Contacta con GRANADA REPUBLICANA UCAR

Nos puedes localizar en nuestra página web: https://granadarepublicana.com/. Este blog dejó de estar operativo el 11/01/2021

lunes, 27 de junio de 2011

15-M: ¿Quién tiene miedo a perder sus privilegios?


Emilio Arrojo

Periodistas en Español

25/06/2011

A pesar del éxito de la convocatoria del domingo 19-J, sigue predominando entre los medios la descalificación condescendiente sobre el 15-M, cuando no abiertamente ofensiva y violenta de autoridades, políticos, economistas y todo-tertulianos. No deja de sorprender en un país de autocomplacientes y presumidos demócratas las pocas declaraciones de convicción personal y apoyo abierto a una iniciativa civil, pacífica, y solidaria que promueve la mejora de la democracia a través de la participación ciudadana.

La reivindicación por la sociedad civil del protagonismo de los ciudadanos ha pillado con el pie cambiado, y sigue sin recuperarse, al entramado de relaciones oficiales, financieras, corporativas, mediáticas e institucionales, a través de las que se ejerce el poder. Su discurso continúa enredado en el miedo de todos aquellos que temen perder sus privilegios.

En las brigadas de asalto e intoxicación mediática se llega a propagar un día que el 15-M utiliza tácticas de ETA, según fuentes policiales, y al día siguiente que es ETA la que está copiando las tácticas del movimiento, también según fuentes policiales, o que ha sido el Photoshop, ni mucho menos la intención de la dirección del periódico, el culpable de haber recortado, hasta la decapitación literalmente, la imagen en portada de la panorámica de la multitud congregada el 19-J en la plaza de Neptuno.

Tampoco se salva el juez Garzón que quiere liderar a los sediciosos, okupas urbanos, perroflautas, ultraizquierdistas, retroprogres y adolescentes; ni Pau Gasol, un cobarde impresentable e ignorante por decir que entiende y apoya el 15-M. Han sobrepasado la línea roja, son violentos, una nueva kale borroka que pretende acabar con la democracia, adiestrada por Segi. Y, naturalmente, todo controlado por el príncipe de las tinieblas Rubalcaba.

Otros son más benevolentes, pero también prepotentes: Lo entendemos, chicos, hay muchas cosas que cambiar, pero esto no son formas, que nos ha costado mucho construir esta democracia. El comprensivo, como siempre, locuaz Bono-padre-de-la-patria entendía la bondadosa protesta original, pero al tiempo advertía de que todo tiene un límite, y ya era hora de dejar de jugar en la calle para volver a casa.

Minoría más rica, mayoría más pobre

En lo que coinciden gran parte de miembros de la congregación de telepredicadores habituales, economistas y politólogos, además de los dirigentes políticos, es en el mensaje de que las medidas que imponen los mercados financieros son de ineludible cumplimiento para salir de la crisis. Si se tienen deudas hay que pagarlas y la única manera, dicen, es mediante el empobrecimiento social de la mayoría. No hay otra. Escasa autocrítica se escucha entre los políticos y economistas sobre su complicidad al haber permitido la especulación financiera y su dictado. Tal vez ni siquiera se dieron cuenta, lo cual es aún peor y deja fatal su valía y desempeño.

Paradójicamente, son quienes restan legitimidad al 15-M y demonizan como antisistema a sus seguidores los mismos que a la vez le reclaman responsabilidades y actuaciones que en un Estado de derecho corresponden sus representantes e instituciones. Les acusan de no ser ellos quienes echen a los incontrolados de las movilizaciones, pero, ¿qué quieren, que ejerzan las funciones propias de la policía, y también las de los diputados?, que lo deben estar haciendo bastante mal, en vista del clamor en su contra.

A cada uno lo suyo. La aceptación política, económica y parlamentaria al recorte de derechos y empobrecimiento de la mayoría ha provocado la indignación social, y otorga legitimidad a la movilización civil y democrática para exigir cambios sustanciales. Hay que recordar que el estado de derecho y el sistema institucional también avala los derechos de reunión y manifestación de los ciudadanos.

Desde sus inicios, el 15-M se ha presentado y reafirmado permanentemente como un movimiento abierto, no partidario, pacífico y solidario, en claro rechazo al fatalismo y al discurso oficial, pero ni mucho menos pretende ocupar el lugar de los políticos y de las instituciones. Les pide que hagan bien su trabajo.

Se originó en la red y se ha extendido de forma transversal y accesible como modelo de democracia donde todas las voces tienen cabida. Desde el espacio virtual de internet y de las redes sociales ha infiltrado la realidad como una plataforma viva de regeneración democrática en la que convergen millones de ciudadanos anónimos, junto a organizaciones y grupos sociales que comparten si no todos sus objetivos, sí al menos parcialmente.

Aunque muestra una vanguardia fundamentalmente juvenil, universitarios y no, pero todos frustrados por la falta de expectativas, se sustenta en el rechazo de una gran masa social de diferente edad y condición a la subordinación a los mercados financieros, a los privilegios y corrupción política, a la falta de transparencia en las instituciones y al injusto sistema de representación electoral. Una a una o en su conjunto son las mínimas reivindicaciones democráticas imprescindibles que reclama la sociedad civil.

Grupo de presión democratizador

El 15-M está en las ciudades, los pueblos y los barrios, y hoy es ya un importante grupo de presión democratizador, con propuestas concretas a favor de los derechos sociales y laborales y de una redistribución de la riqueza más justa, que los responsables políticos ya no pueden seguir obviando si quieren evitar la ruptura de la convivencia social. Fueron ellos quienes permitieron la impunidad de los mercados, que, al fin y al cabo, nunca han ocultado estar interesados únicamente en el lucro y que sólo tienen la obligación de responder ante sus accionistas.

En apenas un mes que tiene de vida y a pesar de todos los agoreros, el 15-M ha conseguido que los ciudadanos les exijan a sus representantes y reivindiquen la acción política como función social al servicio de la mayoría. También se ha dejado notar su influencia en el último pleno del Congreso que ha aprobado por unanimidad estudiar sus propuestas, aunque sea en una moción no vinculante y de mínimos.

Grandes logros del 15-M en su mes de vida, pero pocos pasos en el largo camino por delante para lograr los objetivos legítimos y democráticos que se ha marcado.

http://www.periodistas-es.org/sociedad/15-m-quien-tiene-miedo-a-perder-sus-privilegios

No hay comentarios: