera sido en cada caso, a ningún policía se le ocurriría solicitarlo, a ningún juez se le ocurriría a hacerlo, a ningún fiscal autorizarlo ni a ningún juez sustituto prorrogarlo. Pero ese no es el problema: si quieres cazar a un corzo, pruebas con la escopeta, con perros, con veneno y hasta con arco y flechas, para luego extenderte la sangre por la cara en señal de triunfo.

¿Se darán los jueces ya por tranquilos? No hay razones para pensarlo. Hoy somos el hazmerreír del mundo y a esos jueces no les ha quitado el sueño nuestro ridículo como país. Ahora, se aprestarán a callar a los que preguntan por los crímenes del franquismo. Y qué extraño es que persigan el cobro de unos cursos en Nueva York y no lo hagan con los cursos de preparación de jueces que imparten buen número de ellos (siendo taxativamente ilegal). Cuando es el bolsillo propio el que se recrea, todo nos parece más amable.

Llevamos tiempo diciendo que con el relato de la Transición sólo vamos a tener una democracia de baja intensidad. No te acuestas juez franquista y te levantas juez demócrata. Lo vemos en el Tribunal Supremo. Jueces que lo fueron del franquismo y que acusan a Garzón de crímenes propios de estados totalitarios.

¿No fusilaron en 1939 a los jueces leales a la República acusándoles de auxilio a la rebelión? Si fuera cierto que Garzón se equivocó (¿qué juez no lo hace?), le corresponde el castigo adecuado. Achacar intención al error es querer ir más allá. Pero cuando quieres asustar al bosque, desuellas al animal batido. El que fue fiscal anticorrupción, Jiménez Villarejo, lo ha resumido señalando al Tribunal Supremo: “Casta de burócratas al servicio de la venganza institucional”. ¿Qué juez va a atreverse mañana con el PP? En Italia los volaba la mafia. Aquí los inhabilita el Tribunal Supremo.

¿Hasta cuándo va a callarse la democracia en este país? ¿Cuánto tiempo más vamos a repetir el absurdo de que hay que respetar en cualquier caso las decisiones de los jueces? Siguen achicando el espacio democrático. ¿Nos acordamos de las leyes de Nüremberg de 1933 y de juristas prestigiosos como Carl Schmitt que justificaron esa prohibición de matrimonios entre arios y judíos? El fascismo siempre ha tenido jueces saludando con el brazo en alto.

http://blogs.publico.es/juan-carlos-monedero/2012/02/09/estofado-franquista-de-juez/

* Posdata: La Plataforma "Solidarios con Garzón" de Granada, de la que forma parte UCAR-Granada, vuelve a convocar a la ciudadanía, a fin de protestar contra la inhabilitación del hasta ahora magistrado de la Audiencia Nacional. La cita es para mañana domingo, 12 de febrero, a las 12 del mediodía, en la Plaza Nueva de la capital, frente a la sede del TSJA.

jueves, 9 de febrero de 2012

A los que hoy brindarán con champán


Carta de la hija del juez condenado por el Tribunal Supremo

María Garzón Molina

09/02/2012

El País

Esta carta está dirigida a todos aquellos que hoy brindarán con champán por la inhabilitación de Baltasar Garzón.

A ustedes, que durante años han vertido insultos y mentiras; a ustedes, que por fin hoy han alcanzado su meta, conseguido su trofeo.

A todos ustedes les diré que jamás nos harán bajar la cabeza, que nunca derramaremos una sola lágrima por su culpa. No les daremos ese gusto.

Nos han tocado, pero no hundido; y lejos de hacernos perder la fe en esta sociedad nos han dado más fuerza para seguir luchando por un mundo en el que la Justicia sea auténtica, sin sectarismos, sin estar guiada por envidias; por acuerdos de pasillo.

Una Justicia que respeta a las víctimas, que aplica la ley sin miedo a las represalias. Una Justicia de verdad, en la que me han enseñado a creer desde que nací y que deseo que mi hija, que hoy corretea ajena a todo, conozca y aprenda a querer, a pesar de que ahora haya sido mermada. Un paso atrás que ustedes achacan a Baltasar pero que no es más que el reflejo de su propia condición.

Pero sobre todo, les deseo que este golpe, que ustedes han voceado desde hace años, no se vuelva en contra de nuestra sociedad, por las graves consecuencias que la jurisprudencia sembrada pueda tener.

Ustedes hoy brindarán con champán, pero nosotros lo haremos juntos, cada noche, porque sabemos que mi padre es inocente y que nuestra conciencia SÍ está tranquila.

martes, 7 de febrero de 2012

¿Protegió el rey a los golpistas?


José Manuel Martín Medem


06/02/2012

El rey Juan Carlos le dijo al entonces embajador alemán, Lothar Lahn (1) que trataría de influir en el Gobierno y en los tribunales para evitar un castigo severo a los golpistas del 23 de febrero de 1981.

El semanario Der Spiegel ha publicado un informe hasta ahora secreto en el que el diplomático cuenta su conversación con el monarca, el 26 de marzo de 1981, cuando le manifestó “comprensión y simpatía” por los golpistas que “sólo pretendían lo que todos deseábamos: la reinstauración de la disciplina, el orden, la seguridad y la tranquilidad”.

Según el testimonio de Lahn, el rey Juan Carlos añadió que la responsabilidad era del presidente Adolfo Suárez por “despreciar a los militares” y que trataría de influir en el gobierno y en el tribunal para evitar un castigo severo porque los golpistas “sólo pretendían lo mejor”.

El documento publicado por Der Spiegel confirma la revelación de Francisco Medina en su libro sobre el 23F (2): el rey Juan Carlos llamó al comandante que preparaba un informe sobre la intentona golpista para el entonces ministro de Defensa, Alberto Oliart, y le dijo: “Saca de ahí a todo el que puedas”. Medina incluye también en su relato la versión del propio Oliart: “El primer punto a decidir fue a quién enjuiciábamos y yo decidí que cuantos menos mejor”.

El artículo 56 de la Constitución establece que “la persona del rey no está sujeta a responsabilidad”. En su caso, lo fundamental es que la opinión pública tenga acceso a la información para que se rompa el mito sobre la supuesta intervención del rey para defender la democracia.

Según el embajador alemán, Juan Carlos no sólo manifestó simpatía por los golpistas sino que le anunció su voluntad de protegerlos política y judicialmente.

Sí tienen responsabilidad los miembros de aquel Gobierno que al parecer aceptaron las presiones del rey para impedir la correcta actuación de la justicia. En el Parlamento hay que denunciarlo y aclararlo.


Notas

(1). Lothar Lahn fue embajador de Alemania en España desde 1977 hasta 1982. Falleció en 1994.

(2). ‘23F La Verdad’. Francisco Medina. Ed. DeBOLS!LLO. Barcelona. 2007.

http://www.cronicapopular.es/2012/02/%c2%bfprotegio-el-rey-a-los-golpistas/

domingo, 5 de febrero de 2012

Los nietos


Manuel Vicent

El País

29/01/2012

Tienen menos de 30 años. Nacieron cuando Franco ya había muerto. Para unos era solo el nombre de un fantasma que se pronunciaba con un rencor envasado en la sobremesa familiar; para otros ni siquiera eso, un par de líneas en la asignatura de Historia. Son los nietos del desastre de la guerra civil. Durante la primera etapa de la Transición todavía jugaban con muñecas, iban al parque con patines y adornaban con pegatinas de Snoopy las tapas de sus cuadernos. Después comenzaron a oír por todas partes que en España la salida de la dictadura había sido una obra maestra de la democracia y que el resto del mundo admiraba ese milagro. Sus padres, si eran de izquierdas, callaban, lo daban por bueno; si eran de derechas, lo celebraban como una conquista propia; pero algunos maestros explicaron a estos jóvenes que la Transición tan modélica solo había sido un pacto tácito entre dos miedos. Muerto el dictador, la derecha creía que los comunistas tenían minadas todas las alcantarillas de la sociedad; en cambio, la izquierda temía que los militares podían levantarse cualquier día para plancharla de nuevo. Se produjo un difícil equilibrio entre las dos fuerzas contrarias, cada una con las heridas del pasado abiertas todavía. Ambos bandos se neutralizaron mutuamente con un deseo inapelable: todo menos matarse otra vez, cualquier engendro político es preferible a otra tragedia. La izquierda sumida en un complejo de Estocolmo cedió mucho más en este equilibrio inestable. Las cunetas y barrancos estaban llenos de ejecutados que lucharon en el bando republicano. Desde la postguerra sus hijos no habían osado romper el silencio al que fueron obligados ni habían logrado sacudirse el terror de encima, pero habían conquistado derechos y amnistías, escaños en el Parlamento e incluso el poder en el Gobierno. Hay que dejarlo correr, dijeron. Pero los nietos de la izquierda, que no conocieron la dictadura, no se sienten obligados por el subconsciente a agradecer nada. Quieren que sus antepasados enterrados en barrancos y cunetas sean exhumados con honor para que sus almas reposen en paz y no vaguen como una sombra negra sobre la memoria colectiva. No se trata de política. Es solo una moral: están representando sin complejos la tragedia de Antígona.

viernes, 3 de febrero de 2012

La alternativa republicana frente al dominio de los mercados


La República en España sería la probidad administrando, la verdad gobernando, la libertad reinando, sería la soberana realidad inexpugnable; (…) La República en España sería en el horizonte la irradiación de lo verdadero, promesa para todos, amenaza para el mal únicamente; sería ese gigante, el Derecho, en pie en Europa, detrás de esa barricada llamada los Pirineos.”

(“A España”, Victor Hugo, 1868)

José María García Labrac*


02/02/2012

En los últimos tiempos, asistimos inquietos al triunfo arrollador de los mercados sobre la democracia. Tecnócratas de nuevo cuño encabezan gobiernos de excepción en Grecia y en Italia, mientras en nuestro país arrasa electoralmente la derecha conservadora, tras el hundimiento estrepitoso de la ex socialdemocracia liberal.

En el fragor de la crisis financiera, arrecia la ofensiva contra los pilares del ya de por sí anoréxico Estado del Bienestar. Los gurús de la economía neoliberal diseñan la nueva configuración del mundo postindustrial, desconstitucionalizando los derechos sociales, devorando de un bocado los resultados de dos siglos de movimiento obrero.

A la par, en España, se prepara la voladura controlada del régimen de la Transición por aquellos mismos que lo hicieron surgir de los estertores del franquismo. La reforma exprés de la Constitución ha significado, en la práctica, el abatimiento de todas las defensas que amparaban los principales puntales progresivos del armazón estatal concebido en 1978. Desgarrados los precintos de seguridad, el flamante Gobierno de Mariano Rajoy no ha tardado ni un mes en comenzar la demolición de la casa común de todos los españoles.

Demonizados los sindicatos, chantajeadas la sanidad y la educación a punta de tijera, enlodazada la justicia, desprestigiados los representantes políticos, desactivadas las opciones minoritarias mediante una ley electoral injusta y bipartidista, la victoria de la oligarquía, el gobierno de la banca, es un hecho. Las vergonzantes absoluciones de Francisco Camps y Ricardo Costa y la persecución encarnizada contra Baltasar Garzón revelan la brutalidad del retroceso, la magnitud del reflujo. La Edad Contemporánea ha retornado a su propio punto de partida en un abrir y cerrar de ojos.

Si queremos rescatar la herencia de la Ilustración, si pretendemos volver a ser ciudadanos antes que súbditos (ya sea de monarcas absolutos o de especuladores de casino), si decidimos hacer realidad los principios plasmados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, sólo la República Federal, sólo la revolución democrática española, pueden salvarnos del abismo.

Para ello, el movimiento republicano, hoy vegetativo y disperso, debe aglutinar esfuerzos, anhelos, luchas, confluyendo con todas las rebeldías, con todas las resistencias, con las gentes del 15-M, con los sindicalistas comprometidos, con las fuerzas de progreso y cambio. Debe constituirse, en fin, en alternativa de poder al statu quo predominante. No podemos perder la oportunidad que se nos presenta, de unirnos todos los disidentes, frente a la previsible e inminente dictadura de los mercados. Las diferencias, las querellas, las desconfianzas, deben ceder. El enemigo no es una máquina perfecta y la decantación final de la crisis es todavía un misterio insondable.

La soberanía nacional, ese hermoso fruto de la Era de las Luces, es hoy una quimera, cuando la democracia española yace arrodillada ante las apetencias y deseos, ya sean del eje francoalemán, ya sean de los organismos económicos internacionales, ya sean de las grandes fortunas evasoras de impuestos. Los republicanos debemos recuperar la bandera arriada de la defensa de la independencia de España, aquella misma causa que ocasionó la eclosión del liberalismo progresista en nuestra tierra, aquel mismo precepto que dio razón de ser a varias generaciones de revolucionarios cabales, padres fundadores del movimiento republicano español. La determinación de la política económica de un país tiene que ser responsabilidad exclusiva de sus habitantes, de sus ciudadanos, no un juguete al antojo de imperialismos foráneos ni de instituciones mundiales antidemocráticas.

El federalismo, como apuesta por la descentralización y autogobierno de los territorios que nos conforman, es la receta nunca aplicada al mal endémico que sufre España desde las sucesivas llegadas de los Austrias y los Borbones. Fueron aquellas dinastías extranjeras las que quebrantaron el ordenamiento foral peninsular, provocando heridas sangrantes que todavía hoy rezuman. ¿No es el nacionalismo catalán sino el legado del autoritarismo de los Decretos de Nueva Planta del rey Felipe V?, ¿Qué otra cosa es ETA que una rémora destilada de las guerras carlistas, de aquellos conflictos interborbónicos que tantas vidas de españoles segaron? La solución federal puede ser el contrapunto al absurdo y disparatado Estado de las Autonomías, la mejor opción para combatir la balcanización de la península ibérica, sueño ansiado por las potencias europeas desde hace siglos.

Si, como decíamos antes, el régimen producto de la Transición está condenado a desaparecer, adelantémonos a la sucesión y ofrezcamos a la sociedad nuestra propuesta para la Tercera República: Una República sinceramente democrática, basada en la voluntad popular expresada libremente, un Estado laico en el que la Administración no tenga la más mínima connivencia con la Iglesia Católica (ni con ninguna otra confesión religiosa), un sistema que pueda abordar sin complejos una economía al servicio de las grandes mayorías y no de unos pocos. Seamos, sin miedos pero también sin imprudencias, ciudadanos libres, merecedores de tales adjetivos calificativos.

En esta decisiva coyuntura, es más urgente que nunca la constitución de la alternativa republicana federal, frente amplio de acción y reflexión en el que debemos encontrarnos los dispuestos a defender las conquistas sociales derivadas de la Ilustración y de la Comuna, de la Bastilla y de Octubre, los resueltos a protagonizar un horizonte político fundamentado en la libertad, la igualdad y la fraternidad.

En ello nos apostamos el futuro.

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Y, además,…¡Urdangarin!

La imputación en la “Operación Babel” de Iñaki Urdangarin ha desencadenado el primer cuestionamiento serio de la institución monárquica durante los más de 35 años de reinado de su suegro, Juan Carlos I. El estallido del escándalo ha venido a coincidir con la evidencia palpable de un rey anciano y enfermo, noqueado por los acontecimientos, símbolo amortizado de una Transición agotada. A estas alturas de la película, el heredero del general Franco, el héroe del 23-F, estorba más que sirve a los dueños de todas las cosas. En la narrativa del Capitalismo 2.0, versión cañí, parece que ha llegado la hora de un moderno cuento de príncipes y princesas. O incluso, la de una república de opereta, vaciada, eso sí, de toda la esencia radical y transformadora comprendida en el ideal republicano.

* José María García Labrac es portavoz provincial de Unidad Cívica Andaluza por la República en Granada (UCAR-Granada).


miércoles, 1 de febrero de 2012

Convocatoria - “Febrero Republicano, de la I a la III República” - Sevilla, del 6 al 11 de febrero de 2012


UCAR-Sevilla

17/01/2012

Con la finalidad de difundir la cultura republicana y el laicismo, Unidad Cívica Andaluza por la República, asociación cultural constituida por aquellos ciudadanos y ciudadanas que reconocen en la República la forma de estado más democrática, y Sintonía Laica, programa de radio (Radiópolis 98.4FM) de debate y difusión del laicismo, organizamos estas jornadas republicanas “Febrero Republicano, de la I a la III República”, pretendiendo que sean un encuentro para el debate y la participación destinados a difundir y divulgar los valores republicanos y poner rumbo a la consecución de la III República.

Solicitamos la participación de todos los sectores de la sociedad en la potenciación de los cambios necesarios que afectan a la vida política, social, cultural, jurídica y económica, promoviendo la cultura republicana como fruto de la lucha por los derechos sociales, así como por las libertades individuales y colectivas.

Deseamos superar la transición de la dictadura reconvertida en monarquía, impulsando el derecho a las libertades colectivas, fundamentada en el derecho a la autodeterminación y el principio de subsidiaridad.

Invitamos a participar a todos los republicanos y republicanas y a todas las personas que tengan inquietudes y simpaticen o quieran conocer, sin prejuicios, el ideario republicano.

CICLO DE CONFERENCIAS: “De la I a la III República”

Sevilla, del 6 al 11 de febrero de 2012.

Aula Profesor Carriazo.
Facultad Geografía e Historia. Universidad de Sevilla.
C/ San Fernando.



Descarga los tripticos de las Jornadas en PDF

http://ucarsevilla.files.wordpress.com/2012/01/triptico-cara-a.pdf
http://ucarsevilla.files.wordpress.com/2012/01/triptico-cara-b.pdf

http://ucarsevilla.wordpress.com/2012/01/17/jornadas-republicanas-febrero-republicano-de-la-i-a-la-iii-republica/